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"Y los caimanes lo atraparon": Los 18 meses de crisis de Ja Morant

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Stephen A. Smith: "No me sorprende la suspensión de Ja Morant de 25 juegos" (1:13)

Stephen A. reacciona a la sanción de la estrella de Memphis. (1:13)

Fue un periodo en el que una superestrella incipiente a los 22 años que lidiaba con los excesos de la fama se convertió en un hombre de 24 años, cuyos actos pusieron en riesgo su carrera deportiva.


EL 18 DE FEBRERO DE 2022, la superestrella de los Memphis Grizzlies Ja Morant abordó un avión privado para participar en el Juego de Estrellas en Cleveland, rodeado de amigos y familiares. La ocasión era trascendental y el jugador decidió registrar hasta el mínimo detalle.

Antes de tomar su asiento, Morant empezó a transmitir en Instagram Live. Se acomodó, estiró las piernas y preguntó por una baraja de cartas. Conversó cordialmente con su abuela.

Luego, Morant agarró una botella de tequila Clase Azul, una de las marcas más costosas del mundo. Ante la presencia de 10.500 espectadores en las redes, apoyó su teléfono cerca de una ventana, sujetó la botella blanca de gran tamaño con ambas manos y la apuntó frente al teléfono, moviéndola de un lado a otro como si fuera una ametralladora. Después, hizo lo mismo con una botella de tequila Casamigos.

“Elige tu veneno”, dijo Morant.

Poco después, Morant tomó con la cámara a Kevin Helms, jefe de seguridad de jugadores de la organización de los Grizzlies, que suele acompañar a Morant. “Kev, ¿qué dices, Kev?”, dijo Morant. Helms, sentado en otra fila, hizo la señal de la paz con la mano.

“Vean a mi perro luciendo la MNBO”, dijo Morant sobre Helms, refiriéndose al logo de su suéter de capota. La abreviatura está tatuada sobre el estómago de Morant y hace referencia a la frase “My Brothers No Others” (“Mis hermanos y nadie más”), apodo para los miembros de su entorno íntimo y marca de ropa liderada por su amigo de infancia Davonte Pack, que se sentaba cerca.

La transmisión en vivo proseguía mientras el tequila corría por todo el avión.

“¿Están cuidando la botella?”, preguntó Morant al grupo ubicado detrás de él.

Después, Morant invitó a los espectadores a la activación pop-up de la marca MBNO en Cleveland. La cuenta verificada de los Grizzlies en Instagram comentó al respecto con cuatro emoticones de llamas.

Las botellas siguieron repartiéndose. “Trato de agarrar una botella”, dijo Morant. “Están cuidando la botella”. Le pasan una e ingiere un largo trago.

“Hombre, estábamos prendidos”, afirmó Morant sobre el vuelo poco después.

En ese fin de semana, según afirman múltiples fuentes cercanas y dentro de la organización de los Grizzlies, que empezaron a hacerse habituales algunas señales de advertencia. Y fue entonces cuando, según indican las fuentes, se aceleró la mala conducta de Morant, haciéndose más frecuente y pública.

En los 18 meses transcurridos desde entonces, han surgido acusaciones más graves. Se han interpuesto demandas y hecho citaciones que siguen su curso en este momento. Es un periodo en el que una superestrella incipiente a los 22 años que lidiaba con los excesos de la fama se ha convertido en un hombre de 24 años, cuyos actos ponen en riesgo su carrera deportiva.

“Fue a ese primer Juego de Estrellas”, indica una fuente vinculada con el equipo, “y los caimanes lo atraparon”.


EL JA MORANT que ahora se menciona en documentos judiciales e informes oficiales, objeto de múltiples suspensiones impuestas por la NBA, no era (según personeros de la organización de los Grizzlies, scouts y empresarios del área de Memphis que interactuaban frecuentemente con él) el Ja Morant que llegó a la liga hace apenas cuatro años.

Antes de ser tomado por los Grizzlies como segunda selección del draft en 2019, los informes de evaluación de talentos sobre el base de alto vuelo egresado de Murray State revelaban pocas señales de advertencia.

“Cero”, expresa un veterano scout de la NBA que intentaba cazar a Morant para un equipo de lotería que estaba en posición de elegirlo en el draft. “Era el consumado compañero de equipo que se deja entrenar, un monaguillo. Poco reclutado. No tenía muchas ofertas de beca. Jugaba con algo por demostrar. Un material brillante. Nada. No había absolutamente nada”.

Un segundo veterano scout de la NBA indicó: “Lo estudié de arriba abajo. No había una sola persona que dijera algo malo de él. Brilló tarde. De buena familia. Tenía ética de trabajo. Humilde. Cumplía con cada uno de los requisitos”.

En sus informes de scouting sobre Morant, a los cuales tuvo acceso ESPN, sus entrenadores de secundaria y Murray State se deshicieron en elogios sobre su desempeño en la cancha y, sobre todo, fuera de ella. Su entrenador de secundaria Dwayne Edwards de la Secundaria Crestwood en Sumter, Carolina del Sur, expresó que Morant no tenía problemas extra-cancha. Un técnico de la Amateur Athletic Union que entrenó a Morant dijo que el padre de este no interfería en su actividad deportiva y siempre apoyaba a su hijo. El entrenador asistente de Murray State James Kane dijo que Morant no bebía alcohol, no fumaba y no causaba problema alguno. El entrenador jefe de Murray State Matt McMahon afirmó no haber tenido problemas con Morant. Otras personas cercanas al equipo elogiaron su ética de trabajo, compromiso con el trabajo de musculación y análisis de videos. Lo calificaron de respetuoso, humilde, fuerte, un jugador que se dejaba entrenar. Que podía hacer algunas tonterías, pero nada que llegara a ser problemático. Un líder, rata de gimnasio, que no se dejaría intimidar por la fama.

Lo extrañaban.

Durante su primera temporada en Memphis, Morant se ganó los elogios de quienes le rodeaban. El cuerpo técnico de los Grizzlies indicó a los scouts que el eventual ganador del premio al Novato del Año constantemente hacía preguntas y que era un compañero genial. Morant se consolidó en su tercer partido en la NBA, anotando 17 de sus 30 puntos en la remontada del cuarto periodo, bloqueando una tentativa cesta ganadora de Kyrie Irving y aportando la asistencia del triunfo en el tiro que selló el triunfo sobre los Brooklyn Nets en tiempo extra.

“Es mi motivación”, expresó en aquel momento. “Lo que siento que debo demostrar por todo lo que tuve que pasar para llegar a la NBA. Mi papá siempre me dijo que estaba entrenado para llegar, básicamente que estoy hecho para el momento. Y mi mamá siempre me dijo que no estoy por debajo de nadie”. Después del encuentro, se fue a casa para analizar videos con sus padres, como solía hacer.

Algunas personas que solían interactuar con Morant y su padre Tee en el área de Memphis, tenían sensaciones similares. “Eran personas muy humildes y respetuosas”, indica un veterano empresario de Memphis cuyos establecimientos eran frecuentados por Morant y su progenitor. “Nunca se pasaban de la raya. De fácil conversación. Los clientes disfrutaban su presencia. Así empezaron”.

Otro empresario de Memphis que compartía con Morant expresa: “Siempre daba la impresión de ser muy humilde. Preguntaba: ‘Hombre, si no te importa, ¿podría sentarme allí?’ Muy cortés”.

Sin embargo, aparecieron algunas señales de alarma al principio de su temporada de novato, que coincidió con el recorte de partidos producto de la pandemia. Algunas fuentes vinculadas al equipo afirman que había cierta preocupación por la frecuencia con la que Morant (menor de edad y frecuentemente acompañado por su padre) salía a beber e iba a algunos de los locales más sórdidos del área de Memphis y clubes de estriptís, incluso en las noches previas a los partidos.

Durante esa temporada 2021-22, en la que Morant fue galardonado como el Jugador Más Mejorado de la NBA, surgió un patrón evidente cada vez que los Grizzlies se iban de gira. Tras el aterrizaje del avión del equipo, una camioneta solía esperar en el hotel de concentración a Morant y su familia para salir por las noches luego de que su entorno llegara en otro avión privado, según afirman fuentes vinculadas al equipo. Morant cubría sus gastos de hospedaje y pagaba la cuenta en los establecimientos que visitaban. En algunos casos, según indican fuentes cercanas al equipo, no era extraño ver a Morant con resaca o llegando tarde a eventos del equipo al día siguiente.

“No había disciplina”, indica otra fuente vinculada a los Grizzlies. “Creían que podían hacer lo que quisieran. A mi criterio, se les escapó de las manos. Era constante. Definitivamente, se barría la porquería por debajo de la alfombra”.

Sin embargo, en el tabloncillo Morant era una figura electrizante, que prácticamente cargó con los Grizzlies en hombros para impulsarlos a ser un equipo contendor. Llevó al equipo a mejorar su registro en 22 victorias en apenas su tercera campaña en la liga, a la vez que hacía volcadas acrobáticas que encendían las redes sociales casi todas las noches.

Para febrero de 2022, Morant hizo su primera aparición en un Juego de Estrellas y se convirtió en el segundo jugador de la historia de la franquicia de los Grizzlies en ser designado como All-Star titular.

Cinco meses después, Morant firmó un contrato por cinco años y $194 millones, el más lucrativo en la historia de la franquicia.

Por esa misma época, algunos en Memphis notaron un cambio en Morant. “Pasó de ser un chico simpático a alguien que, cada vez que lo veías, siempre estaba en problemas con alguien”, afirma uno de los empresarios de Memphis cuyos establecimientos solían ser frecuentados por Morant. “Un miembro del personal, alguien de seguridad, siempre quería hacer las cosas a su manera. Son tantas cosas. No puedo decirlo todo. Simplemente todo empezó a ir mal, hermano… su forma de comportarse. Primero, me dijo que vendría con su mejor amigo. Después, empezó a venir con un séquito. Después, tenía una parrilla de platino en la boca. Luego, se pelea con la seguridad del estacionamiento porque no le permitían parquear en un sitio”.

El segundo empresario de Memphis afirma haber recibido la vista de prácticamente cualquier jugador prominente de la NBA imaginable. Sin embargo, según indica, Morant y su séquito se convirtieron en un grupo tan problemático que, por primera vez, su personal “detestaba” ver a Morant y su entorno llegar a sus puertas. Dicho empresario recuerda haber presenciado un altercado verbal en el que Morant y sus allegados “faltaron el respeto a la esposa de un hombre. Fue tan grave que empezaron a intercambiar amenazas de muerte”.


ZACH KLEIMAN Y Taylor Jenkins llegaron pensativos a una habitación de hotel a principios de febrero de 2023. Ante ellos estaba Ja Morant, su superestrella, la esperanza y el futuro de los Memphis Grizzlies… y un hombre al borde del precipicio, con su carrera en entredicho.

Pocos días antes, una reyerta pospartido entre allegados a Morant y miembros del grupo que estaba de gira con los Indiana Pacers había llevado a estos últimos a alegar que les habían apuntado con un láser rojo, quizás conectado a una pistola, desde una camioneta en la que se encontraba Morant. La NBA había iniciado una investigación.

Por mucho tiempo, quizás varios años, Kleiman (gerente general de los Grizzlies) y Jenkins (entrenador del equipo), junto a otros miembros de la organización, tenían dificultades para comunicarse con Morant. Pero su conducta se hacía cada vez más problemática e iba mucho más allá de aquellas preocupaciones iniciales, de que su figura estuviera disfrutando demasiado de la vida nocturna.

Ahora, la situación había llegado a un punto crítico.

Dentro de la habitación de hotel, ambos hombres intentaron trasmitir a Morant cómo su conducta se había convertido en algo sumamente preocupante, que afectaba al equipo que se suponía debía liderar. Encararon al jugador que entonces tenía 23 años y su mensaje, según indica un personero vinculado a la organización, era simple:

La estás ca-----.

Los directivos de los Grizzlies creían que ya habían ocurrido suficientes incidentes como para justificar una reunión y mensaje de semejante contundencia.

Casos como el altercado ocurrido el 22 de julio de 2022 en un centro comercial de Memphis, donde el vendedor de una tienda de zapatillas y la madre de Morant habrían entrado en una acalorada confrontación, luego de la cual (según indica el vendedor) llegaron Morant y varios amigos para amenazarlo. (Posteriormente, el jefe de seguridad del centro comercial indicó que Morant le amenazó y empujó en el estacionamiento). U otro altercado producido menos de una semana después en la residencia de Morant, donde supuestamente un joven de 17 años fue agredido por Morant y un amigo, lo que motivó una acción civil que se mantiene en curso. O el incidente producido el 22 de septiembre de 2022, en el que la hermana de Morant discutió en un partido de voleibol de secundaria y luego se apersonaron Morant, sus familiares y otras personas, lo que condujo a un altercado en el cual (según afirman varios testigos) un allegado a Morant amenazó a un estudiante. O la confrontación ocurrida después de un partido contra los Pacers el 29 de enero de 2023, luego de la cual la investigación conducida por la NBA “no pudo corroborar” que hubiera habido un arma implicada. En los seis meses anteriores a la reunión, se habían producido cuatro incidentes en público.

Los Grizzlies ya habían intentado enviarle este mensaje. Un personero vinculado a la NBA afirma que le habían contado a Morant historias sobre Steve Francis y Allen Iverson en clave de advertencia. Ambos jugadores legendarios vieron cómo sus acciones extra-cancha distraían la atención del público de su talento y limitaron su permanencia en la NBA.

“El mensaje simplemente no llegaba”, dijo un ex jugador de la NBA que afirmó haber intentado hablar con Morant en diversas ocasiones. “No estaba en condiciones de escuchar nada”.

Antes de que su conducta empezara a amenazar su disponibilidad como jugador, los Grizzlies buscaron evitar roces, en parte porque Morant jugaba a nivel All-NBA y los Grizzlies seguían ganando.

Esa justificación (según entrevistas conducidas con empleados de los Grizzlies y fuentes cercanas al equipo) era usual cuando la vida privada de Morant saltaba a la luz pública.

Los Grizzlies declinaron comentar para la presente nota. En privado, algunos miembros de la organización creen haber tomado acciones constantes y directas dentro de los límites establecidos por la contratación colectiva de los jugadores de la NBA para abordar el comportamiento de Morant fuera del tabloncillo. Sin embargo, otros empleados de los Grizzlies indican que dichos esfuerzos no llegaron lo suficientemente lejos. Los equipos caminan con sus superestrellas en la cuerda floja, y los Grizzlies estaban conscientes de dicha realidad.

“Es la mayor estrella que hemos tenido desde Elvis”, indica el veterano columnista deportivo de Memphis Geoff Calkins.

En aquella habitación de hotel, se agotó el ambiente de cordialidad. “A veces, hay que tener conversaciones difíciles”, expresa otra fuente cercana al equipo.

Morant vio a Kleiman y Jenkins con evidentes gestos de desinterés, seguidos por la apatía.

La reunión terminó con el mismo ambiente de incomodidad con la que comenzó, con una superestrella poco dispuesta a reconocer un comportamiento que su empleador había pasado varios años intentando gestionar.

“Como todos están conscientes, Ja y los Grizzlies han sostenido varias reuniones en el transcurso de este año”, indicó Jim Tanner, agente de Morant, en un comunicado enviado a ESPN. “En cada una de dichas reuniones, los Grizzlies han dejado claras sus expectativas, a la vez que han apoyado los esfuerzos hechos por Ja para trabajar en sí mismo, tanto dentro como fuera de la cancha… Es sumamente impreciso afirmar que la reacción de Ja en cualquier reunión sostenida con los Grizzlies haya sido despectiva en algún momento”.

La reacción de Morant, según indican múltiples fuentes vinculadas al equipo, acrecentó los temores dentro de la organización de que el problema Ja Morant dentro de los Grizzlies no solo se mantendría… sino que llegaría a agravarse.

“Cuando tienes una superestrella, haces un pacto con el diablo”, indica una fuente vinculada con el equipo. “Los contratas a ellos y todo lo que estos conllevan”.


POCAS SEMANAS DESPUÉS DE AQUELLA reunión, los Grizzlies vieron cómo sus preocupaciones explotaban en un escenario a nivel nacional.

Luego de vencer a los Rockets en Houston el 1º de marzo, los Grizzlies abordaron un avión con rumbo a Denver. A su llegada, Morant acudió a un club nocturno llamado Shotgun Willie’s ubicado en Glendale, Colorado.

Una fuente vinculada al club afirmó al diario New York Post que Morant llegó a la 1:30 a.m. acompañado por un amigo y dos guardias de seguridad. Varias fotos suministradas al tabloide neoyorquino mostraban a una stripper haciendo un baile erótico agachada sobre el regazo de Morant, con billetes esparcidos prácticamente por todo el salón.

Luego de la derrota de los Grizzlies ante los Nuggets el pasado 3 de marzo, Morant volvió al club donde hizo una transmisión en Instagram Live a partir de las 3:19 a.m. hora local, en la que aparentemente sostenía un arma de fuego. A las 7 a.m. hora del Este, la reacción fue tan seria que Morant se había comunicado telefónicamente con su agente intentando salvar su carrera.

En cuestión de horas, Morant desactivó sus cuentas en redes sociales y publicó un comunicado en el que asumía responsabilidades por sus actos y se disculpó ante su equipo, comunidad y afición. En vez de viajar a Los Ángeles en el avión del equipo, Morant hizo maletas y viajó a Florida, según indican fuentes, donde pasó 11 días interno en un centro privado de terapia.

“La conducta de Ja fue irresponsable, imprudente y potencialmente muy peligrosa”, expresó en un comunicado el comisionado de la NBA Adam Silver.

La NBA suspendió por ocho encuentros a Morant, sanción que incluía los seis partidos en los que no había participado previamente. Morant estaba separado del equipo, aunque los Grizzlies no calificaron su ausencia como una suspensión. Ese mismo mes, Morant volvió a la cancha con los Grizzlies.

En la víspera de su regreso, Morant compareció ante los medios y se refirió a su receso. Ubicado delante de un tapiz de fondo con logos de los Grizzlies, Morant atajó una pregunta sobre la influencia del alcohol en su toma de decisiones. “No tengo problemas con el alcohol, nunca he tenido problemas con el alcohol”, respondió.

El comunicado de la NBA firmado por Adam Silver concluyó que estabas ebrio en Denver… ¿es algo que surgió en la conversación?

“Bueno… no tengo problemas con el alcohol, nunca he tenido problemas con el alcohol”, reiteró Morant. “Fui [al centro en la Florida] para someterme a una terapia, para aprender cómo manejar el estrés, lidiar con el estrés de forma positiva, en vez de esas formas en las que intentado lidiar con él y que me han llevado a cometer errores”.

Más allá de lo ocurrido en Denver, tú y tus amigos han sido acusados de varios incidentes en los que estaría implicado el uso de armas de fuego… ¿es ese un tema que deba abordarse entre tú y tu entorno?

Morant sonrió burlonamente. “No”, respondió. “En absoluto”.

El equipo hizo algunos cambios durante la ausencia de Morant. La banda sonora con temas de rap que sonaba durante las prácticas de bandeja de los Grizzlies fue sustituida por temas R&B, lo que motivó a Jaren Jackson Jr. a quejarse en son de chiste de que estaban obligados a calentar “con canciones de amor de fondo” en las entrevistas pospartido sostenidas en el vestuario. El video mostrado antes de las introducciones de los partidos fue editado para eliminar la letra del tema “Psycho” de Trippie Redd, limitándose a tocar una versión instrumental.

La versión original del video mostraba jugadas en rápida sucesión, comenzando con una espectacular volcada de Morant sobre un rival de gran tamaño, con el coro de la canción sonando de fondo. La letra se refiere a un sujeto que sale de juerga y bebe:

Goin' dumb, goin' crazy (goin' crazy)

Goin' dumb, goin' crazy

Goin' dumb, yeah, goin' crazy

Goin' dumb (Goin' dumb), out my mind (Out my mind)

Chasin' dollar signs (Dollar signs), sippin' red wine (Red wine)

We all losin' time (Losin' time)

Bae, don't lose your mind (Lose your mind)

En el video musical de la cancion de Trippie Redd, el intérprete está de fiesta en un club de estriptís, en escenas similares a la noche de Morant en el club Shotgun Willie’s.

Al terminar la suspensión, Tee Morant volvió a sus asientos a pie de cancha cercanos a la banca de los Grizzlies, vistiendo un suéter de capota con una foto de su hijo y la palabra “REDENCIÓN”. En 2023, Morant adquiría esos asientos en los partidos de local y visitante para su padre, tío y amigos. Pero su padre se había convertido en la presencia más visible.

Tee se mudó a Memphis una semana después de la elección de su hijo en el draft y disfrutó de los privilegios del ascenso de su hijo al súper estrellato, organizando eventos VIP y fiestas en clubes nocturnos, con la frecuente presencia de cámaras de televisión que reseñaban su participación. Tee también confrontó al ex jugador de la NFL Shannon Sharpe en un partido disputado el 20 de enero de 2023 en Los Ángeles y discutió con varios jugadores de los Pacers en un encuentro celebrado en la cancha de los Grizzlies el 29 de enero. La presencia de Tee y la racha de incidentes consternó a varios miembros de la organización de los Grizzlies, según afirman fuentes vinculadas con el equipo.

Los representantes legales de Tee Morant no respondieron a nuestras solicitudes de comentario.

“Tee ha sido un gran impulsor de todo esto”, indica una fuente cercana al equipo. “Nunca llegó a la NBA, pero ésta fue su oportunidad de vivir como si fuera una superestrella de la NBA. Eso ha sido un problema desde el primer momento”.


EL SÁBADO 13 DE MAYO (10 semanas después de que Morant emitiera su tristemente célebre video en Instagram Live desde Shotgun Willie’s), Morant estaba en un auto acompañado por Pack. Ambos se movían al son de la música del rapero NBA Young Boy (favorito de Morant) que sonaba a todo volumen.

Morant volvía a transmitir por Instagram, ocupando el asiento de pasajero, mientras que Pack estaba al volante. Ambos parecen perderse en la música, moviendo sus cabezas, recitando la letra, posando para una audiencia de 111 espectadores. Pack, que emitía la escena en redes, tomó a Morant que aparentemente sostenía un arma de fuego.

Casi inmediatamente, Pack apuntó su teléfono hacia el piso del auto. Sin embargo, la imagen de Morant se hizo viral, incluso después de que el video fuera borrado de la cuenta de Pack. En la mañana del domingo, los Grizzlies anunciaron que Morant estaba suspendido indefinidamente de todas las actividades del equipo, mientras que la NBA anunciaba que se encontraba en el proceso de recopilar más información.

Fue el segundo incidente de este tipo en menos de tres meses, el séptimo en 10. El 16 de junio, la liga anunció que Morant quedaba suspendido por los primeros 25 encuentros de la temporada. Con un salario anual de aproximadamente $34 millones, cerca de $309.000 por encuentro, Morant dejaba de percibir una cifra aproximada de $7.7 millones.

Silver emitió un comunicado en términos contundentes a la hora de impartir la sanción, calificando la conducta de Morant como “alarmante y desconcertante”, “imprudente e irresponsable”, haciendo mención específica a los niños que miran a Morant como modelo a seguir. Silver indicó que el básquet debía ser secundario para Morant y para que éste pudiera volver a jugar, tenía que cumplir con un programa impuesto por la NBA para abordar las circunstancias que le llevaron a “repetir este comportamiento destructivo”. El mismo día, Morant emitió otro comunicado dirigido a la liga, los Grizzlies, sus compañeros y la ciudad de Memphis, pidiendo disculpas por los daños causados.

“A los niños que me admiran, siento haberles fallado como modelo a seguir”, expresó Morant en su comunicado. “Prometo que seré mejor. A todos mis patrocinantes, seré mejor representante de sus marcas. Y a todos mis fanáticos, se los compensaré. Lo prometo”.

Los Grizzlies afirmaron en su respectivo comunicado que apoyaban la decisión tomada por la NBA de suspender a Morant durante más de una cuarta parte de la temporada. En junio pasado, Kleiman en su condición de gerente general de los Grizzlies, indicó que la suspensión era “apropiada”.

“A estas alturas, no importa hasta que cumpla con su palabra”, expresó Kleiman en aquel momento. “Me dan igual las palabras. Ja tiene que demostrarlo”.


UN EMPRESARIO DE MEMPHIS se sienta en un restaurante con aire acondicionado en una calurosa tarde de junio de la ciudad donde nació y se crio. Por más de hora y media, intentó expresar el daño que los actos de Morant han causado a su ciudad en problemas.

Morant representaba la esperanza de Memphis, según afirmó el empresario. Pero ¿sostener un arma de fuego en redes sociales, en una ciudad que está a punto de alcanzar sus peores índices delictivos desde que el FBI empezó a publicar informes nacionales de criminalidad en 1995? El hombre de negocios, que ha compartido en varias ocasiones con Morant, sacudió su cabeza, consternado por el ejemplo que da. Calificó la caída de Morant como “devastadora” y comentó sobre la suspensión de 25 encuentros.

“No es suficiente”, expresó.

“No tengo nada en contra de Ja. Solo estoy en contra de las tonterías”, prosiguió. “¿Por qué [lo hace]? Ese es mi problema. Me encantaría verlo convertido en multimillonario en nuestra ciudad, porque sé lo que eso significaría para nuestra ciudad. No todos los días consigues esta clase de selecciones en el draft… A estas alturas, él sabe que tiene más dinero que nosotros y cree que es más grande que nosotros… pero la oportunidad que tienes es maravillosa. El tiempo no corre a tu favor. Solo puedo ver que, cuando esto termine, se arrepentirá de muchas cosas”.

Tres meses después, el 5 de septiembre, un video publicado por el fotógrafo y videógrafo Jnie Williams, amigo íntimo de Morant, en su cuenta en redes sociales identificada como Shot by Nie, mostró a Morant entrenando vestido con una camiseta blanca con la palabra “gratitud”. Publicaciones posteriores han mostrado a Morant con camisetas en las que se leían las palabras “renacer” y “responsabilidad”.

Al final del video, Morant estaba sentado entre Pack (arrestado y acusado de un delito menor de agresión a fines de julio pasado) y su padre Tee.


MORANT NO PARTICIPÓ en el día de atención a los medios de los Grizzlies el pasado 2 de octubre. La sombra de su ausencia pública opacaba todas las conversaciones. La organización indicó que permitirá a Morant, dos veces All-Star, practicar y viajar con el equipo durante su suspensión. Sin embargo, Marcus Smart y Derrick Rose, los veteranos bases adquiridos por los Grizzlies para jugar papeles claves y con la esperanza de que ejercieran una influencia positiva sobre Morant, han sido claros en su disposición a “exigir” a la estrella de la franquicia, pero que “no están aquí para hacer de niñeras”. Fuentes vinculadas a la organización de los Grizzlies indican que ésta mantiene sus preocupaciones sobre el estilo de vida de Morant.

Cuando se le pidió a Kleiman que describiera los planes de los Grizzlies para evitar que Morant tuviera problemas adicionales fuera de la cancha, especialmente en las giras, éste se mostró reticente.

“Con respecto a Ja, mantendré nuestro enfoque privado”, indicó. “Reitero que considero que está dando pasos significativos, sanos y positivos en la dirección correcta. Seguiremos dándole la estructura necesaria para que pueda seguir adelante y estamos impacientes por tenerle de vuelta”.

En un comunicado entregado a ESPN, Tanner (agente de Morant) indicó: “Ja y los Grizzlies han trabajado juntos para ayudar a desarrollarlo tanto dentro como fuera de la cancha. Mantiene comunicación constante con el equipo y seguirá involucrándose lo mejor posible. En vez de centrarse en el pasado, espero que la gente le dé la oportunidad de seguir adelante”.

Sin embargo, Morant está suspendido, con un futuro incierto. Su contrato por cinco años, cuya vigencia empezaría con la temporada a punto de iniciar, pudo haber escalado a nivel súper máximo si hubiese formado parte del equipo All-NBA en el torneo anterior. No fue así y eso le representó cerca de $39 millones perdidos en ingresos futuros.

Asimismo, aún está por definirse el futuro de los patrocinios de Morant, incluyendo sus contratos con Nike y Powerade.

“La gerencia de la NBA ha abordado los problemas que llevaron a suspender a Ja y sigue evaluando sus progresos con miras a su regreso a la cancha”, indicó a ESPN el vocero de la NBA Mike Bass.

Tres días antes de que Morant emitiera su Instagram Live en el bar Shotgun Willie’s el 4 de marzo, Powerade anunció la firma con Morant de un contrato multianual para convertirlo en el rostro de la mayor campaña hasta la fecha para la marca de bebidas deportivas: un esfuerzo promocional en televisión nacional con inversión de $10 millones titulado: “De subestimado a innegable”, que giraba en torno a la historia de Morant. Estaba previsto que el jugador apareciera en comerciales de televisión, vallas publicitarias y mostradores de tiendas para liderar los esfuerzos de rebranding del producto comercializado por Coca-Cola. Morant se aprestaba a ser el primer deportista imagen de Powerade en más de cinco años. Pero menos de una semana después del incidente en Shotgun Willie’s, Powerade retiró videos de Morant de su sitio web oficial y redes sociales.

Nike había pactado un contrato multianual con Morant en 2019, convirtiéndolo en el primer atleta de la llamada “Generación Z” imagen de la empresa de ropa

deportiva. El gigante comercial tenía previsto lanzar la primera zapatilla de Morant (la Ja 1) el 1º de abril. Pero Nike decidió aplazar el lanzamiento más de dos semanas, hasta el 19 de abril. Para el 25 de mayo, Nike lanzó la zapatilla Ja 1 “Hunger”, la última versión de su zapatilla, que se agotó en cuestión de 20 minutos, según informó el diario The Wall Street Journal. El 25 de septiembre, Nike lanzó una nueva versión de la Ja 1 que incluía su frase característica “We ain’t duckin’ no smoke” (“No esquivamos el humo”). Dos días después de que se revelaran las primeras imágenes del calzado, circularon unas actualizaciones que mostraban que se había eliminado dicha frase, sustituyéndola con la firma de Morant.

Nike no respondió a las preguntas de ESPN sobre los cambios hechos al modelo de calzado de Morant o elementos de su sociedad comercial con el jugador, limitándose a enviar la siguiente frase: “Nos sentimos complacidos de que Ja está asumiendo responsabilidades, dándole prioridad a su bienestar. Seguiremos apoyándole tanto dentro como fuera de la cancha”.

Mientras tanto, los problemas legales de Morant persisten. La próxima audiencia en la demanda interpuesta en el caso de Josh Holloway, el joven que tenía 17 años al momento de la presunta agresión por parte de Morant y Pack en la residencia de Morant en el verano de 2022, está prevista para el 16 de noviembre en Memphis. Tee Morant y otras partes, incluyendo a Pack, han rendido testimonio. Como también podrían hacerlo Morant y Kevin Helms, jefe de seguridad de los Grizzlies, según indica Rebecca Adelman, abogada apoderada de Holloway. El juicio podría iniciarse en abril de 2024.

Antes de que la conducta de Morant se hiciera noticia a nivel nacional, uno de los empresarios de Memphis cuyos locales han sido visitados por Ja y Tee afirmó que conversó con Tee para advertirle sobre las trampas en las que habían caído algunos jugadores de los Grizzlies al llegar a Memphis.

“Le dije: ‘Escúchame, porque tengo mucho tiempo aquí’”, recuerda haber afirmado. “‘He visto ese ciclo’. Por eso, cuando empezó a ponerse esa mi---- en la boca, todas esas malditas cadenas en su cuello, que quería meterse a rapero, le dije a su papá: ‘Tu hijo quiere ser más rapero que jugador de básquet. Y eso saldrá mal’”.

Sus advertencias, según afirma el empresario, cayeron en saco roto.