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El público de Boca y un recibimiento hostil para Gallardo en el Superclásico

Marcelo Gallardo entró serio a La Bombonera. Su experiencia le decía que no iba a ser amistoso el recibimiento del público de Boca. Y no se equivocó. Mientras caminaba hacia el banco de suplentes, el entrenador de River recibió algunos insultos, aunque no fueron tan masivos porque en ese momento ingresaban los jugadores locales y la gente estaba más concentrada en el aliento a los suyos.

Rodeado por auxiliares de River y un hombre que daba toda la impresión de ser un guardaespaldas, aunque estaba vestido de civil, Gallardo no cambió su rostro en todo el camino, en la previa al inicio del encuentro, que terminaría con victoria 1-0 para su equipo. Eso sí, se tuvo que agachar para ingresar al banco porque justo encima de la entrada caía una bandera xeneize.

La estadía del Muñeco en la Bombonera estuvo marcada por otro detalle: muy cerca de su ubicación pero a la altura del comienzo de la tribuna colgaba una bandera blanca con la letra B pintada de rojo, en alusión al descenso que sufrió el Millonario la década pasada.