Hasta el momento, en todas las series de esta postemporada, ningún equipo ha podido celebrar el triunfo en casa.
Los Dodgers de Los Ángeles ganaron su serie divisional ante los Bravos de Atlanta en el SunTrust Park y los Cerveceros de Milwaukee hicieron lo propio sobre los Rockies de Colorado en el Coors Field de Denver.
Los Medias Rojas de Boston celebraron en Yankee Stadium y Minute Maid Park sus victorias en la divisional y la serie de campeonato de la Liga Americana, respectivamente, sobre los Yankees de Nueva York y los Astros de Houston.
Y estos últimos ganaron su serie ante los Indios de Cleveland en el Progressive Field.
Ahora los Dodgers tienen grandes posibilidades de seguir ese patrón ante los Cerveceros en el Miller Park de Milwaukee, en busca del triunfo final que los lleve a la Serie Mundial por segundo año consecutivo.
Con ventaja de 3-2 en la serie de campeonato de la Liga Nacional, el manager Dave Roberts enviará a la lomita al zurdo coreano Hyun-Jin Ryu, que en esta postemporada suma un triunfo sin derrota y efectividad de 1.59 en dos aperturas, una ante los Bravos y otra frente a los Cerveceros.
Ryu ha lanzado en total 11 entradas y un tercio, en las que ha permitido diez hits y dos carreras limpias, con 12 ponches y control hermético, pues no ha regalado bases por bolas.
Del otro lado, si a Craig Counsell no se le ocurre otro disparate, estará el también zurdo Wade Miley, el mismo que abrió el partido anterior y fue sacado de acción después de sus primeros cinco pitcheos, en una decisión vista por muchos como una falta de respeto al juego y sobre todo, a los fanáticos.
Sí, porque imagine que usted ha roto con dolor su alcancía para comprar un carísimo boleto a uno de estos partidos, con la esperanza de ver béisbol al más alto nivel.
Y entonces el manager se baja con esta “táctica” y quita a la velocidad de la luz al lanzador que supuestamente debía ser el muro de contención de la ofensiva rival, para darle paso a un bullpen en el cual confía.
Para el zurdo de Milwaukee será su cuarta apertura en esta postemporada –contando la efímera anterior- y hasta el momento, en 10.1 capítulos no ha permitido carreras, con apenas cinco imparables, igual cantidad de abanicados y par de boletos.
En vez de preocuparse tanto por sacar pronto a sus abridores, quienes por cierto, con la excepción de Gio Gonzalez, ninguno ha permitido carreras (Jhoulys Chacin, Miley y Brandon Woodruff, usado como “opener” en el primer juego de la serie divisional ante Colorado), debería ocuparse de mover una alineación que de pronto dejó de producir.
Del primero al quinto en el orden, solamente Ryan Braun ha estado caliente, mientras que Lorenzo Cain (.194), Christian Yelich (.179), Jesús Aguilar (.172) y Mike Moustakas (.188) se han olvidado de batear.
Algo tendrá que hacer porque para Milwaukee no hay mañana y tiene por delante una misión punto menos que imposible, la de vencer dos veces a unos Dodgers cuya ofensiva parece haber despertado, gracias a las oportunidades que el propio Counsell le dio con sus errores de juicio.