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Johan Vásquez brilló en defensa en la goleada ante la Roma

La Roma salió tocada de Genoa, también José Mourinho, en lo que es el peor momento desde su llegada al banquillo romano


El Genoa de Johan Vásquez abusó de las numerosas concesiones defensivas de la Roma para golear (4-1) al equipo que dirige el luso José Mourinho, tocado tras un inicio de temporada paupérrimo en el que sólo ha ganado un partido de los seis disputados y en el que no ha sido capaz de encontrar soluciones en ataque.

El defensa mexicano Vásquez salió desde el arranque y jugó los 90 minutos. Dio 20 pases correctos de 27 intentados, perdió dos balones, despejó cinco balones (dos de cabeza), recuperó cinco pelotas, en duelos terrestres ganó dos de cuatro, no recibió faltas y tampoco cometió alguna infracción.

La 'Loba' ha perdido una de las claves del año pasado, uno de los pilares en los que basó el éxito en Europa y que esta temporada se está convirtiendo en su peor pesadilla. Es la segunda peor defensa de la máxima categoría italiana con once goles encajados, solo superada por los trece del Empoli. Y en ataque, los problemas se mantienen. Dybala está muy solo y son pocas las soluciones. Tanto que en estas jornadas ha sido Cristante el jugador más determinante en los metros finales.

El choque ante el Empoli, un 7-0 balsámico, no fue más que un espejismo irreal de lo que es el inicio de los 'giallorossi'. En Genoa, la Roma salió humillado por un recién ascendido que sacó las vergüenzas de los capitalinos desde el primer momento. Porque en el minuto cinco de partido, Gudmunsson ya había superado a Rui Patricio con un disparo cruzado que hizo saltar las alarmas de una Roma al que le cuesta mucho sobreponerse a los resultados en contra.

Pero la calidad de jugadores como Dybala, Lukaku -al que le anularon un gol- o Pellegrini, la Roma fue poco a poco domando el partido y generando superioridades y espacios por banda, desde donde llegó el centro medido de Spinazzola que cabeceó Cristante para confirmarse como el sostén de un equipo en decadencia. Son dos goles y tres asistencias en cuatro partidos para el centrocampista.

Pero Cristante no puede ser las soluciones a todos los problemas del equipo romano, que echa de menos a Smalling en defensa. No duró mucho la emoción por el empate y, con el partido bastante igualado, apareció el argentino nacionalizado italiano Mateo Retegui para hacer uno de los goles de la jornada, un control perfecto dentro del área, tras una jugada individual de mucho nivel de Gudmunsson, y un remate potente para superar a Rui Patricio justo antes del descanso.

Un momento que hizo daño a la Roma, pero que encontró en el descanso su mejor aliado. Saltó con energías renovadas al segundo tiempo y domó la intensidad del Genoa. Fue superior, atosigó y encerró al combinado 'rossoblù', pero sin éxito. Dybala y Lukaku no encendieron la chispa, y la Roma sin eso es incapaz de hacer daño.

En el fútbol, dejar pasar el momento de superioridad es sinónimo de mal augurio. Y el Genoa sacó provecho. Justo cuando el gol empate a dos estaba más cerca, apareció de nuevo la fragilidad defensiva para matar el partido. Dos remates de cabeza, el último de Thorsby, significaron el 3-1. Una acción impensable la temporada pasada. La Roma era un seguro en el balón aéreo, pero algo falla esta temporada.

Ya en el minuto 80, con todo decidido, habiendo dando entrada a Aouar, El Shaaray y Azmoun, el Genoa acabó por rubricar la humillante goleada. Fue Junior Messias, ex del Milan, el que recién incorporado al encuentro, puso la guinda a una noche especial en el norte de Italia con un remate al segundo palo. De nuevo, libre de marca.

La Roma salió tocado de Genoa. También José Mourinho, en lo que es el peor momento desde su llegada al banquillo romano. Su equipo marcha décimo sexto con cinco puntos. Solo una victoria en seis partidos.