Mientras, el madrileño Alfonso "Fonsi" González Nieto (Movistar Aprilia) quiere retrasar al máximo la consecución del título por parte de su máximo y único rival, el italiano Marco Melandri (Aprilia), que sólo necesita quedar dos puntos por detrás de él para proclamarse campeón del mundo de 250 c.c. en 2002.

El fin de semana protagonizado por Daniel Pedrosa en el japonés circuito de Motegi resultó impecable y digno de las mejores estadísticas del campeonato, ya que dominó absolutamente todas las tandas de entrenamientos que se realizaron, incluido el "warm up" del domingo, para después, en la carrera, ponerse líder al principio de la misma e imprimir un ritmo que no pudo seguir ninguno de sus rivales, además de demostrar que su Movistar Honda ha llegado al final del campeonato con un nivel técnico verdaderamente asombroso.

De ahí que en Sepang, un circuito de velocidad pura, con un ancho mínimo de 12 metros y digno escenario de las carreras de Fórmula Uno, de las que toma el nombre, puede ser el marco adecuado para que Pedrosa vuelve a asestar un severo golpe a sus rivales, que de mostrar el más mínimo síntoma de debilidad de podrían encontrar con el catalán a "golpe" de dos grandes premios.

Las diferencias entre ellos no son excesivas y de ahí que las matemáticas puedan ocasionar más de un quebradero de cabeza a cualquiera de ellos, tanto al propio piloto de la Movistar Honda como al francés Arnaud Vincent (Aprilia), actual líder, como al sanmarinense Manuel Poggiali (Gilera), vigente campeón de la más pequeña de las cilindradas.

Si entre Vincent y Poggiali hay ocho puntos, con respecto a Daniel Pedrosa son 24 la diferencia de puntos, lo que no permite a ninguno de ellos cometer el más mínimo error en las tres carreras que restan por disputarse, de las cuales el primer asalto será este fin de semana en Malasia, en el circuito de Sepang.

La situación es mucho más preocupante en los 250 c.c. La ventaja de 52 puntos que acumula el italiano Marco Melandri (Aprilia) puede ser demasiada para "Fonsi" González Nieto (Movistar Aprilia), que necesita imperiosamente quedar por delante de su rival y que éste sume al menos tres puntos menos que él en su cuenta particular para evitar el "alirón" del transalpino.

Será un objetivo muy difícil, ya que Melandri se ha mostrado muy sólido y efectivo a lo largo de casi toda la temporada, no hay más que ver sus resultados en la tabla del campeonato, con diez podios y apenas dos fallos, pero estos al inicio de la temporada.

Sin embargo, en la lucha por retrasar casi lo inevitable, "Fonsi" González Nieto se puede encontrar con dos aliados de excepción, su propio compañero de escudería y vencedor del último gran premio, el manresano Antonio Elías, y el ilerdense Emilio Alzamora, quien necesita protagonizar un fin de campeonato explosivo con su Fortuna Honda para capitalizar sus esfuerzos de la próxima temporada.

Elías logró en Motegi el primer triunfo de su carrera deportiva en los 250 c.c. y lo hizo de forma magistral y en la última vuelta, lo que le permite llegar a Malasia con la moral por las nubes y unas ansias indescriptibles de "repetir" resultado.

En el caso de Emilio Alzamora la necesidad apremia y los errores no le permiten arriesgar al límite, aunque en Motegi ya brilló a gran altura y necesita incrementar esa "disposición" en las tres carreras que restan por disputarse.

En cuanto a MotoGP, Carlos Checa tiene todavía la asignatura pendiente de la victoria, que rozó en Brasil, mientras Sete Gibernau transita sus últimos grandes premios con la Movistar Suzuki GSV-R en su camino certero hacia una de las competitivas Honda RC 211 V para la temporada 2003, como apuntan todos los rumores.

El mundial dio su adiós definitivo al catalán de Matadepera Pere Riba, quien todo humildad y elocuencia, reconoció en Motegi que anímicamente no se encontraba en condiciones de pilotar la Yamaha YZR de Luis d'Antín y que lo mejor era dejarlo.

Poco después aclaró su "baja" Riba, al explicar que lo deja definitivamente. Su situación en MotoGP y las lesiones han sido demasiado en una misma temporada para el sincero piloto catalán, que prefirió dejarlo todo y prepara el próximo año en el mundial de Supersport que hacerse daño.

Su plaza, como no podía ser de otra manera, será para el sevillano José Luis Cardoso, quien a buen seguro intentará en los tres grandes premios que restan por disputar ganarse la confianza de sus mentores para conseguir una plaza fija en el mundial de MotoGP de 2003.