La temporada regular de la NBA tiene fechas significativas que nadie puede obviar o dejar de tener en cuenta. La maratón de partidos durante el día de Navidad. La fecha limite de traspaso a principios de febrero y el fin de semana de las estrellas a mediados de ese mes.
Sin embargo, es recién en marzo cuando empieza oficialmente el clima de la postemporada, con los equipos intentando asegurarse o mejorar sus posiciones rumbo a los playoffs y en donde el debate sobre quiénes deberían los premios del año se hacen más intensos. Especialmente en el caso del Jugador más Valioso.
El debate sobre quién puede llevárselo este año se intensifica por estos días y si bien abundan nombres en esta lista, la discusión central se reduce a dos candidatos principales: Giannis Antetokounmpo, ganador en el 2019, junto a LeBron James, quien ya suma cuatro estatuillas, dos de ellas con Cleveland y las restantes con Miami.
La elección no es sencilla, especialmente cuando mucha gente todavía se confunde sobre si el premio es para el mejor jugador de la NBA o para el más determinante en su equipo. O si va para quien acumula las mejores estadísticas o es para quien más respetan los rivales. Si se premia una buena historia o se le da prioridad a quien juega en una conferencia u otra.
Lo que sigue es una invitación para que elijan los lectores. ¿Debe ser Giannis o debe ser LeBron? A partir de ahora, encontrarán las diferentes razones por las que uno u otro puede (o debe) ser nombrado Jugador Más Valioso de la temporada en curso.
El caso a favor de Giannis
Lo de Giannis Antetokounmpo es muy fácil de ser defendido. Su historia como jugador extranjero que se ganó un lugar en la NBA a pesar de que existían muchos que no apostaban por él, es sencillamente fantástica. Su ascenso y evolución como jugador pudo ser comprobado año tras año. Desde su llegada a , sus fortalezas se hicieron más consistentes y sus debilidades fueron disminuyendo de manera paulatina. Dicho de otra manera, hoy en día “el Greek es más Freak que nunca”.
La temporada pasada lo encontró con números increíbles, sin embargo, cuando llegaron los playoffs pagó el precio de la inexperiencia. Hoy, en cambio, encontramos a un Giannis con mayor capacidad de liderazgo, que ha mejorado su tiro exterior al punto de mejorar su efectividad de triples en casi un 5% respecto de la temporada anterior, que mantiene sus notables capacidades defensivas sobre todo en lo que respecta a rebotes y tapones, y que ha sabido también asumir responsabilidades cuando el equipo así lo requiere.
Giannis es uno de esos casos singulares de un jugador que llega a un equipo buscando ganarse un puesto en la plantilla, pasando a tener un puesto en el quinteto más tarde y convertirse finalmente en la cara de la franquicia que lo seleccionó en el draft. Pocos casos existen en la historia reciente: Stephen Curry con Golden State Warriors, Kevin Durant con Oklahoma City Thunder, LeBron James con Cleveland Cavaliers y Kobe Bryant con Los Angeles Lakers son los más notorios.
Por si fuera poco, Milwaukee tiene el mejor récord de la competencia (53-9), siendo el único equipo que suma más de 50 victorias y que en la columna de derrotas solo tiene un dígito. También los Bucks fueron los primeros de los dos con un lugar asegurado en la postemporada y que ostentan el mayor margen de victoria de la NBA con 12.4 puntos, superior en cinco puntos superior al del escolta que son, precisamente, los Lakers de LeBron.
Hay más numeritos que actúan a favor de la causa de Giannis: promedia más puntos por juego en el último cuarto que LeBron: 7.7 contra 7.4. Su rendimiento en lo que muchos llaman “la Chiquita”, esto es cuando quedan menos de cinco minutos por jugarse y la diferencia de puntos entre los equipos es menor a cinco puntos, también es superior ya que anota más (2.8 contra 2.3), rebotea mejor (1.4 contra 1.0) y su efectividad es del 51.4% contra el 33.3 de la estrella de los Lakers.
Como puede verse, las fortalezas se hicieron más evidentes y los números hablan a favor del griego, aunque habrá quienes piensen que los mismos son mejores porque su equipo juega en la Conferencia del Este en donde hay menos calidad que en el Oeste. Habrá también quienes puedan sostener que su capacidad de liderazgo es menor que la de otras figuras de la liga. Pero lo que nadie puede atreverse a decir es que no tiene ni los números ni las condiciones necesarias para llevarse el premio.
El caso a favor de LeBron
Nadie puede dudar que si en la última década hubo un jugador que dominó la Liga, ese fue LeBron James. Sus ocho apariciones consecutivas en las Finales de la NBA lo certifican, aunque detractores hay en todas partes.
A sus 35 años y en su temporada número 17, James está jugando a un nivel increíble y es el líder de un equipo que ha recuperado su grandeza luego de ocho temporadas consecutivas sin llegar a playoffs. Pero lo más importante es que lo hace en un equipo de que de un año a otro cambió completamente el plantel, que tiene un nuevo entrenador y en el que tuvo que cambiar de posición al ser hoy en día su principal armador.
De terminar esta temporada con el mejor promedio de asistencias de la NBA, LeBron se convertirá en el jugador de mayor edad que logra ese título de acuerdo al Elias Sports Bureau. En la temporada 1971-72, el mítico Jerry West, una leyenda de los Lakers, lo alcanzó pero con 33 años de edad. No es un dato menor a la hora de tenerlo en cuenta.
Durante el lapso en el que disputó ocho finales de manera consecutiva y ganando tres de ellas, LeBron fue elegido en dos ocasiones como el más valioso, aún cuando existía consenso de que era el mejor jugador del planeta. Sin embargo, el hecho de que sus equipos pertenecían a la Conferencia del Este, visiblemente inferior en calidad a la del Oeste, le restó posibilidades para seguir acumulando premios. Pero esta vez está liderando a un equipo histórico, que juega en el Oeste y lo ha liderado a tener de momento la mejor marca de la conferencia.
Y si vamos a los números, el departamento de Información y Estadísticas de ESPN nos permite comprobar que los Lakers con LeBron en cancha promedia 114.1 puntos por cada 100 posesiones mientras que cuando descansa su equipo solo es capaz de anotar 105. Si tenemos en cuenta que Milwaukee anota 4.9 puntos más por cada 100 posesiones cuando Giannis está en cancha que cuando descansa, entonces la diferencia juega claramente a favor del “Rey”.
De todas maneras, hay que ser justos y reconocer que LeBron está en el décimo lugar del ranking de eficiencia y es el segundo en el ranking de impacto estimado, dos categorías que son lideradas por el “Greek Freak”.
Lejos de tratar de tomar partido por uno u otro, esta columna pretende dar argumentos a favor de la candidatura de ambos. Tanto Giannis como LeBron están teniendo temporadas de ensueño: uno a los 35 años de edad y con 17 temporadas sobre su humanidad, mientras que otro se destaca con apenas 25 años y siete disputadas.
¿Quién será elegido el más valioso? ¿Acaso hay alguien que merezca este premio más que ellos? ¿Prevalecerá la veteranía y experiencia de uno sobre el empuje, el talento y la juventud del otro? ¿Las estadísticas sobre el respeto de sus rivales? ¿Jugar en un equipo históricamente ganador o en un mercado pequeño? Las respuestas las tienen ustedes. En mi caso personal, más que tratar de decidir quién debe llevarse el premio, prefiero seguir disfrutando, partido a partido, de la calidad de dos de los mejores jugadores de la temporada.