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Es hora de apreciar la grandeza indiscutible de LeBron James

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23 momentos en la carrera de LeBron James (7:56)

La estrella de la NBA ha regalado gran cantidad de momentos inolvidables. Repasamos los más trascendentes. (7:56)

LeBron James estará disponible para iniciar su temporada número 23, agregando a una carrera repleta de momentos y marcas inolvidables.


La frase cotidiana para los que buscan crear paz en los debates de GOAT para cualquier deporte es indudablemente, “no los compares, disfrútalos”. Con LeBron James, Michael Jordan, Bill Russell y cualquiera de los candidatos a este galardón en la NBA, es más que válido asumir esa posición.

Cada jugador representó una era, y francamente, cada uno tiene algo en común: récords impuestos que lucen totalmente inalcanzables para el resto de los basquetbolistas del presente y del futuro. Russell tiene sus 11 títulos en 13 años con los Boston Celtics que, con el tope salarial, lotería del Draft y balance competitivo, simplemente luce imposible.

Jordan tiene un sinnúmero de récords de playoffs, como haber anotado más puntos que 268 de los 269 rivales que enfrentó a lo largo de su carrera en una serie (Terry Cummings, en 1985, lo superó por dos décimas de punto) y ser el único jugador en promediar más de 40 puntos por partido en las Finales de la NBA, como lo hizo en 1993 ante los Phoenix Suns.

Actualmente, LeBron James y su impresionante longevidad lo han llevado a ser el poseedor de muchos récords, muchos de los cuales hacen honor a su habilidad para mantenerse sobre la duela y jugando a un gran nivel, incluyendo el Santo Grial de los récords de la NBA: más puntos anotados en una carrera, cuando superó a Kareem Abdul-Jabbar en 2023.

Para la buena suerte de los aficionados de NBA, aún parece que nos queda tiempo con LeBron, ya sea por una temporada, o incluso más. Aquí, solamente se expondrán algunas de las razones por las cuales debemos tener en estima a un jugador que ha definido una generación entera de basquetbol profesional.

Récords inalcanzables

Tomando en cuenta la temporada regular y los playoffs, James entra a la temporada 2025-26 con un total de 50,473 puntos anotados. Es una cantidad escandalosa y luce inclusive más impresionante cuando se toma en cuenta que LeBron jamás ha anotado 3,000 puntos en alguna de sus 22 temporadas en la NBA.

En la temporada 2017-18, la última con los Cleveland Cavaliers, James anotó 2,999 puntos incluyendo los playoffs y las Finales de la NBA. En 2019-20, su única campaña que terminó en campeonato con Los Angeles Lakers, James anotó 2,278, la última vez que sumó más de 2,000 puntos. El jugador más cercano a este récord es Kevin Durant, quien está a más de 15,000 puntos de lograrlo, y que, con 37 años de edad, difícilmente jugará muchos más años después del retiro de LeBron para poder alcanzarlo.

En algún futuro, cualquier jugador tendría que promediar 2,000 puntos por 25 años para llegar a la marca. Incluso alcanzando la marca de 3,000 puntos (una que, en esta era es más alcanzable para varios anotadores de volumen), uno tendría que promediar eso durante casi 17 años para alcanzar a James. Imposible.

Sumemos a eso las 21 selecciones al Juego de Estrellas, más juegos de playoff disputados en la historia, promediar 25 puntos por partido en 20 temporadas consecutivas, más partidos jugados en la historia de la NBA anotando al menos un punto, y un sinfín de marcas más en temporada regular, playoffs y Finales de la NBA, entre otros.

Longevidad extrema en la era “load management”

Desde el inicio de la carrera de LeBron, se destacaba el cuidado extremo que el jugador le daba a su cuerpo para rendir al máximo en la cancha. Se hablaba en su momento que LeBron invertía más de un millón de dólares al año en el cuidado de su cuerpo al inicio de su carrera. Hoy en día, el mismo James admite que es más alto ese número. Es importante mencionar que James inició su carrera en una época mucho más física y reñida, donde el tiro de media distancia y las peleas en la pintura para conseguir canastas eran la normativa.

Ya en la segunda mitad de su carrera, el contacto y los fouls duros han ido disminuyendo. Gracias a los Golden State Warriors de Steph Curry y la estrategia impulsada por los Houston Rockets en la era de James Harden, que favorece los tiros de tres, el espacio lo es todo. Pero con eso, se ha requerido de un mayor atletismo por parte de los jugadores al cubrir múltiples posiciones en defensiva y emprender carreras constantes para intentar sorprender en ofensiva.

En la última década, este cambio extremo en el estilo del juego ha devenido en la era “load management”, donde los entrenadores y las estrellas intentan dosificar el número de minutos y de partidos temporada a temporada para evitar lesiones y sobrecarga muscular, así como fatiga. La técnica tiene muchos detractores, sobre todo desde el punto de vista de entretenimiento, ya que los fans que asisten a las arenas o que consumen en televisión o ‘streaming’ los partidos no tienen asegurado ver a sus estrellas favoritas.

La temporada pasada, apenas James Harden, Devin Booker, Karl-Anthony Towns, Stephen Curry, Nikola Jokic y sí, LeBron James, fueron las estrellas que jugaron 70 partidos o más de la temporada regular. Pese a que esta temporada, James arrancó con una lesión que lo mantuvo fuera de la duela el primer mes, el hecho de que este jugador, quien cumplirá 41 años a finales de diciembre, siga exigiendo este esfuerzo, es notable.

Carisma y talento, la cara de la NBA

Previo a Magic Johnson y su gran rival deportivo, Larry Bird, la NBA jamás gozó de estrellas que tuvieran carisma y química más allá de las duelas para conectar con los millones de aficionados que siguen la liga. Johnson y Bird dejaron su lugar a Michael Jordan, y este a Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.

Como si estuviera planeado así por los dioses del basquetbol, LeBron apareció justo en el momento en el que la dupla de Kobe y Shaq se disipó, y este se convirtió en la nueva gran estrella que necesitaba la liga. No solamente continuó con el esquema habitual de hacer comerciales para televisión y promover productos icónicos que se asocian con la NBA, como tenis y videojuegos, por ejemplo, sino que transformó inclusive momentos deportivos, como su fichaje por el Miami Heat en 2010 en un espectáculo de medios.

En 2021, James siguió los pasos de su ídolo de la niñez, Michael Jordan, al ser la estrella de Space Jam 2, la secuela a la película que hizo Jordan en 1996. A sus más de 40 años, sigue siendo una figura que representa a gran escala a la liga y al deporte mismo. Mientras más cercano luce su retiro, hoy en día sigue sin aparecer la siguiente estrella que traduce su talento y su fama sobre la duela a un rol protagónico fuera de ella.

Es decir, incluso a 23 años de haber comenzado su carrera, LeBron James continúa siendo el referente de la NBA dentro y fuera de la duela. Una leyenda viviente cuya excelencia nos parece tan mundana, que a veces hay que recordarnos de lo especial que es coincidir con él en esta era.