Un vistazo a las probabilidades para la pelea estelar de UFC 288 (sábado 10 p.m. ET, ESPN+ PPV) te dejan con la impresión que Henry Cejudo es considerado en alta estima, a pesar de su tiempo alejado de la jaula, contra un campeón del calibre de Aljamain Sterling.
Otra forma de considerarlo es que Sterling, todavía no recibe el respeto que se merece en el tope de las 135, por las razones que sean.
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Ya sea por la manera en que ganó el campeonato ante Petr Yan o lo que sucedió inmediatamente después, lo cerrada de su primera defensa, la lesión de TJ Dillashaw que le restó mérito en los ojos de algunos en su segunda defensa, o el hecho de que no tenga que considerar al que podría ser la amenaza más grande en la división, Sterling no parece recibir la consideración que se le concede a los otros monarcas de la promotora.
"La gente todavía lo desacredita [a Sterling]", dijo Rebecca Cruz, la prometida de Sterling, en una entrevista con ESPN. "Luchó contra Dillashaw y ganó limpia y honestamente, y ¿qué dice la gente ahora? 'Ganaste contra T.J. pero solo tenía un brazo esa noche'. Realmente es horrible porque [Sterling] es un tipo muy inteligente y simpático".
Y UFC 288 no luce como la excepción de cara al evento. La narrativa principal del evento revuelve alrededor del regreso de Cejudo y su búsqueda por recuperar el campeonato de las 135 libras que nunca perdió, con Sterling de segunda plana. Pero mientras vuela debajo del radar con respecto al retador, un desenlace óptimo en Newark, Nueva Jersey, le valdría al campeón la consagración que debe elevarlo ante los ojos de los críticos, los fans y sus homólogos.
Es imposible no visualizar el panorama que tendría de frente el ganador de Cejudo-Sterling, uno idéntico para sea quien sea que salga del octágono con la correa: primero Sean O’Malley más tarde en 2023, y luego la búsqueda del campeonato pluma que posee actualmente Alexander Volkanovski.
Tanto Cejudo como Sterling ya tocaron el tema anteriormente; no es secreto. Y si es verdad que el premio en las 145 significaría un tercer título histórico para Cejudo, no debemos descartar lo que Sterling habría logrado para encontrarse en similar posición (aunque en su caso sería un segundo campeonato).
Sterling llega a UFC 288 con una carrera destacadísima en el peso gallo masculino de UFC que compara con los mejores de los mejores en la historia de las 135. Está empatado por la mayor cantidad de victorias (13) y la racha de victorias más larga (8) en la historia de la división, mientras que también ocupa un lugar entre los primeros cinco en finales y golpes significativos conectados.
Pero esa realidad tiende a confundirse con la percepción que empaña a Sterling desde la rodilla de Yan que le otorgó el campeonato por descalificación.
Eso, más lo cerrado de su primera defensa en revancha ante el ruso y la lesión no reportada de Dillashaw que lo afectó en su reto de Sterling, terminó lastimando la reputación del monarca actual de una de las divisiones más cargadas en el UFC.
"A pesar de todo eso, se mantuvo resistente", dijo Cruz. “Se mantuvo persistente en el objetivo. Pero ese fue un momento feo. La gente decía: 'No eres realmente un campeón'. Habrías pensado que Petr Yan es como Dios para estos tipos, por la forma en que lo defendían".
Mauricio Pedroza y Carlos Contreras Legaspi conversan sobre el juego a ras de lona del campeón Aljamain Sterling que podría ser clave en su defensa contra el ex campeón Henry Cejudo.
Volvemos, percepción. Sterling fue culpado por algo que no fue su culpa.
Percepción, muy diferente al hecho de Sterling comparte la racha récord de victorias en las 135 libras de UFC con Merab Dvalishvili, su compañero de entrenamiento y clasificado No. 1 de UFC en la categoría, causando la impresión de que Sterling queda en una cómoda posición ya que el georgiano rehusa pelear por el cetro mientras su amigo sea el campeón.
Lo que significa que, si Sterling vence a Cejudo, Dvalishvili tendrá que esperar hasta que Sterling defienda ante O’Malley para pelear con un cinturón en juego, sea indiscutible o interino.
(Punto aparte, sería sendo momento, quizás del agrado de los fans, si Sterling decidiera subir inmediatamente a las 145 de vencer a Cejudo, y pide una una pelea por el cetro interino para The Machine’ ante O’Malley en un acto de buena fe.)
Con Merab fuera del panorama, eso solo le da más municiones a los críticos de Sterling que se empeñan en desacreditar su reinado.
Ante ese jurado, lo único que posiblemente redimiría a Sterling sería una convicente victoria sobre Cejudo que despeje cualquier duda sobre la combinación de calidad y entrega que brinda en sus peleas.
Quizás. Aunque estoy seguro que alguien apuntará a la edad de Cejudo (36) y su inactividad (primera pelea en tres años), en vez de su calidad histórica. Me parece inevitable.
Pero como negarle a un peleador, un campeón que tendría por sí solo los récords de más victorias, racha ganadora más larga y defensas del peso gallo de UFC. Ese sería Sterling, y para ser completamente justos, esa evolución de percepción a realidad ante los detractores no se podría dar sin un compañero de baile como Cejudo y el reto mayor que representa.
"Creo que esta es una pelea de legado para él", dijo Ray Longo, entrenador de Sterling, en la misma entrevista con ESPN. "Si gana esta, creo que solo queda un tipo, O'Malley, y luego limpia la división".
Por ahora, Sterling luce listo para seguir hacia adelante sin importar las críticas, concentrando en lo que él puede controlar dentro de la jaula. Y para un peleador que no pierde una pelea desde diciembre del 2017, su consagración por fin podría llegar a costa del regreso de Cejudo.