Carlos Labrín e Ignacio Jeraldino estaban suspendidos para el encuentro de este domingo frente a Colo Colo en el Bicentenario de La Florida. Sus ausencias se sumaban a la del juvenil Nicolás Fernández, lesionado.
Sin embargo, la dirigencia itálica se movió rápido e invocó el artículo número 15 de las bases del campeonato: “En caso de que un jugador se lesione durante su convocatoria a la Selección Nacional Absoluta o Sub 20, podrá ser reemplazado por una fecha, por un jugador que se encontrase suspendido por un máximo de tres fechas”. Y como Fernández se lesionó jugando para la Roja juvenil, querían reemplazarlo con Labrín.
“La ANFP autorizó su presencia”, le dijo Lorenzo Antillo, máxima autoridad de los verdes, al diario El Mercurio.
El caso llegó a oídos de dirigentes colocolinos. En Macul no gustó la movida de su rival y enviaron una carta de reclamo firmada por su gerente general, Alejandro Paul. Para los albos, la solicitud del equipo de colonia es “extemporánea”, ya que “el jugador se lesionó con 13 días de anticipación al partido entre Colo Colo y Audax Italiano, y habiéndose disputado seis días después el encuentro entre Antofagasta y Audax, en el que resultó amonestado el jugador Labrín”.
En Colo Colo exigen dejar sin efecto la autorización para el ex Huachipato. En caso de no hacerlo, amenazan con recurrir al Tribunal de Disciplina, “solicitando la sanción del artículo 25 de las bases del torneo”.
El apartado establece que si un club hace jugar a un futbolista suspendido, “será sancionado con la pérdida de los puntos en disputa, entendiéndose el partido como ganado por su rival, por un marcador de 3-0”.