Independientemente de la carrera –la cereza en el pastel si se quiere- Checo Pérez le ganó a Lewis Hamilton
Checo Pérez logró su segunda victoria en Fórmula 1. Es cierto, tardó mucho en ganar, pero no menos cierto es que nunca tuvo, hasta 2021, un auto ganador.
Es innegable que el triunfo en Sakhir en 2020 tuvo su dosis de buena suerte, ya que los problemas de Mercedes coadyuvaron para que Checo Pérez terminara primero; el domingo en Azerbaiyán, la buena suerte volvió a trabajar a favor del mexicano con al abandono de su compañero Max Verstappen.
No es el primer piloto ni será el último que ‘recoja’ una victoria, y grandes campeones de F1 por supuesto que también se han beneficiado por la buena fortuna –en 2016, a Nico Rosberg le benefició el abandono de Lewis Hamilton en Malasia, no para ganar la carrera, sino el campeonato; es innegable que fue un momento clave.
Pero me parece que las personas que me han hecho esta pregunta pierden de vista algo muy importante, muy valioso: le ganó a Lewis Hamilton en un mano a mano de muchas vueltas y con pique de arranque incluido.
Supongamos que Verstappen hubiese ganado la carrera. Incluso en ese escenario la carrera del tapatío hubiese sido una de sus grandes gestas: aguantar los ataques de un Mercedes y de Hamilton por más de 30 vueltas, ya es una de sus grandes gestas, que acaso tiene mayor notoriedad mediática y por consecuencia en la vox populi con el triunfo. Pero incluso quedando segundo, su carrera en Bakú 2021 hubiese pasado como uno de los momentos más brillantes de Checo en la F1 –como aquella victoria en Sakhir desde la última posición.
Ahora bien, volvamos a lo que ocurrió: Verstappen terminó contra el muro y Red Bull pidió una bandera roja para que todos los pilotos pudiesen cambiar las llantas porque, al parecer, la situación se había puesto peligrosa. Viene el reinicio desde parado como indican las reglas. Un pique de arranque contra un siete veces campeón del mundo que ha tenido muchas, muchas experiencias al límite.
Efectivamente Hamilton movió bien, mejor que Checo y se puso a la par. La primera frenada sería una prueba de nervios: quien presionara después el freno, pero con suficiente espacio para la maniobra, ganaría la posición. Checo aguantó hasta donde pudo y viró ¿y Hamilton? Hamilton asegura que apretó un botón que cambió el balance de los frenos y por eso siguió de largo. Para aquellos que piensen que entonces ‘Checó ganó porque el auto le falló a Hamilton’, el mismo Lewis señala que: “cuando Checo trató de cerrarme yo apreté el botón sin querer”. Es decir, la agresiva pero legal maniobra de Pérez forzó el ‘error’ de Hamilton o del auto. Uno que, además, no solo le dio el triunfo a Sergio Checo Pérez, salvó la tarde de Verstappen y del equipo.
Verstappen sigue líder porque Checo ganó y forzó el error. Red Bull salió de Azerbaiyán mejor posicionado por los 25 puntos anotados por el mexicano.
Entonces, “¿Checo Pérez sí ganó bien?”. Ganó muy, muy bien y estoy seguro que vendrán más. Ya veremos cuál será la pregunta entonces, o si se volverá a esta que espero haber contestado.