<
>

LaLiga sigue deprimiendo al Barça

play
El Barcelona tropezó ante el Getafe y dejó escapar puntos en LaLiga (3:59)

Jules Koundé abrió el marcador para el Barcelona y Mauro Arambarri selló el empate 1-1 para el Getafe. Los de Hansi Flick dejaron escapar puntos en la pelea por la punta de LaLiga. (3:59)

El Barça volvió a LaLiga y abandonó la euforia con que había comenzado el año. Cedió un empate y dejó el campeonato, ahora, en manos del Real Madrid.


LaLiga se le ha cruzado al Barça. Ya no es una sospecha, es una realidad tan incuestionable como preocupante. Metió 16 goles en los primeros cuatro partidos del año 2025... Pero ninguno de ellos era de Liga. Porque a la que volvió a jugar un partido de Liga volvió a tropezar en la piedra de la impotencia. Logró marcar, por fin, después de cinco años y medio... pero volvió a empatar, como en sus últimas tres visitas al Getafe.

Un 1-1 que supo, que sabe, a fracaso. Le sirvió una asistencia el Leganés ganando al Atlético de Madrid y el Getafe la convirtió en un pase adelantado para el Real Madrid, que si este domingo vence a Las Palmas en el Bernabéu se catapultará al liderato... Con siete puntos de renta sobre este Barça que enlazó su cuarta jornada sin ganar y que, atención al dato, ha sumado solo 6 de los últimos 24 puntos disputados.

Desde que Junior Firpo confirmase la victoria el 28 de septiembre de 2019 el Barça no había vuelto a ganar en el Coliseum. De hecho, desde entonces perdió un partido y empató los tres siguientes, siendo incapaz de marcar un solo gol. No es extraño que acudiera al duelo con más cautela que euforia.

A fin de cuentas, viendo los precedentes, podría decirse que empatar en Getafe, por extraño que suene leerlo, no sería un resultado para llorar... El problema es que antes de visitar el Coliseum el Barça se había dejado por el camino una colección de puntos indigna, que provoca, motiva, que cada partido de Liga sea poco menos que una final.

Y ya no se puede regalar, ceder, perder, más. Le regaló el Atlético aire perdiendo en Leganés y respondió el equipo de Flick con un resbalón imperdonable. Alguien debió avisar al entrenador alemán qué significa jugar en Getafe, qué es enfrentarse a un equipo de Bordalás, capaz de proclamarse Cruyffista y ganar en Pontevedra a un equipo de cuarta categoría dando apenas 76 pases y sumando solo un 22 por ciento de posesión.

Avisado debiera estar el Barça, pero ni supo ni pudo imponer el ritmo frenético con que arrasó al Madrid en Arabia o destrozó al Betis en la Copa. El Getafe es un dolor de muelas que va camino de ser eterno para este Barça, al que no le sirvió protestar un más que posible penalti de Uche sobre Koundé, autor de un gol que despertó la euforia... Y acabó por servir de muy poco.

AL Barça le duele LaLiga. No hay explicación posible... Pero su tropiezo en Getafe, al comenzar la segunda vuelta del campeonato, puede ser, casi, definitorio. En Manos del Madrid está...