El campeón mundial Ligero Jr. de la OMB, Miguel Angel "Mikey" García (34-0 con 29 KOs), ganó sin problemas en su primera defensa del título y en la que se presumía sería el más difícil de los desafíos afrontados hasta el presente en su carrera.
Enfrentaba en el Madison Square Garden de Nueva York, al mexicano Juan Carlos Burgos (30-2-2 con 20 KOs), un rival de mayor tamaño, de sólido estilo defensivo y muy peligroso en el contragolpe. Sin embargo García, como lo ha hecho en peleas anteriores, superó los dos primeros asaltos hasta encontrar el ritmo y desde el tercer episodio ejerció un dominio total de la batalla hasta vencer en las tarjetas de manera holgada.
García cumplió a rajatabla con su plan de pelea y esa fue su mayor virtud para contrarrestar el peligro que representaba Burgos. El campeón, como es su marca registrada, fue de menos a más, se mantuvo cauteloso todo el tiempo, esperando y contragolpeando o entrando con la izquierda en punta y la derecha en gancho por afuera, buscando la quijada del rival.
Luego del séptimo asalto aumentó su agresividad y empezó a cortar el cuadrilátero con mucha inteligencia y empujó a Burgos contra las cuerdas donde el mexicano solo pudo lucir su gran asimilación y buen bloqueo defensivo, pero fue inoperante en el contragolpe.
En realidad, Burgos sólo cumplió el papel asignado en los dos primeros asaltos, los únicos que ganó de acuerdo con mi conteo personal. De entrada se adueñó del centro del ring, uso el jab en forma permanente, lanzo buenos trallazos con la derecha desde la distancia y casi lo tumba a García, en el segundo round, con un preciso gancho de izquierda por afuera.
Pero allí mismo término la esperanza. García entendió el recado y no arriesgó en ningún momento a llevarse un susto con un contragolpe. Por el contrario empezó con su constante envío de combinaciones rápidas de izquierda por adentro y derecha por afuera en gancho, que ya en el tercer asalto lo puso en problemas al mexicano.
El resto de la batalla mostró el gran poder de asimilación y la gran defensa de Burgos, aunque no tuvo ninguna capacidad de alcanzar con otro golpe poderoso a su rival que trabajó tranquilo e; resto de la batalla.
Mikey,por su parte, demostró que pelea a pelea consigue superar errores y ofrecer otras facetas de toda su destreza técnica. En la batalla anterior, contra Rocky Martinez, había recibido una impacto que lo mandó temprano a la lona. El error estuvo en su bloqueo interior cuando arriesga con la derecha por afuera. Esta vez corrigió el problema y se aburrió de cortar con movimientos de manos, las rectas que Burgos enviaba por el centro.
También García demostró una vez su aplicación al plan de combate. Cada vez que tuvo a Burgos contra las cuerdas soltó los golpes necesarios y busco el KO sin descuidar ni un instante un posible contragolpe. Esa actitud le valió silbidos de la platea, pero al final del combate él fue muy claro: "Burgos es un hombre grande, que pega duro".
Dos peleas, dos victorias en el peso Ligero Jr. ¿Y ahora? Todo hace suponer que de acuerdo con el guion que le ha diseñado Top Rank a la carrera una de sus mayores figuras, el nuevo reto será en 135 libras contra el cubano Yurioskys Gamboa que se encontraba presente en el Madison Square Garden. Nadie duda que esa será la próxima gran batalla de este campeón que sus promotores sueñan ver frente a frente con Manny Pacquiao en un futuro muy cercano.
Aunque ello solo será posible, si García consigue vencer a Gamboa. Pelea sobre la cual, hoy no arriesgo ningún posible resultado. ¿Y ustedes, qué opinan?