Tan pronto que los peleadores consiguen un contrato de UFC, comienza la cuenta regresiva para el debut. Muchos se atreven a tomar peleas con días de aviso para llegar lo más pronto posible al octágono, pero ese no es el caso de Daniel Zellhuber.
El ‘Golden Boy’ tiene 22 años y una marca invicta en 12 peleas profesionales. Previo a enfrentar a Lucas Almeida en septiembre en el Dana White’s Contender Series, cuando ganó su contrato, ya era uno de los candidatos a llegar a la promotora luego de brillar en Combate Américas, donde llegó a ser estelar a los 19 años, y Lux Fight League en sus últimas peleas antes de dar el salto.
Zellhuber quiere mantenerse sin derrota y cumplir con las altas expectativas que ha generado, y es por eso que quiere terminar la universidad antes de mudarse a Estados Unidos y enfocarse al cien por ciento en el UFC.
“Me faltan cuatro meses para terminar la licenciatura en fisioterapia. Cuento con el apoyo de mi familia, mis coaches y mis managers, en general todos me han apoyado mucho en las decisiones que he tomado. Simplemente trato de hacer mi estilo, trabajando duro. La mitad del año la quiero pasar en Estados Unidos entrenando duro, con calma de saber que me voy a estar moviendo a un gimnasio más grande y tengo bien claras mis metas”, explicó en entrevista con ESPN Deportes.
Zellhuber, originario del estado de México, convenció a Dana White de contratarlo con una guerra ante Almeida, que llegaba como campeón de la reconocida promoción brasileña Jungle Fight. Actualmente trabaja con el coach Miguel Romero y Christian del Mal, pero dará el salto a Las Vegas para trabajar con uno de los entrenadores más reconocidos en los últimos años en Eric Nicksick, esquina del campeón del peso completo Francis Ngannou.
“La mejor opción es ir a Extreme Couture, ya hablé con mis entrenadores, managers y los entrenadores de allá en Las Vegas. Queremos aprovechar el Performance Institute. Son pocos los atletas que van y aprovechan de verdad toda la infraestructura que tienen, yo quiero sacar provecho de todo eso. Para el momento en el que estoy en mi carrera es lo mejor, ir al PI y entrenar con coaches como Eric Nicksick o Ray Seefo, que son reconocidos a nivel mundial”, agregó.
Aunque su debut será entonces en el segundo semestre del 2022, Zellhuber tiene condiciones pocas veces vistas en un peleador mexicano del peso ligero. Sus 1.91 de estatura, la explosividad en el juego de pie y la capacidad de sumisión lo convierten en una gran promesa, pero no tiene prisa, una vez que el UFC respaldó su decisión de terminar la escuela antes de darle una fecha.
“Sé que es mucho tiempo, porque los mexicanos que ganaron su contrato en el Contender Series van a estar debutando pronto. Pero lo bueno toma su tiempo, creo que soy de los más jóvenes ahora en todo el UFC y quiero sacar ventaja de eso. Está el caso de Edmen Shahbazyan, lo aventaron muy rápido y no es un nivel fácil de mantener. Una vez entrando al top ya no te puedes salir, no puedes pedir rivales más fáciles, quiero tomarme mi tiempo y dar cada paso bien”, detallo.
Zellhuber fue parte del campamento en México donde Yair Rodríguez se preparó para su combate ante Max Holloway este año. y por su estilo impredecible y variedad de ataques lo considera un modelo a seguir.
“Con Yair es con el que más me comparo, porque además es muy buena persona, es lo que más me gustó de convivir con él, darme cuenta que es un peleador que está en el nivel que está y no deja de ser alguien sencillo. Le gusta ser bueno con las personas, su estilo pues más en esta pelea demostró algunas de las cosas que me gusta hacer a mí, ser ágil, patear, sacar cosas de la manga. Si tuviera que mencionar a un peleador mexicano que me inspirara y que fuera similar a mi estilo, sería Yair”, confesó.
Más allá de esa capacidad de sorprender a sus rivales, Zellhuber considera que su llave del éxito para finalizar en nueve de sus 12 victorias es usar las herramientas en el momento adecuado.
Aunque es paciente para saber quién será su primer oponente en el octágono, Zellhuber espera que sea un veterano con renombre o una estrella en ascenso: “Alguien con quien me gustaría pelear mucho sería Paddy Pimblett, alguien que va llegando, tiene una sola pelea y mucho estilo, siento que sería muy buena pelea”.
El ‘Golden Boy’ fue uno de los cinco peleadores nacidos en México que debutarán en el UFC en 2022 tras la temporada de Contender Series, junto a Víctor Altamirano, Genaro Valdez, Christian Quiñonez y Manuel Torres.