En agosto de 2020, Adrián Yáñez (16-3) se ganó su contrato en el UFC al noquear a Brady Huang en solo 39 segundos. Desde entonces, el residente de Houston, Texas ha mostrado un gran poder finalizador para las 135 libras y un estilo que convence a cualquiera.
Desde entonces ha ganado en sus cinco peleas dentro de la promoción, cuatro por la vía del nocaut y las cinco le han valido bono. Hasta la cerrada contienda con Davey Grant fue considerada pelea de la noche. Este martes se convirtió en un clasificado de su división.
El mexicoestadounidense de 28 años viene del momento más dulce de su carrera, pues noqueó en el primer round a Tony Kelley, que pasó semanas haciendo polémica hasta que se encontraron en el octágono en Austin, Texas.
“Me siento bien, fue genial pelear en mi estado natal. Tenía mucho que no peleaba frente a los fans y no había peleado con fans en el UFC; un sueño hecho realidad, sentí todo el cariño, mi familia estaba ahí mis amigos estaban ahí. Todo fue perfecto para mí”, expresó en entrevista con ESPN Deportes.
La cartelera Moody Center también le representó dar el salto en popularidad, pues aunque suma nueve victorias seguidas, todo el ruido alrededor de la pelea le terminó beneficiando.
“Sentía que la pelea con Davey Grant me haría más conocido, pero fue la de Tony Kelley la que lo logró, fue él con todo lo que habló antes los insultos en el careo. Se juntó para que yo pudiera aprovechar el escenario. Me llevé los aplausos como héroe y a él lo abuchearon, luego pude ser el villano al final, justicia poética y los fans lo amaron al final”.
En gran parte, se debió a los comentarios que Kelley hizo cuando se presentó como esquina de Andrea Lee en la pelea de Viviane Araujo, donde generalizó diciendo que “todos los brasileños son sucios”, indicando que Araujo le estaba picando los ojos a su peleadora.
Las palabras de Kelley se escucharon en la transmisión internacional y los fans de Brasil comenzaron a bombardear con apoyo a Yañez.
“Muchos brasileños me pedían el nocaut, me pedían que finalizara a este tipo, me mandaban notas de voz en Instagram, párrafos largos diciéndome que lo hiciera por Brasil, llenaron las secciones de comentarios de mis fotos con bandera der Brasil.
Fue loco, recibí mucho apoyo de Brasil, me encantó y estoy muy agradecido de que pudieron verme noquearlo y elevarme un poco más, poder hacer eso por ello.
Era mi plan, pero me dio gusto que mi plan de juego coincidía, terminó beneficiando a los fans de Brasil y a mí, la misma motivación antes de la pelea”, explicó.
El fenómeno resultó tan grande que hasta el retador del peso welter, Gilbert Burns le envió un “bono” de su propia bolsa para agradecerle y ante la negativa de Yañez en un principio, tuvo que pedirle a todos sus seguidores que lo convencieran.
“OK esto está muy bien, todo será para mi hijo”, terminó aceptando Adrián.
Pero no todo ha sido dulce en esta etapa para el peleador originario de La Porte, Texas, antes de entrar al UFC perdió a su padre, víctima de cáncer y el año pasado falleció su entrenador Saúl Soliz. En contraste, le llegó la alegría de ser padre en este 2022 y es algo que está disfrutando.
Tras enfrentar la pelea de Grant sin su entrenador y en medio de campamentos donde ayudó a Aljamain Sterling a prepararse para enfrentar a Petr Yan, al fin encontró de nuevo su camino.
“Tengo una nueva rutina, nuevos entrenadores, Phil Penn sigue siendo mi entrenador de condición física, tengo un nuevo entrenador de muay thai con Michael Chase Corley, él también trabajaba con mi coach Saúl Soliz, fue perfecto trabajar con él. Además de otro genio del MMA como Yves Edwards, él entrenaba también con mi coach. Teníamos raíces por eso y fue muy fácil adaptarme con ellos, saben que pueden esperar mucho de mí porque mi coach siempre esperaba mucho de mí”, detalló.
Por su estilo de boxeo mexicano, Yañez recurre constantemente a los golpes al cuerpo y combinaciones de manos para finalizar sus peleas. Es algo que lo ha puesto en boca de los seguidores del UFC, que lo quieren ver ante otro peso gallo ascendente, ‘Sugar’ Sean O’Malley, quien tiene un compromiso en UFC 276 la próxima semana.
Yáñez confiesa que la pelea estuvo cerca de suceder, pero ahora pudiera están un paso atrás de Sean, aunque el ya entró también el Top 15 de la categoría.
“Sé que el la quería y yo la quería también, es la pelea que debió pasar, pero cuando se le presenta a él oportunidad de pelear con Pedro Munhoz, entiendo perfectamente que decidiera enfrentarlo, porque hace mucho más para él que si me enfrenta a mí. Puedo ver las cosas de manera realista, él prefiere enfrentar a un clasificado que terminará dándole más dinero. Si yo lo noqueo sus bonos caen mucho, si lo noquea Pedro Munhoz, es un gran peleador que ha estado entre los mejores mucho tiempo, si vence a Pedro Munhoz se dispara en los rankings y bueno ahora yo también estoy en el ranking y puede ser que haga sentido”, explicó.
En caso de que O’Malley gane de forma convincente, sabe que él también necesitará una victoria ante un gran nombre de la división y encuentra en el ex campeón ligero, Frankie Edgar, al oponente perfecto.
“Quiero regresar en octubre, (Edgar) sería un ídolo convertido en rival. Crecí viéndolo, es un gran peleador, uno de los tres peleadores que crecí admirando y sería una de las peleas que solidificaría mi carrera”, confesó.
Hijo de padres mexicanas, Adrián ve en Brandon Moreno a un ejemplo para un día ser campeó, también ha notado como su base de seguidores latinos aumenta en cada presentación y está haciendo un esfuerzo para estudiar español.
“Puedo hablar un poco más, pero no puedo hablar con mis tíos y tías, porque hablan muy rápido, Me da vergüenza cuando no puedo hablar español para mis fans latinos”, finalizó.