El piloto mexicano acepta que no saca lo máximo del Red Bull
El mexicano Checo Pérez reconoció que ha tenido problemas con el RB20 para llevarlo a su máximo rendimiento y esto le ha costado clasificar en la octava posición del Gran Premio de Austria.
Checo señaló que la temperatura del Red Bull Ring se convirtió en uno de sus mayores problemas, pues no encontró gran mejora entre los neumáticos nuevos y usados.
Checo Pérez aceptó que ve alejarse cada vez más a Max Verstappen, quien partirá en la primera posición y lo superó por casi nueve décimas.
“No estamos mejorando, parece que necesito más tiempo de adaptación que lo que necesita Max con el auto, con los cambios que hicimos. Y pensando en mañana, al final el objetivo es mejorar en la degradación y nuestro ritmo de carrera”, señaló ante los micrófonos de ESPN.
“Al principio creo que la pista estaba muy verde, no había mucha diferencia con el neumático nuevo y en la Q1 acabamos poniendo dos, que eso nos perjudicó totalmente para la Q3. Considerando los márgenes que teníamos, creo que me quedé a cuatro décimas del P2, entonces con llantas usadas en Q3 era complicado. Se degradaban mucho durante la vuelta y eso perjudicó un poco”, añadió Checo Pérez.
El tapatío insistió que “lo principal es el neumático, es difícil ponerle un número. El neumático viejo contra el usado, en una pista que tiene mucha degradación, tiene un impacto entonces sí hubo algo en ese sentido. Y segundo es que no estamos maximizando el potencial de nuestro lado”, declaró.
“Sí, creo que hacemos progresiones. Es una pena, porque con estos márgenes de 2-3 décimas cambia mucho la posición. Habrá mucha estrategia para mañana y vamos para adelante. Debemos ir para adelante”, aseveró Checo Pérez.