Guillermo Martínez, el mexicano que toma la alternativa en el ataque de Pumas

En la última década, Pumas de la UNAM solo ha tenido un atacante mexicano como referente; ahora toca el turno de Guillermo Martínez para consolidarse

En los últimos 10 años, desde la temporada 2013-14, los Pumas solo han tenido a un delantero mexicano como referente. Con la llegada de Guillermo ‘Memote’ Martínez esto parece cambiar, ya que el seleccionado nacional apunta a ser el emblema de la parte ofensiva de los auriazules.

En el largo historial de arietes que los Pumas han tenido en estos 10 años destacan los extranjeros y solo tres mexicanos tuvieron paso entre sus filas, esto sin contar a los elementos extraídos de la Cantera, quienes son los que más han batallado para consolidarse en esta posición.

Los Pumas tuvieron a 15 arietes, sin contar a los canteranos, como los principales responsables de los goles, pero incluso algunos de ellos batallaron y fueron pocos los que dieron resultados, además que fueron todavía menos los que se consolidaron como favoritos de la afición.

Los mexicanos que estuvieron en esta década fueron Martín Barragán, Eduardo Herrera y Erick Torres, donde solo en el caso de Herrera se pudo consolidar, era titular y fue un jugador mucho más regular, ya que Barragán y el ‘Cubo’ no tuvieron muchos minutos y no entregaron buenas cuentas en el Pedregal.

Herrera, con los Pumas, hizo 57 anotaciones en 189 juegos y quedó muy cerca de ser campeón en la final del Apertura 2015, misma que perdieron ante Tigres en penales. Incluso, ‘Lalo’ metió el gol con el que abrieron el marcador y comenzaron la remontada en el duelo de vuelta, aunque fue expulsado al minuto 91 y en tiempos extras no pudo ayudar a su equipo.

Por otra parte, Barragán no aportó mucho y su paso fue efímero hacia la campaña 2019-20, misma situación que la del ‘Cubo’, quien no se consolidó en la campaña 2017-18 y quedó mucho a deber en su paso con los felinos.

Por otra parte, fueron 12 los delanteros extranjeros y solo pocos se consolidaron. Algunos dieron resultados en poco tiempo, mientras que otros se quedaron varios años en el club y tuvieron un sentido de pertenencia mucho mayor.

Hace una década, fue Ariel Nahuelpán quien era el ariete emblema del club. Poco después, llegaron Matías Britos e Ismael Sosa. En el caso del ‘Chuco’, se ganó el cariño de la afición y es recordado de buena forma, misma situación que Britos.

Entonces llegó Dante López por segunda vez al club. Estuvo 2014 al 2016 y se volvió a ganar la titularidad y el respeto de la afición y de sus compañeros. El paraguayo era titular indiscutible en el cuadro auriazul.

Con una buena base, fue hasta el 2017-18 cuando llegaron nuevos refuerzos y Nicolás Castillo fue el emblema. El chileno enamoró con goles, pero luego de tres torneos emigró al Benfica de Portugal en una venta millonaria. Después regresó al América y se ganó las críticas de la afición. Un poco después estuvieron Joffre Guerrón y Barragán, quienes pasaron de noche.