El líder del Mundial sufrió una caída en el segundo entrenamiento, se recuperó y completará la primera fila. Su hermano, el único que puede pelear por la corona, fue octavo. La pole: Pecco Bagnaia.
Marc Márquez siguió el sábado tal como fue el viernes en Motegi, donde se disputa el GP de Japón, 17ª fecha del Mundial de MotoGP: complicado. El amplio líder del torneo (puede coronarse tras la carrera larga de este domingo) sufrió con los frenos de su Ducati en la primera jornada y en la segunda se fue al suelo en el último entrenamiento previo a la clasificación. Ya en qualy, Marc sacó todo lo que pudo y fue tercero, poco para su apabullante andar de 2025, pero suficiente ante el más flojo resultado de Álex Márquez, el único que puede sacarle la chance de celebrar en Motegi, quien fue octavo.
“No fue fácil. Lo importante es que vamos mejorando. Me afectó la confianza la caída del ensayo, por eso hay que ganar confianza para un stint de vueltas largas”, dijo Marc quien completará la primera fila de partida. Marc, tras su revolcón, se llevó él mismo la moto a boxes para que pudieran repararla rápido y clasificarse con esa misma Ducati, por la que tanto trabajó en la puesta a punto desde el viernes.
Álex, en tanto, debió pasar por el filtro de Q1 y fue segundo, para ganarse el boleto a Q2. Pero ya en el grupo de los más rápidos, poco pudo hacer y quedó a 360 milésimas de las pole.
En el medio de todo esto, reaparecieron dos pilotos que venían de capa caída. Uno, en 2025, el otro, desde hacía tiempos inmemoriales. Pecco Bagnaia, quien vivió una temporada tortuosa, vapuleado por su compañero Mar Márquez en el equipo Ducati oficial, sacó a relucir lo mejor de su talento y metió una vuelta genial para quedar primero. El campeón de 2022 y 2023 no se llevó para nada bien con su moto de este año y, para colmo, Marc se paseó por el Mundial debajo del mismo techo. Para Pecco, ganar en Japón será un impulso a su ánimo alicaído.
El otro que reapareció fue Joan Mir. El campeón de 2020 con Suzuki, quien apenas tiene un triunfo en MotoGP, sacó a relucir su mejorada Honda, en la que los ingenieros trabajaron a destajo para recuperar el nivel. Y el resurgir se dio en su casa, porque Motegi pertenece a Honda y es su pista de pruebas. Mir largará segundo en el sprint y en la carrera larga.
