Al haberse roto una condición del acuerdo inicial, la delegación costarricense decidió regresar a Kuwait y cancelar el fogueo
Ya es un hecho que la selección nacional de Costa Rica no podrá jugar su último partido de preparación antes del Mundial que se iba a llevar a cabo este jueves contra el combinado de Irak.
Los ticos no pasaron de la aduana en territorio iraquí debido a que hubo un incumplimiento en el contrato que establecieron ambas federaciones para la realización de este compromiso, el cual fue que la delegación costarricense le iban a sellar pasaportes por su ingreso a esta nación y esto puede representar un problema.
Gina Escobar, vocera de la Federación Costarricense de Fútbol (FCRF) explicó a Columbia Deportiva lo complejo de este tema y es que básicamente ambos gobiernos de cada país ya habían dejado en clara esta condición de que la selección de Costa Rica iba a ingresar sin que se les sellara el pasaporte para cumplir con el compromiso y luego continuar con su planificación para Qatar 2022.
Sin embargo, el hecho de contar con un sello migratorio de Irak, puede ser problemático a la hora de que vayan a ingresar a otro país, por la delicada situación sociopolítica que tuvo esta nación años atrás.
“Países como Irak cuando usted ingresa y sellan pasaporte le puede generar problemas para ingresar a otros países porque empiezan a cuestionar que andaba haciendo en ese país y nosotros como delegación oficial tenemos que andar por diferentes partes del mundo, sobre todo Estados Unidos, nos generaría muchos problemas y tenemos que evitar lo más posible ese tipo de problemas”, comentó Escobar.
Costa Rica regresa a Kuwait donde se mantendrá entrenando un día más para luego desplazarse a Qatar el viernes, día que ya tienen todo pactado con FIFA para hacer su arribo a su hotel de concentración y donde se establecerán para continuar con la preparación del juego ante España que se llevará a cabo el próximo miércoles ante España.