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La paciencia y la mentoría de Dirk Nowizki, cruciales para Dennis Smith Jr.

DALLAS - Dirk Nowitzki ocasionalmente se pone a recordar sus experiencias durante su temporada de novato, ahora que los Dallas Mavericks están dependiendo en gran medida de un chico que estaba en pañales al momento del debut de Nowitzki en la NBA, en 1998.

Pocos recuerdos de esa época son gratos para Nowitzki. Ahora que su legado en el baloncesto está asegurado es fácil pasar por alto que Nowitzki parecía estar destinado al fracaso durante los primeros meses de su carrera. Anímicamente se sentía dudoso si pertenecía a la NBA o estaría mejor de vuelta en casa, en Wurzburgo, Alemania.

Dennis Smith, un armador capaz de saltar como impulsado por cohete y quien, al igual que Nowitzki, fue seleccionado en el noveno puesto del draft, está ciertamente seguro que se convertirá en una estrella de la NBA. Fue lo suficientemente osado para tratar de hacer una clavada frente a Draymond Green para reírse en su rostro cuando el actual Jugador Defensivo del Año intentó intimidar al novato, haciendo una falta bastante fuerte y seguirla con unas cuantas palabras de "bienvenida a la NBA", tratando de hacer imponer su jerarquía.

"Es un chico divertido", dice Nowitzki con respecto a Smith, mostrándose entretenido por las cualidades atléticas del precoz jovencito y curioso por su potencial.

Por supuesto que no todo ha sido divertido para Smith. Raramente lo es para los bases novatos, particularmente aquellos que terminan siendo titulares en pleno debut en la NBA y menos durante su adolescencia. Por cada momento de brillo hay muchos otros que sirven de material a los entrenadores para videos instruccionales.

Los Mavericks se encuentran en las etapas iniciales de una transición, lo cual sirve como una forma bonita de decir "reconstrucción". Mientras Dallas debe lidiar con el declive de la carrera de Nowitzki, debe darle prioridad al desarrollo de Smith, con Harrison Barnes, de 25 años, sirviendo de puente generacional y hombre confiable. El proceso resultará seguramente en un puesto alto en la lotería, que podría darles un hombre con quien Smith podría hacer sociedad en el futuro. Todo ello mientras los Mavericks están hundidos en el sótano de la Conferencia del Oeste, con récord de 9-25.

Las esperanzas radicaban en permitir que Nowitzki sirviera como fortaleza de un equipo contendor durante el ocaso de su carrera. Eso no ocurrió. Los Mavericks fallaron en su búsqueda de varias súper estrellas las cuales cortejaron después de la demolición del roster que les sirvió para ganar el título en 2011 pero que ya mostraba síntomas de envejecimiento. Nowitzki, de 39 años, ha aceptado la realidad que conlleva la reconstrucción y un rol como mentor.

Nowitzki sabe que es poco probable que llegue a disfrutar los frutos del proceso de madurez de Smith.

"Eso es parte de la vida en esta liga. No puedes jugar para siempre", dice Nowitzki, quien desearía extender su carrera por lo menos una temporada más, si su cuerpo se lo permite. "Estoy seguro que algunos veteranos con los cuales contábamos entonces decían lo mismo cuando yo tenía 20 años. Mi año como novato fue mucho, mucho peor que la campaña de novato (de Smith). Quiero decir que fue muy difícil. Así es el ciclo en esta liga. Llegan los nuevos, los viejos se van. Así es esto".

"Siendo honesto, este último par de años, desde que ganamos el campeonato, han sido un reto. Sin embargo, es el reto que tienen todas las franquicias. Si es el caso de los Spurs, pues, ellos pueden (seguir ganando). En lo que concierne al resto, todos los equipos pasan por altibajos. Hemos sido un gran equipo por mucho, mucho tiempo. Ahora, es nuestro momento de superar las dificultades, de pasar por una etapa de maduración y esperamos que podamos volver a la senda ganadora tarde o temprano".

Dallas se ha mostrado con cierto nivel competitivo tras haberse hundido en un marasmo por su arranque con marca 2-14. No obstante, la mejoría de los Mavericks puede atribuirse más al desempeño de sus veteranos que al progreso de Smith.

El mejor quinteto mostrado por los Mavericks ha sido gracias a sus suplentes, especialmente los bases J.J. Barea y Devin Harris, quienes tienen años de experiencia laborando al lado del gigante alemán. Dallas tiene plus-123 en 265 minutos con este trio en la cancha, de acuerdo a estadísticas manejadas por NBA.com.

"Nos conocemos durante largo tiempo", dice Nowitzki. "Somos un grupo inteligente".

El proceso de adaptación con Smith, quien ha estado ausente durante ocho encuentros debido a lesiones varias, no ha sido tan sencillo. Los Mavericks tienen menos-107 en los 389 minutos en los cuales Smith y Nowitzki han jugado juntos. Esos números tienden a lo negativo por el hecho que estos periodos se producen normalmente contra rivales titulares. Sin embargo, Smith podría aprender mucho al ver a los veteranos armadores de los Mavericks, especialmente a Barea, un jugador con menos de 6 pies de altura y que no cuenta con nada que se asemeje a la explosividad de Smith y a pesar de ello, ha podido tener una carrera productiva de 12 años en la NBA.

Smith, quien estaba acostumbrado a simplemente ascender frente a sus defensores gracias a un salto vertical de 48 pulgadas, ha aprendido de la manera difícil el esfuerzo que conlleva el poder transitar sobre las defensivas de la NBA y lo peligroso que es para un jugador tratar de terminar todo mediante una clavada. Smith apenas tiene 51.0 por ciento de encestes en el área restringida, según indica NBA.com, muy por debajo del promedio de la liga (57.8 por ciento), lo cual evidencia su necesidad de desarrollar su habilidad de flotar, además de intentar encestar con su mano izquierda.

"Hay que estar más consciente del panorama en general", dijo el entrenador Rick Carlisle. "Este es un proceso de aprendizaje para él. Hay que mostrarle las cosas que debe hacer a fin de incrementar sus porcentajes, mantenerse lejos del peligro e involucrar más a sus compañeros".

Smith indica que su mayor reto hasta ahora es poder adaptar su juego al sistema de los Mavericks, el cual pone mayor énfasis en mover el balón. Carlisle ha indicado a Smith que no debe driblar en exceso, hábito formado tras crear cada posesión para sus equipos en secundaria, la Unión Atlética Amateur y la Universidad de North Carolina State.

"Este es un equipo con un sistema formado, por lo cual estoy tratando de convertir mi forma de juego para así encajarlo dentro de ese sistema", dice Smith, quien tiene promedios de 13.8 puntos y 4.2 asistencias por partido, pero cuenta con un porcentaje de encestes desde la cancha menor al 40 por ciento. "Sólo hay que escuchar y ver los videos. Ciertamente, lo que ellos digan, debo intentar hacerlo".

Y, ¿cómo puede hacerlo Smith?

"Aún no estoy seguro de ello", dice Smith. "Eso es algo en lo cual sigo trabajando".

Al igual que su entrenador. Carlisle reconoce la necesidad de hacer que su esquema ofensivo evolucione para así darle plena cabida al estilo de Smith.

"Esto es una vía en ambos sentidos: Debemos ajustarnos a él de cierta manera, y él debe ajustarse al resto del equipo", dice Carlisle. "Cuando tienes un hombre que puede hacer el tipo de cosas con el balón que él hace, debe tener el balón a fin de hacer lo que sabe hacer mejor en muchos casos. Ahora, aprender a jugar sin el balón y entregando el balón es otra parte importante del aprendizaje de cómo jugar este deporte a plenitud, además de aprender como base que es, cuál es el rol de las otras posiciones en la cancha".

"Con todo esto en cuenta, su curva de aprendizaje quizás no haya podido ser más pronunciada, con todo lo que conlleva tener un base joven con cierta cotización y quien termina en el quinteto abridor. A pesar de ello, cada semana está mejorando cada vez más".

La presencia de Nowitzki le aporta a Smith un modelo de cómo debe comportarse el hombre alrededor del cual gira una franquicia. Smith puede ver el trabajo duro de Nowitzki, prometiéndose el tratar de igualarse a ese nivel de exigencia. Puede ver que Nowitzki tiene fuertes nexos con todo el staff de apoyo del equipo y trata a todos con respeto. Smith piensa tener el mismo tipo de profesionalismo.

"Se trata de ser buena persona", dice Smith. "Si cuentas con el talento dentro de la cancha, es fácil. Se trata de hacer las cosas correctas fuera de la cancha y así ser el rostro de la franquicia".

De forma intencional, Nowitzki no se ha involucrado demasiado en el desarrollo diario de Smith. El novato tiene sesiones de video casi a diario con Carlisle y el entrenador asistente Jamahl Mosley. El entrenador de desarrollo de jugadores God Schammgod está trabajando constantemente con Smith en sus destrezas. Wesley Matthews y Harris se han comprometido a apoyar a Smith y servirle de mentores.

Nowitzki siempre está dispuesto a ayudar y tiene una relación amistosa con el novato. Sin embargo, Nowitzki intenta escoger sus palabras para dar consejos muy cuidadosamente, para así evitar abrumar a Smith.

"Cuando se es novato, hay mucha gente diciéndote cosas", dice Nowitzki. "No quiero sobrecargarle más de lo que está. Sin embargo, si veo algo que pienso puede ayudarle, especialmente durante los partidos, se lo digo. Aparte de ello, le dejo jugar. Le dejo ser, dejo que juegue como él sabe hacerlo".

"Es un competidor. Desea ganar. Quiere aprender. Acaba de cumplir 20 años. Es una locura, a veces hay que recordarse a uno mismo lo joven que es. El cielo es el límite. Si sigue trabajando como lo hace, tendrá una carrera larga y grandiosa".