Zlatan Ibrahimovic podría abandonar al acabar esta temporada, si es que se puede acabar y sin saber cuándo acabará, el Milan al que se incorporó en enero y meditaría, camino de los 39 años, su retirada. De confirmarse cerraría una carrera magnífica… Con un lunar indiscutible: nunca conquistó la Champions League.
120 partidos y 48 goles adornan su estadística en la máxima competición continental, dividida en 15 temporadas jugando para Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, Milan, PSG y Manchester United. Nadie jugó partidos de Champions en tantos equipos distintos como Zlatan, que, sin embargo, ni ganó el trofeo ni tampoco jugó ninguna final, siendo los cuartos de final el muro que no pudo derribar.
El sueco no es el único crack huérfano del máximo título continental. La vieja Copa de Europa, por ejemplo, se le resistió al Real Madrid de la Quinta del Buitre, con Hugo Sánchez como acompañante de lujo, y jugadores de la talla de Romario, Roberto Baggio, Eric Cantona o Dennis Bergkamp se retiraron con un palmarés soberbio… pero sin levantar la Champions, tal como puede ocurrirle ahora a Gianluigi Buffon si no lo logra en esta atípica temporada con la Juventus y como, ya parece sentenciado, le pasará a Ibrahimovic.
LA PRESENTACIÓN
Eliminado con el Ajax por el Celtic en la fase previa de la temporada 2001-02, su debut oficial en Champions se produjo el curso siguiente con el equipo holandés frente al Olympique de Lyon. Una presentación esplendorosa porque marcó los dos goles con que el Ajax venció (2-1). Y participó en 13 partidos hasta ser eliminado en los cuartos de final por el Milan, a la postre campeón en Old Trafford frente a la Juventus.
En el curso 2003-04, su último en el Ajax, no pasó de la fase de grupos, cerrando el H tras perder en la última jornada en Brujas, cuando de haber ganado habría pasado junto al Milan y por delante del Celta a octavos de final. Jugó todos los partidos y marcó un gol, el de la victoria en Amsterdam sobre el equipo español.
LA JUVENTUS
Jugó con la Juventus las dos temporadas siguientes. En la 2004-05 no marcó ni un gol en los 10 partidos disputados, cayendo eliminada la Vecchia Signora en los cuartos de final por el Liverpool que acabaría ganando el trofeo en Estambul (la histórica remontada sobre el Milan); y al curso siguiente anotó 3 goles en los 9 partidos jugados por la Juve, eliminada otra vez en cuartos, esta vez por el Arsenal que perdió la final de París frente al Barcelona.
EL GAFE DEL INTER
El descenso administrativo de la Juve le llevó a fichar por el Inter de Milán, con el que jugó tres temporadas. En la 2006-07 no marcó ni un gol en los siete partidos que disputó, cayendo eliminado en octavos de final por el Valencia; volvió a caer en la misma ronda al año siguiente, frente al Liverpool y tras marcar cinco goles en siete encuentros; y repitió al tercer curso en la primera eliminatoria de cruces, habiendo marcado un gol en ocho partidos y siendo derrotado el Inter por el Manchester United, que acabaría perdiendo la final frente al Barcelona en Roma.
ESTRELLADO EN BARCELONA
En el verano de 2009 fue el fichaje estrella del Barça, donde solamente permaneció una temporada, cayendo en las semifinales ante el Inter, su ex equipo y que acabaría logrando el título en Madrid frente al Bayern de Múnich. Aquella temporada 2009-10 Ibrahimovic marcó cuatro goles en diez partidos.
MILAN
Tras su experiencia en el Camp Nou regresó a Italia y fichó por el Milan, con el que jugó las dos siguientes campañas, conquistando la Serie A y volviendo a estrellarse en la Champions.
En el curso 2010-11 marcó cuatro goles en ocho partidos, siendo sorprendentemente eliminado por el Tottenham, y al siguiente fue el Barça el que le dejó fuera en los cuartos de final, después de haber disputado ocho partidos y marcado cinco goles.
INFORTUNIO EN PARÍS
En 2012, y hasta 2016, se convirtió en el santo y seña de un PSG ya constituido para reinar en Europa. Pero aunque enlazó los cuatro títulos de Liga en Francia nunca pudo triunfar en Europa.
El Barcelona volvió a eliminarle en los cuartos de final de la temporada 2012-13, en la que marcó tres goles en nueve partidos, y repitió en la misma ronda de la 2014-15, en que jugó seis partidos y anotó dos dianas.
Un curso antes, en el 2013-14, fue el Chelsea el que eliminó al PSG también en cuartos de final, remontando en Londres (sin Ibra en el campo) el 3-1 logrado por los galos en el Parque de los Príncipes. Zlatan completó aquella campaña ocho partidos, marcando diez goles, con el record personal de un poker en el 0-5 de la fase de grupos sobre el Anderlecht. Su último año en París se solventó con cinco goles en diez partidos y el PSG siendo eliminado en la misma y maldita ronda por el Manchester City.
DESPEDIDA EN MANCHESTER
En el verano de 2016 se incorporó al Manchester United, con el que, por primera vez en 14 años, no jugó la Champions... Y con el que conquistó el que a la postre ha sido su único título continental: La Europa League. Fue una alegría amarga, por cuanto siendo proclamado mejor futbolista de la competición no pudo jugar la final frente al Ajax, ya que el 20 de mayo, en los cuartos de final, sufrió una grave lesión de ligamentos que le apartó de los campos durante siete meses.
La temporada 2017-18 fue la de su despedida del torneo, teniendo la oportunidad de jugar el último partido de la fase de grupos, frente al Basilea, semanas después de su reaparición. Días después de que el ManUnited fuera eliminado por el Sevilla en los octavos de final, en los que no jugó, Ibrahimovic rescindió su contrato y fichó por Los Angeles Galaxy.
EPÍLOGO
Tras dos cursos en el Galaxy, con unos números magníficos en la MLS (53 goles en 58 partidos), el Milan anunció el fichaje de Ibrahimovic, hasta final de temporada, con otra opcional y proclamando que el jugador, en su regreso, su intención de devolver al equipo al primer puesto del podio en Italia y a pelear por la Champions.
Habiendo marcado cuatro goles en sus pr-imeros diez partidos oficiales, la Serie A se paralizó tras 26 jornadas y con 12 por disputarse el papel del equipo rossonero está muy alejado de aquellas expectativas. Séptimo en la clasificación, a 12 puntos del Atalanta (cuarto), llegar a puestos de Champions es una utopía.
Y es a partir de ahí que pueda entenderse que Ibrahimovic haya dicho adiós definitivamente a una Liga de Campeones en la que jugó 120 partidos en 15 temporadas, marcando 48 goles... pero sin ganar nunca el título. Más aún, su techo en la competición se quedó en los cuartos de final, en que fue eliminado en ocho ocasiones.