La revancha para Verstappen, y para Mercedes, será en Francia en quince días
La pinchadura del neumático izquierdo del RB16B de Max Verstappen a cuatro vueltas del final provocó que Red Bull se quedara con las ganas de celebrar por todo lo alto el 1-2 en el Gran Premio de Azerbaiyán, pues ya tenían la mesa servida y solo esperaban que sus dos pilotos cruzaran la línea de meta.
El retiro de Max Verstappen provocó que el equipo austriaco se quedara con las ganas de festejar un doble podio en lo más alto, algo que no logran desde hace casi cinco años, cuando lo hicieron con Daniel Ricciardo y el propio piloto neerlandés.
"Fue una pena. (que Max se retirara), porque podríamos haber ampliado nuestra ventaja en el campeonato de manera espectacular", expresó Helmut Marko, uno de los principales directivos en Milton Keynes.
Red Bull festejó un triunfo de sus dos pilotos en el Gran Premio de Malasia que se celebró en octubre de 2016. Daniel Ricciardo terminó por imponerse en el circuito permanente y solo a 2.443 segundos Verstappen cruzó la meta en segundo.
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Esto estuvo cerca de repetirse hasta que en la vuelta 47 Verstappen quedó sobre la recta principal y se perdió una oportunidad dorada en la lucha por el campeonato mundial de pilotos y constructores.
Aquella carrera Red Bull sumó 43 puntos y este fin de semana el equipo austriaco solo pudo obtener 25 con el triunfo del tapatío, un resultado que deja al equipo con una alegría a medias.
Actualmente Max Verstappen marcha en el primer puesto del campeonato mundial de pilotos, mientras que en el tercero se encuentra Checo Pérez, quien ya superó en la tabla a Valtteri Bottas, quien es su principal rival durante este año en el Gran Circo y con el que deberá disputar el tercer puesto de la categoría.
La próxima fecha del calendario es el Gran Premio de Francia en Paul Ricard el próximo 20 de junio, donde Verstappen, pero también Mercedes, buscará revancha de lo sucedido en Bakú, Azerbaiyán, donde Checo salvó el día de Red Bull.