En un verdadero peleón, Esteban Ribovics venció por decisión dividida (29–28, 28–29, 29–28) a Daniel Zellhuber y salió del octágono de UFC 306 con la mano en alto.
El argentino y el mexicano dieron un gran espectáculo en la Esfera de Las Vegas y se llevaron una ovación de todos los presentes.
En una pelea que fue muy pareja desde el inicio, el Gringo y el Golden Boy nunca bajaron el pie del acelerador, por lo que hubo costantes intercambios desde que iniciaron las acciones.
Ninguno de los peleadores salió a especular y no se guardaron absolutamente nada en un primer round que pudo haber sido para cualquiera, como finalmente marcaron las tarjetas.
En el segundo asalto, el mexicano fue un poco mejor y logró un knockdown cuando conectó un buen codazo derecho en el momento que el argentino buscó cortar distancia.
El tercer asalto, fue integramente del Gringo. Esteban encontró su oportunidad después de una enorme volado de derecha y tuvo el nocaut en la punta de los dedos, pero el corazón de Daniel pudo más.
Zellhuber aguantó cerca de un minuto al borde de la derrota y llevó todo a las tarjetas.
Dos jueces vieron ganador al argentino y uno al mexicano, por lo que Jason Herzog le levantó la mano al Gringo.
Finaliza la pelea, ambos peleadores se mostraron respeto intercambiando unas palabras y Esteban tomó la palabra: "Gracias Vegas, esta pelea es para todos ustedes".
Durante la entrevista, Joe Rogan le dijo que fue una de las mejores peleas que presenció en UFC y Ribovics comentó sobre el triunfo: "En mi cabeza siempre trato de estar con la victoria. Por momentos pensé que me iba a noquear, sentí golpes muy fuertes y las patadas en los brazos me estaban doliendo, pero no hay nada que mi corazón no pueda hacer. Aunque mi cuerpo esté destrozado, yo voy a seguir"