No hay que irse mucho tiempo atrás para hablar del partido con más goles en la historia de la Premier League. En 2009, el duelo entre Tottenham Hotspur y Wigan Athletic terminó 9-1 a favor del local, totalizando la increíble suma de diez tantos en apenas 90 minutos.
Jermain Defoe tuvo una sobresaliente actuación ya que marcó cinco goles para su cuenta personal. Lo curioso es que, de los nueve goles de Tottenham, solo uno fue en el primer tiempo: el de Peter Crouch para abrir la cuenta a los nueve minutos. Los restantes llegaron todos en el complemento.
Además de Defoe y Crouch, Aaron Lennon, David Bentley y Niko Kranjcar marcaron para el local, mientras que Paul Scharner estableció el único tanto del visitante, que se fue sufriendo una paliza futbolística de novela.
En el duelo de Tottenham hubo diez goles pero la diferencia entre ambos equipos fue de ocho. Por eso, hasta hoy en día el récord de mayor diferencia en cuanto al goleo lo sigue teniendo Manchester United, que en 1995 se despachó con un aplastante 9-0 sobre Ipswich.