Este 1 de julio es un día importante en la vida de Arda Turan. El nacido en Estambul, Turquía, está por primera vez en su carrera profesional, desempleado. Su contrato con el Barcelona finalizó el martes 30 de junio.
Fueron cinco largos años vinculados al equipo catalán, que pagó 34 millones de euros al Atlético de Madrid en 2015, y ni siquiera pudo ser la sombra del jugador que brilló bajo las órdenes de Diego Simeone.
La llegada de Turan, actualmente de 33 años, al Camp Nou generó más problemas que soluciones. De inmediato, se quedó meses sin jugar debido el castigo de la FIFA al Barcelona, por la contratación irregular de jugadores menores de edad.
Libre para jugar, disputó 25 partidos en su temporada debut y 30 duelos en la segunda campaña, marcando un total 15 goles. Desde el 26 de abril de 2017, una victoria de 7-1 sobre Osasuna, no ha portado la camisa culé.
Turan fue prestado a Estambul Basaksehir, donde, en tres años, jugó solo 39 encuentros y marcó dos goles. Su paso por el club de su país de origen estuvo marcado más por problemas fuera del campo.
En octubre de 2018, el centrocampista se peleó en un bar y fue acusado de acosar a la esposa del cantante Berkan Sahin. Turan golpeó al hombre y fue llevado a un hospital, donde disparó una pistola.
El jugador fue sentenciado a dos años y ocho meses de prisión en septiembre de 2019, pero no tuvo que cumplir su tiempo en prisión. También recibió una multa de 370,000 euros del club por los disturbios en el bar.
Turan no ha jugado desde el 1 de diciembre de 2019, cuando hizo su última aparición en el Estambul Basaksehir. Su nombre ya ha sido vinculado con clubes brasileños y otros en Turquía, pero las negociaciones nunca prosperaron. Ahora libre en el mercado, el centrocampista tiene la oportunidad de reiniciar su carrera y tratar de alcanzar el futbol que hizo que el Barça estuviera tan interesado por sus servicios hace cinco años.