Bajo un diluvio en el estadio Olímpico, Inter y Roma brindaron un buen espectáculo en el triunfo por 4-2 de los lombardos, que los mantiene en la cima de la Serie A.
Aunque pueda parecer una obviedad, los momentos del encuentro estuvieron marcados por los goles. Y, extrañamente, los argentinos campeones del mundo en cancha, Lautaro Martínez, del lado nerarzzurro, y Paulo Dybala y Leandro Paredes, por el Giallorosso, no tuvieron protagonismo. Sólo quedaron como anécdota un parte de cruces entre el Toro y Paredes, que le entró bastante fuerte a su compañero de la Selección.
Tampoco se cumplió la "Ley del Ex" para Romelu Lukaku, que poco generó en ataque para el conjunto de Daniele De Rossi.
Si hubiera que dividir el partido en capítulos, el primero sería el de los centros áereos, desde el comienzo hasta la primera media hora de juego, cuando se marcaron los goles hasta el 1-1. Inicialmente con un Inter más dominante y utilizando los tiros al área desde la pelota parada como principal recurso y así fue que Francesco Acerbi anotó el 1-0 de cabeza.
Con la ventaja visitante, despertó la Roma, y 11 minutos después, también a puro centro y de cabeza, encontró el empate con Gianluca Mancini.
El segundo capítulo del partido tuvo un juego más directo y con pelota en el suelo como característica principal. Probablemente, la lluvia (torrencial durante todo el encuentro), a esa altura había dejado la cancha rápida y favorable para salir en velocidad, porque los dos fueron al golpe por golpe.
Llegó el 2-1 parcial de Stephan El Shaarawy para llevar a la Roma al descanso en ventaja, por única vez en el duelo. Un Marcus Thuram encendido dio inicio al tercer capítulo, que sentenció la historia. Primero con el gol del francés (3-1) y siete minutos después, Lautaro tiró el centro para Thuram dentro del área, pero fue Angeliño quien la empujó en contra, al lado de su arco.
La media hora final tuvo un cuarto capítulo, en el que un campo más pesado durmió un poco el trámite, aunque siguió viva la expectativa de algún gol más. Yann Sommer salvó un par de veces al Inter y el sexto tanto del partido coronó el espectáculo en el tercer minuto de descuento, desde los pies de Alessandro Bastoni.
Gran espectáculo en Roma, que afirmó al Nerazzurro en la cima de la Serie A, antes del regreso a la UEFA Champions League, y dejó a la Loba con la primera derrota bajo el mando de De Rossi y fuera de zona de copas.