Las primeras Finales de Conferencia sin LeBron James o Stephen Curry desde 2010
No es que no haya mercados grandes, porque Los Ángeles y Atlanta lo son. No es que los equipos no tengan tradición, porque los Bucks, los Suns y los Hawks la tienen. No es que no haya superestrellas en sus filas, porque están Giannis, Chris Paul, Paul George y Trae Young.
Es simplemente que Milwaukee, Atlanta, Clippers y Phoenix son un combo inusual en las Finales de Conferencia, y estamos descubriendo el sabor que tiene.
Y es que estamos acostumbrados a ver en esta fase a Lakers, Miami, Toronto, San Antonio, Boston, Warriors y/o Cleveland en la última década. Son las primeras Finales de Conferencia sin LeBron James o Stephen Curry desde 2010, cuando enfrentaron Boston y Orlando en el Este, Lakers y Phoenix en el Oeste. Es el primer paso de una cesión de estafeta en la que Durant, Kawhi y Curry empiezan a ser veteranos, mientras que Young, Doncic, Booker y Giannis dejan de ser jóvenes maravilla para convertirse en realidades, jugadores maduros que sostienen la liga sobre sus hombros.
Lo que no tienen estos equipos son medallas en sus vitrinas. Entre las cuatro franquicias acumulan dos títulos NBA, y esos trofeos ya tienen mucho polvo. Milwaukee fue campeón por última vez en el 71 y Atlanta en el 58. Clippers y Phoenix jamás han conquistado un título. Y si hablamos de sus respectivas estrellas, el saldo está también en blanco: Giannis, Chris Paul, Paul George y Trae Young. Uno de ellos será por primera vez campeón de la NBA.
La gente suele espantarse cuando no ve a los sospechosos comunes, pero esto es algo que sucede de manera cíclica en todos los campeonatos de los deportes de Estados Unidos. El relevo es sutil, y llega casi siempre con timing perfect. Por ejemplo: Las primeras finales de Michael Jordan fueron las últimas de Magic Johnson. Las primeras de Tim Duncan y Kobe Bryant fueron uno y dos años después de las últimas de Jordan. Las primeras finales de LeBron James fueron un año después de las últimas de Kobe, y así sucesivamente seguirá ocurriendo.
Los ídolos dejan huella y es difícil dejarlos ir. Pero todo está diseñado para que el star system nunca quede descobijado. Trae Young y Devin Booker están viviendo sus primeros playoffs pero no les ha temblado la mano, ya estaban listos para tomar el escenario. Historias jamás faltarán para contar, y aficiones como las de Atlanta y Phoenix le han dado tremendo colorido a la postemporada.
Que nadie se espante. La combinación no suena vendedora pero lo es. Las Finales de Conferencia tendrán un sabor interesante, solo es cuestión de animarse a probarlo.