BARCELONA -- El Barcelona mantiene el paso. Xavi ha encontrado un bloque fijo en el que los cambios son mínimos a la hora de confeccionar la alineación y el juego y resultados le van dando la razón. Habrá que ver si físicamente la exigencia del calendario no le pasa factura (empezando por el duelo frente al Manchester United), pero, de momento, le basta, de sobras, para dispararase en la Liga.
A falta de que el Real Madrid reciba el miércoles al Elche el líder ya le saca 11 puntos de ventaja en la clasificación, habiendo enlazado su sexta victoria consecutiva, once en doce jornadas (solo tropezó en el derbi frente al Espanyol y habiendo alcanzado ya 16 partidos oficiales sin conocer la derrota, record con Xavi en el banquillo.
Le ha costado al entrenador dar con la tecla pero en cuanto lo ha hecho este Barça ha alcanzado una velocidad de crucero que se comienza a entender inalcanzable en la Liga. Tan beneficiado por los tropiezos del campeón como por su propia contundencia, el líder se siente incombustible y va disparado hacia un título que espera al Clásico del Camp Nou para dejar sentenciado o, quizá, reabrir la pelea.
No era la visita al Villarreal, estadio incómodo aunque sea un escenario en el que se haya acostumbrado a ganar el Barça, un desplazamiento sencillo pero si el equipo azulgrana ya había ganado en nueve de sus diez salidas ligueras (solo cayó derrotado en el Bernabéu), volvió a cumplir con una actuación solvente, a ratos brillante y siempre sólida.
Reina, que le salvó dos remates envenenados a Lewandowski, evitó que el resultado fuera más contundente para el Barça, pero se vio incapaz de salvar el gol de Pedri, iniciado por una excelente presión de Koundé y finalizado con maestría por el canario tras una soberbia combinación global con asistencia mágica del polaco.
El equipo de Setién, que se reencontraba con el Barça tres años después de ser su entrenador, quiso pero no pudo. Chocó con una defensa infranqueable, en la que destacó la magnificencia de Ronald Araújo, auténtico líder, y se vio imposible ante el centro del campo dirigido por De Jong.
Sin sentenciar en el marcador, el Barça resolvió una noche complicada. Y ya son 16 los partidos oficiales que suma sin conocer la derrota (14 victorias y 2 empates) que le disparan en el ánimo...