Los cambios en el futbol suelen ser pocos y lentos, sin embargo hay algo que está cambiando. Por ejemplo el torneo de fútbol en Finlandia a partir del 2020 se llamará Liga Nacional, sin necesidad de detallar si es masculina o femenina. La gente de Finlandia sabe que allí se juega fútbol y que este es uno solo y no tiene divisions por género sostiene el presidente de la Federación de ese país.
Por otra parte, en el 2021 Japón se abrirá la Liga Profesional y pretenden que en 3 años la mitad de los puestos ejecutivos de esta liga sean ocupados por mujeres. Hace poco Brasil anunció que pagará al fútbol femenino el mismo viático que al masculino. Algo cambia y parece que a un paso más veloz que el acostumbrado.
Esos cambios fueron motivo de una conversación entre Lucía Mijares, directora de Desarrollo Deportivo de la Federación Mexicana de fútbol, y Fernando Palomo en la última edición del podcast ‘Nos Ponemos las Pilas’.
“Para mí el deporte en general y el fútbol se definen en una sola palabra que es pasión” comenzó diciendo Lucía, quien sin embargo reconoció que en su país las mujeres no tienen demasiada presencia en el organigrama de las federaciones. “Pasa mucho en nuestro país (México) a pesar de que las mujeres estamos intentando revertirlo porque nos hemos preparado, tenemos conocimiento y también las mismas capacidades que cualquier hombre. Pero de a poco vemos que algo va cambiando, que en el terreno de juego empiezan a verse casos que llaman mucho la atención y en eso los países escandinavos están verdaderamente adelantados”.
Para reforzar este último concepto, Mijares agrega que “en Finlandia la vicepresidenta de la Liga Nacional es mujer y va por su tercer período, con una presencia muy importante en la toma de decisiones. Eso es lo que marca a las claras que el concepto de igualdad lo tienen muy arraigado, algo que es completamente diferente a lo que sucede en este lado del mundo en donde no estamos tan avanzados para respetar este tipo de derechos”.
Entrando de lleno en lo que fue su formación, Lucía contó en ‘Nos Ponemos las Pilas’ que su llegada al fútbol se produce luego de un paso prolongado en Europa. “Me tuve que ganar un lugar”, recuerda, para aclarar que tuvo que pasar por cuestiones increíbles. “Alguna vez llegué a una reunión con gente de Concacaf y me preguntaron cuando llegaría mi jefe sin saber que era yo misma. Luego me dijeron que nunca habían trabajado con mujeres y mi postura fue que siempre hay una primera vez. Así empezó mi historia en el fútbol”, recordó.
Las oportunidades generalmente no siempre se presentan dos veces, pero en el caso de Lucía, si existió esa posibilidad. “Apenas regresé de Europa, fui a ofrecer mis servicios a la Federación de Futbol, pero me dijeron que no”, recuerda. Sin embargo, la misma llegaría años más tarde tras su éxito en diferentes eventos. “Me pidieron que les dejara explicarme el proyecto y yo tardé como un mes en darles el si. Me convertí en Gerente de Desarrollo y Competencia del sector amateurs de la Federación Mexicana de Fútbol y fue el paso inicial para terminar llegando a mi cargo actual”.
“El fútbol es un reflejo de la sociedad”, sostiene. “Y si hoy estoy trabajando en él es porque tengo la oportunidad de generar trascendencia como los temas de inclusión, de respeto, de educación… Queremos mejorar la condiciones para que el niño de hoy pueda llegar al fútbol, por eso creo que este puesto es importante”.
Lucía también habló de la necesidad de que los mensajes sean claros y constantes en cuestiones de desarrollo. “Muchas veces los proyectos empiezan de arriba hacia abajo, creando una liga profesional, con estrellas, pero no hay nada que los sustente. Pero para tener espectáculo, hay que producir jugadoras. Hay que tener paciencia y visión a largo plazo”.
“Hoy con los apoyos que está dando FIFA, se han acortado los tiempo a la hora de desarrollar el fútbol femenil. A Costa Rica le costó 30 años desarrollarlo. Hoy México, con los recursos que existen, lo está hacienda en cinco. Lo que necesitan los países y Federaciones es empezar el trabajo de base, de ahí pasar al alto rendimiento y de allí al profesionalismo. De lo contrario no habrá jugadoras ni economía que lo sostenga”, sostuvo.
La entrevista terminó reconociendo la importancia que los resultados deportivos tienen en el desarrollo. “Gracias a ellos, en Estados Unidos se venden más uniformes de fútbol femenino que masculino, pero eso es en parte por los resultados que se logran y por el cuidado que hay que darle a las jugadoras estrellas acompañado de campañas de marketing muy fuertes que se necesitan implementar en los países”, remató.