El Valencia, undécimo clasificado al acabar la primera vuelta de LaLiga y que en el mes de noviembre llegó a cortejar con el descenso, volverá a jugar la Champions la próxima temporada, tras haber perdido solamente tres partidos de los últimos 20 y, aprovechando la derrota del Getafe en el Camp Nou en la penúltima fecha, sentenciar su clasificación ganando en Valladolid.
Y el Espanyol, mientras, consumó el milagro necesario, ganando su partido, aprovechando la derrota del Athletic de Bilbao para alcanzar la séptima posición final, gracias a una racha de nueve jornadas sin perder, y meterse en la Europa League, 12 años después de su última participación. Alucinante.
El equipo de Marcelino, al que catapultó un gol de Carlos Soler poco después de la media hora, protagonizó una temporada alucinante. Y es que no ocupó posición de Champions hasta la jornada 37. Y durante 23 minutos, desde que en Madrid marcó Portillo y hasta que lo hizo en Zorrilla Soler, volvió a estar fuera de la máxima competición continental, que abrazó durante ese tiempo el Getafe de Pepe Bordalás, que aun empatando 2-2 con el Villarreal acabó conformándose con el quinto puesto.
LaLiga se acabó un sábado de sabor añejo, con cuatro partidos simultáneos en que se jugaba la última plaza de Champions y la última, también, de Europa League. No falló el Valencia y dejó sin ese premio final al Getafe y Sevilla… condenado el equipo andaluz tras enlazar dos derrotas y un empate en las tres últimas jornadas que le derrumbó para acabar convirtiendo su cierre liguero en una suerte de milagro que no se produjo.
El Espanyol: 12 años después
Afectados todos los partidos por una u otra circunstancia, si el Sevilla precisaba el doble tropezón de Valencia y Getafe para aspirar a la Champions, Espanyol y Real Sociedad, que se enfrentaban cara a cara, necesitaban que el equipo andaluz derrotase en el Pizjuán al Athletic para aspirar a arrebatarle la séptima plaza, última que daba paso a la Europa League…
Y el Sevilla ganó, con un gol de Ben Yedder rozando el descanso, para dejar colgado al equipo de Gaizka Garitano de lo que ocurriera en Barcelona. Y allí no falló el Espanyol, que con los goles de Rosales y Wu Lei derrotó a la Real Sociedad y conquistó plaza europea después de 12 años de ausencia.
Desde que en 2007 el equipo blanquiazul perdió en la tanda de penalties la final de la Europa League, precisamente ante el Sevilla, no había vuelto a clasificarse para competición europea… Y lo hizo en un final de tarde alucinante, beneficiándose de una victoria bestial del equipo andaluz sobre el Athletic, que en el minuto 91 rozó el empate que le daba la clasificación europea para encajar el 2-0 definitivo en el contragolpe siguiente.