El equipo de Ange Postecoglou sólo necesita empatar contra el City para que el péndulo oscile firmemente a favor del Arsenal de cara al último día de la temporada el domingo
El Tottenham Hotspur tiene un título decisivo. El único problema para los Spurs es que no es su título lo que está en juego, sino el del Arsenal , sus rivales más acérrimos y un equipo al que ninguno de sus seguidores querría ayudar de ninguna manera.
El delantero del Arsenal, Kai Havertz, bromeó el domingo, después de que los Gunners recuperaran el primer puesto de la Premier League con una victoria por 1-0 sobre el Manchester United, al señalar que sería "el mayor aficionado del Tottenham de todos los tiempos" cuando reciban al Manchester City el martes. Si Havertz fuera lo suficientemente valiente como para presentarse en el estadio Tottenham Hotspur, podría convertirse en la única persona dentro del campo que quisiera ver una victoria en casa.
El equipo de Ange Postecoglou sólo necesita empatar contra el City para que el péndulo oscile firmemente a favor del Arsenal de cara al último día de la temporada el domingo, y es por eso que ahora hay tanta atención en cómo los Spurs abordarán el juego.
El Arsenal necesita que los Spurs los ayuden a detener la racha de siete victorias consecutivas del City. Si el City empata, el Arsenal será líder y jugará en casa contra el Everton, en gran medida, su destino está en sus propias manos. El Arsenal sería líder por más de 3 goles, por lo que el Manchester City (que juega en casa contra el West Ham) aún podría superarlos en su último partido para llevarse el título. Si el City pierde el martes, el destino de los Gunners estará completamente bajo su control.
Las redes sociales son un indicador poco confiable de la verdadera opinión de los fanáticos, pero ofrecen cierta perspectiva y no sería una exageración sugerir que muchos seguidores de los Spurs quieren que su equipo pierda contra el City; lo último que quieren es ayudar al Arsenal a poner fin a su sequía de títulos de 20 años y dar inicio a un desfile en autobús por el norte de Londres.
Esa es la inexplicable realidad de la rivalidad deportiva. Por más desagradable que parezca, realmente hay momentos en los que los aspectos positivos de ver perder a tu equipo superan a los negativos. Esta es una de esas ocasiones en las que muchos aficionados del Tottenham estarán más contentos con una derrota que con una victoria.
La buena noticia para aquellos sin un interés personal en la carrera por el título es que el juego no lo juegan ni lo entrenan los aficionados. Para un futbolista profesional, hay mucho más en juego que los beneficios de presumir localmente.
Y para la Premier League, eso realmente importa. En un momento en el que los éxitos del City siguen bajo sospecha con 115 cargos relacionados con las reglas financieras de la liga, un mayor daño a la integridad de la competición causado por un equipo percibido como que se dejó ganar simplemente porque los aficionados no quieren que sus rivales ganen el título infligiría un gran daño a la reputación de la liga. El City fue acusado en febrero de 2023 y se espera que la audiencia tenga lugar a más tardar este año.
Para aquellos en el campo de juego y los entrenadores en la línea lateral, ganar importa. Los contratos a lo largo del juego están fuertemente incentivados basados en victorias, apariciones, posición en la liga, clasificación europea, trofeos e incluso goles.
Tottenham llega al partido del martes en la quinta posición, pero aún podría salir de los puestos de clasificación europea con el Newcastle United y el Chelsea ambos capaces de superarlos esta semana, aunque el séptimo lugar se clasificará para la Europa Conference League si el Manchester City vence al Manchester United en la final de la FA Cup el 25 de mayo (partido que podrás disfrutar por ESPN en Star+). A los aficionados puede que no les importe si eso significa no tener futbol europeo la próxima temporada, pero todos los que reciben pago para representar al Tottenham se beneficiarán de terminar lo más alto posible en la tabla. Incluso el futuro de algunos jugadores podría depender de ello.
La Premier League ha visto surgir esta situación antes, con el destino de un equipo en manos de sus rivales.
En 1995, el Manchester United necesitaba que el Liverpool venciera al Blackburn Rovers en Anfield en el último día para que el equipo de Sir Alex Ferguson tuviera la oportunidad de ganar el título. El Blackburn estaba dirigido por la leyenda del Liverpool, Kenny Dalglish, pero a pesar del deseo abrumador de los fanáticos del Liverpool de ver a su equipo fallar para negarle el título al Manchester United, el equipo local ganó 2-1. Sin embargo, el Manchester United desperdició el título ese día al no ganar en West Ham, por lo que la integridad de la competición no estuvo en duda en esa ocasión.
Cuatro años después, Arsenal necesitaba que el Tottenham evitara la derrota ante el Manchester United para que el equipo de Arsene Wenger ganara el título. Fue un escenario idéntico al que se está desarrollando entre el Tottenham y el Manchester City esta semana, pero a pesar de que el Tottenham perdió 2-1 en Old Trafford, tomaron una ventaja temprana para demostrar su determinación para dejar de lado el ruido externo y una vez más mostrar que los jugadores piensan de manera diferente a los seguidores.
Sin embargo, no importa cuán comprometido y determinado esté Postecoglou y su equipo contra el City, la realidad es que el equipo de Guardiola llega al partido como favorito.
Esta etapa de la temporada es cuando el City tradicionalmente pisa el acelerador y corre hacia el título. Están en camino de lograr un cuarto título consecutivo sin precedentes por esa razón.
Pero no disfrutan de sus visitas al Tottenham. Sus últimas cuatro visitas en la liga han terminado en derrota sin marcar goles: 1-0, 1-0, 2-0, 2-0, por lo que el Tottenham tiene un orgulloso récord reciente que defender.
Esa racha podría terminar el martes, pero siempre y cuando el Tottenham no evite que el City obtenga lo que quiere, por lo que la carrera por el título no se verá comprometida.
Y si el Tottenham sale del campo con la victoria, Arsenal estaría muy cerca de ganar el título, y quedaría una deuda pendiente excepcional ante sus rivales del norte de Londres