Luis Díaz mostró aplicación táctica con Liverpool frente a Norwich, rival que empezó ganando y complicó hasta los 64 minutos. El colombiano jugó más como interior y culminó su esfuerzo con un golazo para el 3-1.
Lo gritó de cerca a los hinchas y uno a uno se fueron sumando sus compañeros. Primero el lateral griego Kostas Tsimikas, después Jordan Henderson, dueño de la asistencias y así hasta que terminó cubierto en abrazos. El técnico Jurgen Klopp lo festejó a la distancia, satisfecho porque el guajiro cumplió con sacrificio en su segunda titularidad por la Premier League.
Jugó muy poco como extremo. El rival antepenúltimo del campeonato esperó muy atrás por lo que dejó la banda izquierda para ubicarse en modo interior cerca de los mediocampistas.
Cuando pudo hacer diagonales generó peligro con un remate de pierna derecha en el área que pasó cerca del travesaño. En la otra posición mostró paciencia para resolver.
Su efectividad en los pases se acercó al 80 por ciento. Cortos o largos para desahogar con Mo Salah a la derecha o por el medio con Sadio Mané. Ganó cuatro duelos de once por la densidad defensiva que encontró en esa zona. En el estado de emergencia tras el 0-1 de Norwich al principio del segundo tiempo acompañó a su lateral para hacer doblajes y recuperar seis veces el balón.
Su quinto remate terminó en el premio por su interpretación de la pizarra de entrenador. Como falso nueve recibió un pase infernal de Henderson, picó al centro del área, controló y de zurda cruzó la pelota al segundo palo. Golazo.
Díaz salió a los 88’ para otro aplauso de Anfield. Dejó la piel y los hinchas lo reconocieron.