Antonio Raed presentó este martes su renuncia como presidente del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por el presunto amaño de un partido por el ascenso a segunda división que tuvo una polémica actuación arbitral.
El choque enfrentó el domingo pasado al Alvarado de Mar del Plata y al San Jorge de Tucumán y terminó cuando los jugadores de este último se sentaron en el césped al principio del segundo tiempo como protesta contra el colegiado, Adrián Fanklin, que les había expulsado a dos futbolistas en el primer periodo y amonestado a otros cinco.
Dos días después del encuentro Raed presentó su renuncia alegando que el partido estaba amañado y que el árbitro "actuó de mala fe".
"Tengo 62 años y mil millones de partidos vistos y me doy cuenta cuando un partido está amañado y cuando un árbitro actúa de mala fe", afirmó en declaraciones a LV12 Online.
El hasta hoy presidente del Tribunal apuntó a una reiteración de episodios similares en el fútbol argentino que le causan "fatiga moral", aunque su dimisión se produjo por "un cúmulo de situaciones".
"El arbitraje de Alvarado-San Jorge fue lamentable. Renuncio por un cúmulo de situaciones, pero sobre todo por los arbitrajes en estas categorías del fútbol argentino. Se vienen reiterando hechos que me causan fatiga moral", agregó.
A pesar de que le resultó "público y notorio que el arbitraje fue amañado" y que "generó estado de nerviosismo y sacó de eje a uno de los equipos", no quiso "justificar reacciones" de los futbolistas que optaron por no finalizar el encuentro.
"Fue muy grave lo que pasó en Mar del Plata", argumentó.
Raed abandona la presidencia del organismo, que ahora debe decidir si ratifica o no el ascenso del equipo de Mar del Plata a la segunda división y de paso si impone algún tipo de sanción a los de Tucumán por su sentada.
Mientras a Raed el organismo no le acepte la renuncia que fue presentada este martes, deberá seguir ejerciendo como presidente en funciones.