"La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso".
Miguel de Cervantes Saavedra
Se fue Floyd. Manny se irá... y Dinamita también. Quedas tú. Eres ¡El Hombre! Tienes todo a favor para convertirte en la figura número 1 del boxeo mundial. Olvida los rankings libra por libra. Nadie reúne tus cualidades para ser el nuevo rostro del boxeo mundial.
No eres santo de mi devoción, lo reconozco. Pienso que eres el producto del marketing de poderosas televisoras, pero sobre todo, la obra maestra de Oscar de La Hoya, él mismo que en una ocasión dijo que su carrera como promotor sería para defender a los boxeadores y brindarle al público "las peleas que ellos quieren ver".
No hace falta un doctorado universitario para saber que Oscar pasó olímpicamente por encima de sus palabras. Su modo de llevar tu carrera es el espejo que le condena. Te construyó un resumé que encandila, y tu apenas tienes 25 años. No lo cuestiono por eso, en todas las actividades humanas hay personas que tienen esa bendición y como dice el refrán: "al que Dios se lo dio, pues que San Pedro lo bendiga".
A pesar de los cuestionables manejos que te llevaron cerca del lugar que hoy ocupas, creo fehacientemente que tienes el talento. Está ahí. De aquel imberbe de 21 años, que vendía más por su cara y nacionalidad que por sus habilidades sobre el ring, al presente... la progresión ha sido indiscutible.
Hoy eres un peleador en toda la extensión de la palabra, aunque eso no quiere decir que estás exento de mejorar. Tienes juventud y las habilidades para llegar tan lejos como desees. Te corresponde a ti escoger cuál camino escoger: ser una leyenda del boxeo o imitar a Floyd.
Dinero y leyendas no tienen por qué estar divorciados. Puedes tener uno y otro, pero no lo lograrás calcando a Floyd Mayweather Jr. Imita a los grandes en lo boxístico: Ali, Marciano, Sugar Leonard. No seas como Floyd. No digo que él no esté incluido en ese grupo exclusivísimo de los mejores boxeadores de la historia, sin embargo, cada vez que alguien, sea analista, fanático o peleador, menciona por cualquier motivo su nombre, éste viene acompañado de un PERO.
Mayweather ganó más dinero que nadie, PERO sus peleas fueron aburridas a morir. Venció a los mejores de su época, PERO lo hizo cuando estos descendían la pendiente de rendimiento.
¿Quieres eso para tu carrera? Pues eso lograrás si continúas escogiendo rivales con cierto renombre (Amir Khan), pero que tienen que subir dos categorías para enfrentarte, o evades a tu adversario natural (Gennady Golovkin) y privas a los fanáticos de "la pelea que realmente quieren ver".
Eres un imán para recaudar dinero y no necesitas evadir rivales. La falsa creencia de que una derrota te sacaría de juego quedó demostrada que no es cierta. Perdiste con Mayweather y ¿qué pasó? Nada. Caíste (o al menos empataste) ante Erislandy Lara, aunque los árbitros te recompensaron injustamente y ¿qué pasó? Nada.
Sigues estando en la cresta de la ola.
Escoger el camino fácil te proporcionará millones. Mas escoger el camino correcto te brindará los dólares y te colocará, cuando menos, al lado de las grandes leyendas del boxeo azteca.
Tú decides.