BARCELONA -- Leo Messi se despidió sin acritud del Barcelona... pero sentenciando una realidad, la suya, indiscutible. "Yo hice todo lo posible por quedarme en el Barça. Todo. ¿El club? Eso no lo sé, deberían contestarlo ellos".
Impasible y directo, sin decir más de lo necesario, el argentino dejó claro que abandona el Barça "con dolor" pero dispuesto a seguir en el máximo nivel, probablemente en el PSG, "pero no hay nada, porque desde el jueves recibí muchas llamadas pero no tengo nada decidido", y sosteniendo siempre lo mismo: "Hice todo lo que estuvo en mi mano".
Llorando. Deconsolado a su llegada al Auditorio, Leo se rompió y no le fue sencillo, al contrario, articular un sentido discurso de cinco minutos que acabó, otra vez, roto, llorando mientras la totalidad de la plantilla, cuerpo técnico, directiva, ex compañeros... toda la sala en pie le dedicaba una sentida ovación.
A partir de ahí, la rueda de prensa en la que puso los puntos bien claros. Y sorprendiendo con una afirmación inesperada y quizá incierta: jugará un último año lejos del Camp Nou.
"Estaba todo arreglado y en el último momento no se pudo hacer. Ya lo dijo Laporta. No sé si el club lo ha hecho todo, lo que sí tengo claro es que yo sí lo hice todo lo posible por quedarme. De mi parte hice todo lo posible porque quería quedarme", proclamó a partir de ahí el argentino, serio en todo momento y dando la sensación de preferir mantener las apariencias.
"Después de las elecciones hablé con el nuevo presidente, comimos, charlamos, y después de esa comida estaba bastante convencido de que seguiría, que no habría problema... Después pasó lo que pasó" explicó Messi, advirtiendo que no cree que todo fuera una película de final conocido. "Falsas esperanzas no creo que se ofrecieran. Todos teníamos bastante claro que se podría arreglar y tal es así es que lo teníamos todo pactado. No se dio.
"Es el momento más difícil, sin duda... No hay vuelta atrás, es el final en el club y siento mucha tristeza porque es el club que amo y no lo esperaba. Nunca mentí, siempre fui de frente. El año pasado quería irme y ahora no y de ahí mi tristeza" desveló, dejando claro, por encima de todo, que no esperaba este final.
"No me he sentido engañado. No quiero decir esas cosas, ni hablar de ello. Yo siempre fui transparente y como soy de hablar poco se decían y dijeron muchas cosas que no son verdad. A mi lo que más me interesaba ahora era decir esta verdad a la gente" sentenció, conviniendo que lo sucedido al final "fue un golpe frío porque no lo esperaba. Duro y triste para asimilarlo, que lo hacemos como podemos toda la familia.
“Creo que cuando me vaya aún será peor, pero lo importante es que estaré con los míos.
"El club tiene una deuda muy grande, la Liga no lo permitía y tengo que buscar mi futuro. Hice todo lo que pude y no fue posible, no creo que deba decir más" cortó cuando se le repitió si pudo llegar a pensar en dar más pasos por seguir. "Me bajé el 50 por ciento de mi ficha y después no se me pidió nada más. Es mentira que me pidieran otro 30 por ciento... Se dicen muchas cosas que no son verdad", conviniento que a partir de aquí "quiero terminar mi carrera ganando más títulos, los más posibles. Quizá aquí, sí, me faltó ganar dos o tres Champions más.
"Me pasan muchas cosas por la cabeza y estoy aún bloqueado. Aún no caigo en la realidad de cambiar de club y de vida. Llevo 16 años en el primer equipo y siempre era empezar lo mismo... Ahora, empezar de cero, en otro lugar no es fácil, pero nos adaptaremos" solventó, sorprendiendo con una afirmación no esperada que siguió a su seguridad de que su permanencia en Europa, al máximo nivel, será entendida.
"La gente del Barça me conoce. Soy competidor, siempre lo he sido y si me quedase acá lo sería como lo seré ahora... Quiero jugar mi último año compitiendo al máximo y no creo que se me pueda cuestionar nada.
"La foto de Ibiza fue totalmente una casualidad. Quedé para cenar con Di Maria y Paredes, íbamos a vernos cuando me llama Ney, que también está en Ibiza. Comimos un asado, que también estaba Verratti, con todo de bromas, pero fue una casualidad. No hay más historia" aseguró al ser cuestionado por la fotografía del martes con los cuatro jugadores del PSG que desde el jueves dio paso a toda clase de especulaciones.
"El Barça es el equipo más grande del mundo, con una gran plantilla. Los jugadores pasan, como dijo Laporta, y el club es siempre más importante. A la gente se le hará raro al principio claro, pero se acostumbrará" reveló al pensar en un futuro Barça sin él, mostrando el día de su debut como "quizá el más especial porque fue a partir de cuando todo empieza... Aunque es muy difícil elegir un solo momento.
"El PSG es una posibilidad, sinceramente, pero a esta hora no tengo nada arreglado con nadie. Cuando salió el comunicado tuve muchas llamadas de clubs pero no hay nada cerrado. Estamos hablando, obviamente" mantuvo, para dejar claro, otra vez, que hasta el último momento del último día "pensé en seguir aquí. Hace un año quise irme y ahora no puedo quedarme. Esa es la única realidad y se me hace muy difícil de acostumbrarme".