En 2020/2021, el club liderado por Florentino Pérez ingresó 640 millones de euros, un 7 % menos que en el mismo periodo anterior, lastrado por el comienzo de la pandemia
En el campo, mandan los Jürgen Klopp y Carlo Ancelotti, la velocidad de Mohamed Salah, la puntería de Karim Benzema, las paradas de Thibaut Courtois y la capitanía de Virgil Van Dijk, pero en los despachos, el Real Madrid no tiene rival. Los ingresos comerciales de los Blancos superan en casi 100 millones de euros a los de un Liverpool que aún no saca todo el rédito económico posible a su éxito deportivo.
Mientras el Real Madrid ha aumentado sus ingresos comerciales, basados en patrocinios y venta de 'merchandising' en un 140 % en los últimos diez años, el Liverpool aún está a la zaga de los de Chamartín, pese a haber alcanzado la final de la máxima competición continental en tres de los últimos cinco años.
En el ejercicio 2020/2021, el club dirigido por Florentino Pérez ingresó 640 millones de euros, un 7 % menos que en el mismo periodo anterior, lastrado sobre todo por el comienzo de la pandemia. Sin embargo, según datos de Deloitte, los ingresos comerciales no se resintieron demasiado y solo cayeron desde los 360 millones en 2019/2020 a 322 millones en 2020/2021. La otra gran parte del pastel la completa el ingreso televisivo, que asciende a 310 millones, y el de día de partido, que se quedó en 8,6 millones por los partidos jugados a puerta cerrada.
En el caso del Liverpool, séptimo equipo en la tabla de Deloitte (el Madrid es segundo, por detrás del Manchester City), la inyección monetaria del ejercicio fue de 550 millones de los que 303 procedieron de acuerdos televisivos. Conviene recordar que la Premier League posee el acuerdo más potente de las grandes ligas y vende sus derechos por 5.500 millones de euros. Pese a esto, las televisiones reparten prácticamente lo mismo a Madrid y Liverpool, incluso sobresaliendo un poco el club español, que le aventaja en siete millones. Lo mismo ocurre en los ingresos por partido, donde las cuentas están igualadas.
No obstante, la diferencia llega en el apartado comercial. Aquí el Real Madrid golea con una ventaja de 84 millones respecto a los ingleses, que recaudaron la campaña pasada 238 millones en concepto de patrocinios.
Los ingleses cuentan entre sus mayores apoyos con la aseguradora AXA, que da nombre al nuevo campo de entrenamiento de los 'Reds' en Kirkby, la agencia de viajes Expedia, que inyecta unos 2,2 millones de libras al 'Pool' por temporada por aparecer en sus mangas, Carlsberg, que ya no patrocina la camiseta, pero que es el socio más duradero de la Premier con una unión de 30 años con el Liverpool, EA Sports, las islas Mauricio y Nivea, entre muchos otros. En total 24 patrocinadores, en los que también se incluye a la promotora de conciertos Live Nation, que organiza conciertos en Anfield.
El estadio del Liverpool es otra fuente de ingresos, una vez acabada la temporada, y acogerá, en unos días, el concierto de los Rolling Stones en la ciudad, acompañados por Echo And The Bunnymen.
Los 'Reds' tienen margen de mejora en los despachos y por eso negocian ya un nuevo 'sponsor' para su camiseta. El actual, el banco Standard Chartered, les aporta unos 46 millones de euros anuales. Visto el éxito y lo caduco de este negocio -se firmó en 2018-, el Liverpool espera poder doblar lo recaudado.
Con este se asemejaría a un Real Madrid que basa su éxito económico en Adidas, patrocinador desde 1998, y Fly Emirates, que paga 70 millones anuales por aparecer en la camiseta blanca. El Madrid tiene 14 socios comerciales, como Coca Cola, Mahou, Hankook, Volkswagen y Nivea.
Además, acaba de sumar un nuevo impulso en sus arcas, con el acuerdo con las compañías Sixth Street y Legends, que se encargarán de explotar en términos de ocio el nuevo Santiago Bernabéu. Esto supondrá unos 360 millones más para los bolsillos de Chamartín.
Un nuevo contrato que pretende ampliar las diferencias económicas del Madrid con el resto de clubes europeos, mientras que el Liverpool busca las maneras de acotar la desventaja con la élite. El próximo paso para ello, ganar el sábado.