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Ticos radicados en Nueva Zelanda apoyarán a Costa Rica con un gran 'dolor' en sus corazones

Poco más de un centenar costarricenses viven en este país de Oceanía, todos estarán muy atentos de lo que pase durante los 90 minutos

En Nueva Zelanda existe una comunidad de alrededor de 100 costarricenses que madrugarán el miércoles (hora local) para poder ver el repechaje que reunirá al país en el que viven con el que llevan en sus venas.

En la capital, Wellington, donde viven unos 20 ticos, hay un grupo de unos diez que lograrán reunirse en un restaurante local para poder ver el juego en grupo y disfrutar de un buen desayuno en buena compañía debido a que el compromiso será a las 6 a.m. del miércoles 15 de junio, para ellos que viven en esta zona horaria.

“Ya sabemos que no vamos a ser toda la comunidad porque hay gente que tiene que trabajar o alistar a los chiquitos, otros tenemos la suerte que después nos vamos directo a la oficina, estábamos pensando en un lugar con un poquito de ambiente aunque vamos a ser minoría, pero aquí la afición al fútbol no es tan fuerte”, comentó a ESPN, Gloriana Quirós, una costarricense que vive en este país desde hace 10 años.

Ellos están contando los días para que llegue este esperado partido y esperan pasarlo muy bien con una clasificación a un nuevo Mundial de fútbol, no obstante, hay un lamento que todavía se les cruza por la cabeza sobre este repechaje y es que no se jugó a visita recíproca, pues de haber sido de esta manera hubieran tenido la oportunidad de recibir a la selección de Costa Rica en Wellington, lo que hubiera sido el evento del año para la comunidad que, seguramente, hubiera reunido en su totalidad y que hubiera recibido con brazos abiertos a más compatriotas de otros países de Oceanía.

“Le puedo asegurar los ticos son tan bombetas que los ticos en Australia también se hubieran venido", comentó.

Según contó Gloriana Quirós, cuando se empezó a ver que Costa Rica iba a pelear por el repechaje empezaron a ilusionarse con lo que sería ir a La Sele en Nueva Zelanda, pero al jugarse este partido en Catar, disipó la ilusión de vivir una verdadera fiesta, pues recordó como en el 2013 y en el 2017 la visita de México y Perú fue todo un acontecimiento nacional.

“Es una lástima no haber podido recibir a la sele acá, hace cuatros fue un fiestón cuando vino Perú porque la comunidad peruana es muy grande, no tienes idea de la cantidad de gente que había. Fue el gran evento de hace cuatro años y hace ocho que vino México”, dijo.

No tiene idea de los números que le habíamos hecho el asunto, Luis Corrales (exfutbolista costarricense radicado en Nueva Zelanda) soñaba con poder ver a la sele y es que probablemente ya no vuelve a pasar como el formato (de eliminatoria y cupos al Mundial) va a cambiar”, añadió.

En aquel entonces, el ambiente festivo no solo lo pusieron los latinos que viven en Nueva Zelanda, sino que los mismos ciudadanos neozelandeses estaban muy animados y con Costa Rica no hubiese sido la excepción.

“El neozelandés quiere disfrutar de un buen futbol y un buen ambiente que aquí no se da muy a menudo, como aquí la liga compite con Australia entonces son pocos partidos y no se siente ese calor latino que hace que un partido tenga un atractivo enorme, ahí es donde se siente el ambiente”, expresó.

Costa Rica y Nueva Zelanda se jugarán la última plaza disponible al Mundial de Catar, en el caso de los ticos vienen de asistir de forma consecutiva a las últimas dos ediciones, mientras que los oceánicos fueron por última vez en Sudáfrica 2010.