Llegó la noche más grande del año para la PFL. La función de los seis millones de dólares, uno para cada campeón de las divisiones actuales.
Pero una pelea sin cinturón de por medio se roba una buena parte de la atención. La campeona del boxeo y autoproclamada GWOAT Claressa Shields pelea por segunda ocasión en las artes marciales mixtas ante la mexicana Abigail Montes.
De entrada, la estadunidense llega como la gran favorita. Shields (1-0 en MMA) padeció en su debut a nivel de lona, pero su pegada la sacó adelante ante Brittney Elkin. Ahora enfrenta a una peleadora de pie que busca su tercera victoria como profesional.
Montes sabía desde que firmó esta pelea que sería vista como la desvalida, que la atención mediática y de los fans estaría en su rival. No obstante, aquellos que pensaron que se plantaría cómodamente a cobrar su cheque, están en un error.
La jalisciense de 21 años viene de uno de los mejores gimnasios de México, el mejor de Latinoamérica en el MMA femenino, el Lobo Gym de Guadalajara, donde Francisco Grasso llevó a Alexa Grasso e Irene Aldana al UFC, a la colombiana Alejandra Lara a pelear por el título mosca de Bellator y a Karina Rodríguez a convertirse en la primera campeona nacida en México de Invicta FC. La alta competencia está ahí desde el primer día.
Pero esta ocasión era especial. Shields tiene un boxeo sobresaliente, que debe respetarse a pesar de su corta carrera en esta nueva disciplina, así que Montes entrenó con las manos más peligrosas que pudo encontrar, las de la ex campeona de UFC y actual monarca pluma de Bellator, Cris ‘Cyborg’ Justino.
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“Todos mis entrenamientos han sido de primer nivel, mucha gente me ha estado ayudando. Cyborg me ha estado haciendo sparring duros, así que no creo que los golpes me asusten, aunque si debo cuidarme de un golpe que me pueda dañar en la pelea”, explicó Montes a ESPN Deportes.
Luego de pasar semanas trabajando en Puebla y la ciudad de México, Montes aprovechó las gestiones de su equipo de representación, FRM México, para trabajar las últimas semanas con Antonio McKee, ex peleador, entrenador y padre del campeón de las 145 libras de Bellator A.J. McKee. Un movimiento que asegura fue clave ya que la preparó para el difícil reto que le espera.
“Antonio es entrenador de Cyborg, cuando llegué el profesor empezó a llamarnos a entrenar a la misma hora porque las dos estamos fuertes y más o menos en el mismo peso, además las dos estábamos en campamento así que fue muy bueno para mí”, agregó ‘Abby Brave’.
La marca de 2-0 de Montes puede ser engañosa. En muchos casos pasó periodos largos sin pelear ante la falta de rivales arriba de las 135 libras. Marcó 154.5 para enfrentar a Shields en la categoría ligera, donde Kayla Harrison es reina y busca repetir el campeonato y el premio de $1 millón ante Taylor Guardado.
Aunque no pudo trabajar en el cierre de la preparación con ella, su compañera Irene Aldana, clasificada dentro del top 5 en el peso gallo femenino de UFC, piensa que ha evolucionado y aprovechará la oportunidad: “Abby puede ganar esta pelea porque la he visto entrenando muy duro, muy motivada, es alguien a quien le llegó una gran oportunidad en la que tiene todo que ganar y nada que perder y supo aprovecharla al máximo. Ha mejorado en todas las áreas y aprendido mucho en este campamento. La veo muy fuerte y disfrutando mucho todo el proceso. Realmente creo que puede ganar”.
Montes citó a Brandon Moreno en su comparecencia ante los medios el lunes, “sí se puede”, y ha mostrado un carácter firme en cuanto a sus posibilidades de victoria. Está lista para sorprender al mundo, por difícil que parezca.
El campeonato de PFL reparte seis cinturones este miércoles desde Hollywood, Florida. Shields y Montes se enfrentan en una presentación especial dentro de la cartelera estelar.