Cynthia Calvillo (9-4) quiere recuperar el terreno perdido. Luego de tres derrotas consecutivas en el peso mosca decidió regresar a las 115 libras del UFC, su división original en el UFC; sin embargo, el destino le tenía un último compromiso en las 125 libras.
Aunque ya tenía firmado un contrato para pelear con Brianna Van Buren en junio, su rival quedó fuera y llegó la oferta de Nina Nunes, que ha decidido subir.
Calvillo no lo pensó, pues espera tener mayor tamaño cuando ambas entren a la jaula este sábado en UFC Vegas 58.
“Nina quería subir a 125 libas, entonces ésta será mi ultima pelea en 125 y regresaré a 115 en el futuro. En las últimas peleas me he sentido muy chica, sentía mucho el poder de las rivales que estaban más grandes que yo”, explicó en entrevista con ESPN Deportes.
Nina (10-7), quien pasó por un proceso de parto con su pareja Amanda Nunes, no ha ganado desde diciembre de 2018 dentro del octágono, pero Calvillo sabe que esa racha puede ser engañosa.
“No veo solo su récord, ella ha peleado con rivales duras, le ganó a Claudia Gadelha, peleó con Tatiana Suárez, peleó con McKenzie Dern, ellas son Top 10. Creo que ella va a ir a la segura, (en) su última pelea la sometieron en el primer round, creo que va a ser más inteligente y ganar por los puntos. La última vez que yo pelee ante una rival como ella era Chookagian que es por el estilo”, agregó.
La familia de Calvillo es originaria de Nayarit y aunque su base en el MMA ha sido la lucha, en los últimos meses se encontró con su lado más mexicano, pues halló el gimnasio de Jorge Capetillo en Las Vegas.
“Empecé a trabajar con Capetillo, que es un muy bien coach de boxeo y eso creo que va a cambiar mi estilo. Yo no usaba la distancia bien, porque siempre quería entrar a derribar porque me gusta luchar, cambié la forma de mover los pies, me ha ayudado bastante y lo van a notar en esta pelea, voy a estar de pie, pero la lucha y el jiujitsu también van a estar fuertes”, adelantó.
Calvillo ya se considera una veterana en el UFC, con más de cinco años en la promoción, quiere mostrar esa ventaja y hacer un largo campamento, pues está entrenando para una pelea desde el mes de enero.
Capetillo abrió sus puertas a varios peleadores de artes marciales mixtas en el último año, primero fue el ex campeón ligero Anthony Pettis, luego Calvillo junto a María José Favela y finalmente Brandon Moreno, quien peleará por el cinturón interino del peso mosca del UFC el próximo 30 de julio.
“El puede sacarte mucho corazón. Cuando entré a su gimnasio venía de perder dos peleas, estaba deprimida, trabajé un poco con él y algo se prendió de nuevo. El siempre me dice que soy campeona y que sólo me falta tener el cinturón”, compartió la mexico estadounidense.
Calvillo y Nunes abren la cartelera estelar de UFC Vegas 58 este sábado en el UFC Apex, evento que será estelarizado por el combate entre Rafael Dos Anjos y Rafael Fiziev en las 155 libras.