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La Juventus no levanta cabeza: Tercero en su grupo de Champions con cero puntos y octavo en el Calcio

El giante italiano está sumido en una crisis de juego y resultados peligrosa que, más allá de una temprana eliminación en Champions League, puede desembocar en un final de temporada en Serie A complicado

El final de la pasada campaña pareció terminar con un inicio de 2022 para el olvido. Lejos de lo que fue en su día un equipo temido en Europa, la Juventus bajo el mando de Allegri consiguió, no sin sufrimiento, entrar en los puestos de Champions League -como cuarto clasificado- en las últimas jornadas, dejando una sensación agridulce en Turín.

El mercado estival de fichajes cambió la cara de los 'tifosi' blanquinegros. El retorno de Pogba y los fichajes de Bremer, Paredes, Di María, Milik y Kostic fueron motivo de celebración junto a la idea, siempre presente, del retorno de Chiesa, todavía recuperándose de la lesión de menisco.

El inicio de temporada era prometedor. Vestuario renovado, nueva campaña, Champions y Vlahovic como centro del proyecto. Primer partido y 3-0 al Sassuolo, atrás parecían quedar los malos resultados del pasado año. Turín miraba al frente, se ilusionaba. La caída ha sido alta.

MAZAZO EN 'CHAMPIONS'

Por primera vez en su historia, la Juventus ha perdido los dos primeros encuentros de la fase de grupos de esta competición continental. Primero fue el PSG, después el Benfica. La sensación fue la misma: que la Juventus fue un equipo inferior en el conjunto global de ambos encuentros.

Especialmente dura fue la derrota ante el Benfica (1-2), porque el inicio de partido no tuvo nada que ver con lo mostrado desde el inicio de temporada a esta parte. Los transalpinos fueron un torbellino en los primeros diez minutos. Con confianza, ideas claras, grandes ejecuciones que provocaron el asedio al rival y que acabaron materializándose antes del minuto cinco.

Desaprovecharon un par de ocasiones claras en ese arrebato. El Benfica despertó y no supo nada más de la Juventus. De nuevo emergió esa faceta plana que le hace tan previsible y tan débil en defensa. Terceros de grupo con cero puntos, empatados con el Maccabi Haifa israelí -'cenicienta' del grupo- y a seis puntos de Benfica y PSG. Como mínimo, la clasificación a octavos está complicada.

LOS 'TIFOSI' SE HARTAN

La Juventus, además, se ha ido desconectado progresivamente de sus aficionados. Ya el nuevo estadio, el Juventus Stadium, inaugurado en la temporada 2011-2012, supuso complicaciones para los 'tifosi' por su ubicación. Si a eso se le suma el mal juego de los últimos meses, el resultado es el que se vio el pasado miércoles y que se lleva viendo desde el inicio del campeonato doméstico: muchos asientos vacíos. Demasiados para ser un partido de Champions.

Y si el 'espectáculo' ofrecido no es suficiente, acaba con una sonora pitada como la recibida ante el Benfica. Los jugadores aguantaron los reclamos en el verde, mirando a la afición mientras eran juzgados, conscientes de que la clasificación a octavos de final se complica sobremanera al haber sucumbido ante los dos equipos más potentes del grupo.

EL MISMO CUENTO EN SERIE A

En el campeonato doméstico no hay mucha diferencia. Dos victorias, la inicial que ilusionó ante el Sassuolo y otra ante el Spezia. Las dos en casa. El resto, empates ante Sampdoria, Roma, Fiorentina y Salernitana. Este último, eso sí, marcado por la injusticia sobre el conjunto blanquinegro, que vio cómo en el descuento con 2-2 en el marcador, le anulaban un gol totalmente legal por fallo del VAR.

Sin embargo, se encuentran octavos con 10 puntos, a solo cuatro de la cabeza de carrera. Con una -obligada- victoria ante el recién ascendido Monza puede ganar puestos y acercarse a los líderes aprovechando la caótica jornada de esta semana en la que el top-6 se enfrenta entre sí. Una derrota podría ser definitiva, sobre todo para el técnico.

ALLEGRI, EN EL OJO DEL HURACÁN

Y es que el principal señalado, como suele suceder en este mundo, es el entrenador. Pidió varios fichajes en verano y se le concedieron. Ahora pide algo de tiempo para adaptación y para recuperar a los lesionados (como Chiesa o Pogba) para ver al equipo al completo en acción.

El cronómetro juega en su contra. Su equipo parece desubicado en el campo, con ambición y determinación en el inicio, pero sin madurez para mantener el resultado o encajar los golpes recibidos.

La Juventus en 2022 no levanta cabeza. Está sumida en una crisis de juego y resultados peligrosa que, más allá de una temprana eliminación en Champions League, puede desembocar en un final de temporada en Serie A complicado, fuera de los cuatro primeros y, por tanto, de la Champions.