SAN ANTONIO -- Gregg Popovich asegura que el trabajo de Manu Ginóbili siempre ha sido “ser maravilloso cada noche“.
La estrella argentina dice con humildad, como siempre, que sólo trata de colaborar con su energía y experiencia para que su equipo gane la mayor cantidad de partidos posibles… y avance cada año a la Postemporada.
Así sucedió el lunes por la noche, otra vez. Ginóbili anotó ocho de sus 17 puntos en el último cuarto para que los San Antonio Spurs consumaran la remontada y vencieran 98-85 a los Sacramentos Kings para, finalmente, conseguir el boleto a Playoffs, como lo ha hecho el basquetbolista sudamericano durante 16 temporadas en la NBA.
“(Fue) un partido muy complicado, mucho más complicado de lo esperado“, reconoció Ginóbili. “Pero, a veces, sucede con un equipo (Spurs) con mucha presión, necesitado de ganar el partido, obligado a ganar y el otro equipo (está) tranquilo, con chicos talentosos, queriendo demostrar que pertenecen a esta liga, que juegan bien y lo hacen.
“Así que (los Kings) jugaron con mucha tranquilidad, nosotros muy atados y nos costó muchísimo. Recién pasamos a ganar después de 43 minutos en el marcador de un juego que íbamos perdiendo desde el principio”, agregó.
El argentino, de 40 años de edad, dijo que era momento de celebrar la clasificación a postemporada, luego de una campaña regular muy complicada, tal vez la más difícil desde que llegó a los Spurs hace 16 temporadas.
Ni siquiera recuerda si alguna vez tuvo que llegar hasta el penúltimo partido de la temporada, último en casa en 2018, para conseguir el boleto, pero Ginóbili está consciente, igual que todos sus compañeros, que ni por mucho están entre los principales favoritos a coronarse en una Conferencia del Oeste donde, a un juego del final, desconocen el lugar que ocuparán en la clasificación, el rival a enfrentar o si los Spurs podrán tener ventaja como locales, al menos en la primera ronda de la siguiente fase.
“Hay que ver qué pasa, con distintas expectativas, pero con ganas de seguir creciendo, de sorprender“, comentó Ginóbili. “Vamos a tratar de terminar lo más alto posible para tener mejor cruce. Todo mundo prefiere evitar a Houston y Golden State, que, sin duda, son los dos mejores equipos de la temporada“.
Los compañeros de Ginóbili saben que el argentino se ha echado el equipo a hombros en los dos últimos juegos, cuando más han necesitado para avanzar a Playoffs.
Rudy Gay, por ejemplo, dijo que quisiera tener una transfusión sanguínea de Ginóbili para conseguir algo de la intensidad, pasión, durabilidad y, sobre todo, poder sobresalir en los momentos más trascendentes como lo hace su compañero.
“No le conviene“, respondió un sonriente Ginóbili. “Mi sangre está bastante oxidada y la de él está bastante bien. (Gay) es un gran jugador. Necesitamos mucho de su apoyo, de su juego. Metió una mano muy grande para ganar este juego”.
Los Spurs tendrán que viajar a New Orleans para cerrar la campaña regular contra los Pelicans, con la necesidad de un triunfo para subir al máximo su siembra en la conferencia.
Si ganan en New Orleans, los Spurs podrían avanzar en cuarta o quinta posición del Oeste. En caso contrario, podrían bajar hasta el séptimo u octavo sitio.
“Entramos sintiendo ya que estamos en Playoffs”, dijo el argentino. “Pero hay otros equipos que están en otra situación. Houston y Golden State ya no juegan por nada y sí lo hacen muy bien, como siempre. Pero, nosotros estamos en Playoffs desde hace 10 juegos.
“Así que llegamos con esa adrenalina y esa mentalidad, pero también vamos a llegar un poco más cansados, así que habrá que ver cuando comiencen”, añadió.
Por lo pronto, Ginóbili se fue a casa el lunes, acompañado de sus padres y algunas amistades cercanas que llegaron muy temprano al AT&T Center de los Spurs antes del partido.
“Nos vamos contentos. Hay que disfrutar un poquito. Por unas horas, disfrutaremos de este logro y a partir de mañana, ya pensaremos en lo que sigue”, sentenció Ginóbili.