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Los momentos que hicieron una noche épica para Boca en el Allianz Parque

En una noche épica, Boca Juniors se impuso por penales ante Palmeiras en Brasil y avanzó a la final de la CONMEBOL Libertadores. ESPN.com repasa los momentos más importantes de una jornada que quedará para el recuerdo.

El esperado gol de Cavani

El Xeneize estaba bien plantado en el césped sintético del Allianz Parque, pero el partido era parejo. De hecho, el local dominaba el balón y parecía controlar el juego. No obstante, Miguel Merentiel dejó atrás a Gustavo Gómez y le dejó servido el gol a su compatriota Edinson Cavnai, que se tiró y anotó su segundo con la camiseta azul y oro, el primero en Copa Libertadores.

El Matador apenas tenía un tanto en diez cotejos desde su llegada a Boca. Y a pesar de que nadie ponía en tela de juicio su jerarquía -e incluso su rendimiento-, se esperaba que empezara a pagar con goles importantes, como el de este jueves, clave para afianzar al equipo de Jorge Almirón en la cancha.

Barco: pisadita, casi gol olímpico y salida

Apenas Cavani puso el 1 a 0, el Verdao entró en una especie de nerviosismo generalizo. Y el Colo Barco tuvo que ver, parándose sobre la pelota en el primer tiempo, como Jefferson Soteldo, de Santos, la semana pasada, ante Vasco da Gama. Al juvenil lo fueron a buscar, pero en esa jugada terminó ligando Cristian Medina.

El Xeneize terminó mejor el primer tiempo, pero terminó metiéndose atrás y sufriendo en el segundo, particularmente desde que se quedó con diez jugadores. Pero incluso en el complemento el Colo fue de lo mejor del equipo, conduciendo ataques, gambeteando rivales y probando al arco desde el córner. Consumada la expulsión de Marcos Rojo, Almirón sorprendió al sacar a Barco, una de las figuras, para que ingrese Nicolás Valentini.

Las atajadas de Romero, la gran figura

No hay dudas: la figura de la clasificación de Boca Juniors a la final fue Sergio Romero. Una vez más. Como ante Nacional y Racing, Chiquito fue el héroe de los penales. No obstante, previamente sostuvo a su equipo en partido, con cinco atajadas fundamentales.

En la primera etapa, el mundialista en 2010 y 2014 contuvo en dos tiempos un remate de Gabriel Menini, pero lo mejor de su repertorio se vio en el complemento, con atajdas dobles y una clave en el tiempo añadido, primero ante una chilena de Rony y luego ante un lujo de Endrick. Si la visita llegó a los penales, fue por el partidazo de su arquero.

La expulsión de Rojo

Palmeiras empujaba, pero no lograba romper la resistencia de Romero. Y a los 65 minutos, el capitán de Boca fue "irresponsable", en sus palabras, y dejó al conjunto de la Ribera con uno menos. Previamente amonestado por una infracción sobre Rony, llegó tarde a cruzar a Kevin Macedo y se ganó la segunda amarilla, correctamente sacada por el uruguayo Andrés Matonte.

En el momento, el zaguero se quedó en el piso lamentando la tarjeta roja y, claro, que se perderá la final ante Fluminense en el Maracaná.

El empate de Piquerez

Tan solo ocho minutos transcurrieron entre la expulsión de Marcos Rojo y el gol de Joaquín Piquerez, que se encontró con el balón afuera del área y remató cruzado, con un leve desvío y una reacción a medias de Chiquito Romero, que no pudo evitar la igualdad.

Los pupilos de Abel Ferreira empujaban y el 1 a 1 parecía estar al caer. El tanto del empate llegó en los pies del lateral uruguayo, dándole un toque épico a la noche, pero el 1 del Xeneize sostuvo ese resultado y finalmente se agigantó en los penales.

La tanda de penales, con Chiquito como héroe

En su hábitat natural. Así luce Sergio Romero en los penales. Hasta el momento, el guardameta atajó más de la mitad de los que le patearon desde que ataja en Boca. Va sumando de a pares, frente a Nacional, Racing y Palmeiras, pero también fue figura contra Almagro, por Copa Argentina.

Weverton arrancó parando el lanzamiento de Edinson Cavani, pero Romero transmitió tranquilidad al frenar los remates de Raphael Veiga y Gustavo Gómez, referentes del Verdao. Sus compañeros no volvieron a fallar y, aunque Macedo y Piquerez sí anotaron los suyos, Pol Fernández definió la serie y Boca avanzó a la final.

Los efusivos festejos en el vestuario y el regreso al país

En el campo de juego, en el vestuario y en Argentina. Boca festejó a lo grande su duodécima clasificación a la final de la CONMEBOL Libertadores, donde buscará ganar la anhelada séptima estrella. Jugadores e hinchas se acordaron de River, el rival de toda la vida, y pidieron consagrarse en el Maracaná. Así es: a 90 minutos (o 120, para llegar a los penales).