<
>

Solari reconoce que no esperaba un marcador más holgado, sino simplemente ganar

MADRID -- Lo urgente era “ganar” y el Real Madrid lo consiguió. Si acaso por eso, Santiago Solari felicitó a sus jugadores tras cosechar la primer victoria en Liga, por 2-0 sobre Valladolid, después de cinco partidos sin ganar. Por mantener el “orden” y la “paciencia”. Poco más podía hacer en su primera semana al frente. Roma no se construyó en un día, reflexionó.

“Necesitábamos ganar, evidentemente. De un momento delicado no sales holgadamente. Eso es muy raro; es un pensamiento mágico. Hay que dar la enhorabuena a los chicos porque hicieron un partido como debían hacerlo”, dijo en rueda de prensa tras el encuentro disputado este sábado.

“Me gustaría ganar 7-0 con tres goles de media chilena. Pero el futbol es otra cosa; es duro. Hay momentos de alegría y belleza. Hay momentos en que las cosas son más delicadas y hay que tener seriedad, paciencia. También ímpetu y un espíritu competitivo y lo hemos tenido”, dijo el entrenador del Real Madrid.

El Santiago Bernabéu no lo vio así. Real Madrid tuvo mucho que agradecer a la suerte por los tres puntos, cosechados en los últimos diez minutos y gracias al desparpajo de un adolescente prácticamente sin horas de vuelo. Vinicius Júnior. Fue él quien se coló en el área y soltó un disparo que rebotó en un defensa para abrir el marcador. Lo cerró un tiro penal de Ramos.

Por muy poco, su equipo evitó una catástrofe. Y el Bernabéu, que durante 90 minutos ‘juzgó’ a sus hombres con lupa hizo saber su sentir a base de rechiflas a sus hombres, y en especial a Gareth Bale. El delantero al que Solari había dado un voto de confianza 24 horas antes colocándolo “en el spotlight” y a quien defendió de nuevo tras el encuentro.

“La gente expresa (su sentir en) el momento; mañana hace un gol y lo festeja todo mundo. Bale puede jugar por derecha, izquierda, por el centro, de lateral. Es un grandísimo jugador. El trabajo de Bale fue igual de importante, de Isco, Lucas o Vinicius (que entraron en la segunda parte). Es cierto que dieron frescura al final. Pero para eso tenía que haber trabajo previo”, dijo Solari en defensa del atacante. Defensa que hizo extensiva al resto del equipo, pues el galés no es el único ‘señalado’ por la grada.

“Son grandes profesionales con gran experiencia. Hay momentos difíciles. Hay 80 mil personas y el ánimo de los 80 mil se siente. Es importante para el grupo que el público esté y apoye. Tratar de encenderlos y viceversa. Por momentos la gente se pone nerviosa, evidentemente, porque quiere ganar. Pero el grupo lo hizo fantástico. Tuvieron paciencia y no se desordenaron”, insistió.

Y es que, de momento, el orden, “dejar la puerta a cero y marcar” pasan a ser prioridad. Acabar con la crisis antes de componer el juego a fondo.

En cuanto a Vinicius, que a falta de un jugador con ángel, o gol, ha “encandilado” al Bernabéu con apenas un disparo desviado que acabó contando como gol en propia puerta del defensa pucelano Kiko Olivas, Solari recordó que aún tiene mucho por recorrer.

“Que la gente se ilusione es fantástico. Vinicus tiene 18 años y tiene todo por delante. Las valoraciones sobre el tipo de jugador que va a ser se harán en 20 años. Mientras tanto es miembro de la plantilla con sus evidentes virtudes y defectos también evidentes, por su juventud. Lleva poco en Primera”, dijo Solari.