<
>

Murió Leo Beenhakker, el entrenador con el que Marcelo Bielsa marcó una importante y respetuosa diferencia

El legendario director técnico neerlandés falleció a los 82 años. X/eredivisie

Leo Beenhakker, legendario entrenador neerlandés, murió este jueves a los 82 años. El argentino Marcelo Bielsa, actual seleccionador de Uruguay, había expresado hace algún tiempo una importante y respetuosa diferencia con el director técnico europeo, quien gestionaba las derrotas con una idea muy diferente a la del rosarino.

Beenhakker, quien nació 2 de agosto de 1942 en Rotterdam, fue futbolista y tuvo una exitosa carrera como entrenador, dirigiendo a América, Chivas, Feyenoord, Ajax y Real Madrid, entre otros equipos.

Tras el final de su primera etapa en América de México en 1995, quien llegó para sustituir a Beenhakker fue el Loco Bielsa.

En una conferencia siendo entrenador de Leeds United en 2021, Bielsa recordó y destacó una diferencia con el entrenador neerlandés respecto a cómo afrontar como líder de grupo una derrota.

A mí me tocó dirigir América de México, un gran club, y lo dirigí luego de Leo Beenhakker, un entrenador holandés que hizo un trabajo brillante en México. Siempre que estoy en un club donde hubo un gran entrenador, pregunto mucho sobre cómo actuaba, qué hacía frente a una gran derrota. Y él les decía inmediatamente a todos (jugadores, cuerpo técnico y a todo lo que rodeaba el equipo) luego del partido: ‘Este partido fue muy malo, desde mañana no hablamos nunca más de él’. Ese es un procedimiento para administrar la adversidad a través del olvido”, señaló Bielsa en su momento.

Y el Loco agregaba: “Yo tengo una idea en contrario, que hay que revisar los errores para no volver a cometerlos. No creo ni que yo esté acertado ni que lo esté Beenhakker, pero está muy claro es que yo no puedo hacer lo que propone Beenhakker porque siento de otro modo. No es que piense, siento”.

“Si se trata de pensar, es tan válida mi forma de pensar como la de Beenhakker, pero cuando lo que uno piensa hay que transmitirlo se convierte en sentimiento. Y nadie transmite y convence si maquilla sentimientos que no tiene”, remarcaba el argentino.

Luego sentenciaba: “Lo que hace grande a los entrenadores es cómo resuelven los malos momentos, más que cómo consiguen los grandes éxitos. Los jugadores normalmente son los responsables exclusivos de los grandes momentos; pero los malos momentos exigen conducción”.