El regreso a Brasil para UFC 283 fue una muestra de que el mundo vuelve a la normalidad. Rio de Janeiro vivió una noche de contrastes para los peleadores locales, pero la atmósfera se mantuvo hasta la madrugada en una velada que tuvo que esperar casi tres años para suceder.
El mexicano Brandon Moreno y el estadounidense Jamahal Hill silenciaron al público al quedarse con los dos cinturones en disputa, pero eso no fue suficiente para arruinar la noche.
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En la cartelera estelar, Gilbert Burns, Jessica Andrade y Johnny Walker dieron exhibiciones dominantes que los mantienen entre los mejores de su categoría y en los casos de Burns y Andrade los acercan de nuevo a peleas de campeonato.
El imponente Jailton Almeida en el peso completo se quedó con el bono gracias a su poder y los hermanos Ismael y Gabriel Bonfim se robaron la noche. Prometen mucho en las 155 y 170 libras, respectivamente.
Tal vez la derrota más dolorosa de la noche para los locales llegó con el cierre de las preliminares, no era la forma en la que los fans querían ver la despedida de Shogun Rua, que se une a las leyendas que se han despedido en los últimos meses del UFC.
Uno de ellos estuvo presente, Jose Aldo, quien inicia su camino en el boxeo profesional, pero fue homenajeado con la noticia de que será parte del Salón de la Fama este mismo verano.
Intensa cartelera en la que los dos campeonatos encontraron el camino de vuelta a Norteamérica.
Moreno, el mejor mosca del mundo
Se acabaron las dudas. Fueron necesarias cuatro peleas, pero Brandon Moreno demostró que, a los 29 años, se ha convertido en un peleador maduro, técnicamente superior a la división y ahora deberá enfrentar nuevos retos que empiezan con la revancha de Alexandre Pantoja.
El tijuanense dominaba las tarjetas por 29-27, 29-28 y 29-28 hasta el final del tercer round, cuando el médico decidió detener la pelea, pues Figueiredo no tenía visibilidad en el ojo derecho, que el mexicano lastimó con una mano izquierda. Deiveson se quejó de un piquete de ojo, pero el referí Herb Dean le respondió de inmediato que el golpe era legal.
Aunque con las repeticiones quedan pocas dudas, los fans dejaron clara su molestia y empañaron el momento de Brandon. El justo opuesto de aquella noche de UFC 263 en Arizona, cuando la mayoría del público estaba con él para celebrar.
Glover se va como leyenda
No hace falta el cinturón, el ex campeón de las 205 libras dejó los guantes en el centro del octágono en la que fue la pelea de la noche. Tocando el corazón de todos los asistentes con la resistencia que mostró y la capacidad de seguir peleando hasta el último minuto de su carrera profesional.
Con 43 años, cayó ante el primer campeón proveniente del Dana White’s Contender Series, Jamahal Hill, quien mostró una gran compostura, buenas combinaciones y su característico poder, que sacudió a Teixeira, pero no fue suficiente para una finalización.
Los últimos años, en los que consiguió el cinturón semicompleto y luego lo perdió en grandes combates, se adaptó al cambio de rival, fecha y sede -pues enfrentaría a Jiri Prochazka por segunda vez en UFC 282 en Las Vegas- para una guerra más.
Ahora lo veremos en la esquina del campeón medio Alex Pereira y muchos de los peleadores que tiene bajo su ala en su gimnasio en Connecticut.
Gran debut de Daniel Marcos
Desde que se presentó en el Dana White’s Contender Series a finales de 2022, el peruano mostró grandes condiciones. Una buena defensa ante la lucha y un estilo muy aguerrido en el combate de pie. Aunque no pudo finalizar en frente del presidente del UFC aquella noche, se notaba que era cuestión de tiempo.
Marcos encontró en Saimon Oliveira al rival perfecto para eso, también buscó el intercambio y lanzaba peligrosos codos giratorios en distancia muy corta. El brasileño corrió los riesgos y pagó las consecuencias cuando comenzó a recibir castigo al cuerpo y se abrió la puerta para el nocaut. La noche inició con una victoria para Perú y Daniel es una gran noticia para el peso gallo, que cada día luce más competitiva.