MÉXICO -- Los St. Louis Rams se encuentran en la división más intrigante de la Conferencia Nacional y pese a su marca negativa del año pasado, quedaron 4-1-1 en partidos contra sus rivales divisionales, la mejor marca en la NFC Oeste en dicho rubro. St. Louis tiene la tarea difícil de sacudirse una mala racha de nueve años sin marca ganadora y los planes del entrenador Jeff Fisher y compañía son agresivos en torno al rompimiento de esa tendencia.
FIGURA OFENSIVA A SEGUIR
Los Rams deberán acostumbrarse a escuchar la frase "make or break" en torno al mariscal de campo Sam Bradford. Es decir, la del 2013 será una temporada crucial para el ex primer recluta global. Bradford ha tenido un franco crecimiento al frente de la ofensiva y por primera vez en su corta carrera repetirá coordinador, no obstante, la paciencia se agota luego que los Rams añadieron nuevas armas para él mediante el draft y la agencia libre. Si Bradford no lidera suficientes triunfos en la presente campaña, la aproximación de St. Louis muy probablemente se enfoque hacia otro mariscal de campo para el futuro.
FIGURA DEFENSIVA A SEGUIR
Tras una campaña en que los Rams carecieron de un coordinador defensivo --por la suspensión de Gregg Williams--, la joven unidad trabajará de la mano de Tim Walton y estará encabezada por el ala defensiva Chris Long, el jugador más productivo en términos de presión al pase que tiene St. Louis. Long ha registrado 24.5 capturas en sus últimas dos temporadas y entrará a una séptima campaña profesional en su momento de mayor madurez. Los Rams estuvieron en la media de yardas permitidas por juego el año pasado (342.6) con un personal de entrenamiento defensivo improvisado. Corresponde a Long construir con base en la 4-3 donde ha tenido sus mejores desempeños y alimentar el deseo de cazar a los mariscales de campo Colin Kaepernick y Russell Wilson, sus rivales de división más competitivos.
ADICIÓN CLAVE
Los reportes de campamento desde Earth City destacan una cualidad por parte de la ofensiva de los Rams: la velocidad. No cabe duda que el club dejó clara dicha aproximación con su selección de primera ronda este año. El receptor abierto Tavon Austin salido de West Virginia, es el principal conductor de esa tendencia con su explosividad y enorme aéreo para rebasar a los defensivos. Durante la pretemporada, Austin devolvió su primera patada de despeje 81 yardas para encabezar los vistazos que ha ofrecido en vías de perfilarse como una de las próximas armas favoritas de Bradford.
PÉRDIDA CLAVE
El corredor Steven Jackson jugó su último año de contrato con los Rams en el 2012 en lo que resultó una salida anunciada. No obstante, Jackson volvió a ser consistente, al igual que en sus nueve temporadas previas y St. Louis se halló sin un claro titular para la posición en cuanto arrancó la temporada baja. Jackson salió de los Rams después de su 8° año al hilo registrando al menos 1,000 yardas y fue firmado con brazos abiertos en los Atlanta Falcons, un protagonista directo en la postemporada de la NFC. Fisher nombró como titular a Daryl Richardson, corredor de segundo año quien fuese suplente de Jackson toda la temporada pasada y mostrase habilidades ampliamente contrastantes con el veterano. El movimiento alimenta la percepción de velocidad por la que apuestan los Rams este año mas la carrocería de Jackson deja un hueco enorme en las dimensiones ofensivas que rodean a Bradford.
EN SÍNTESIS
No es la velocidad el principal tema que roba luz en los Rams; me parece más atractivo, por no decir preocupante, el asunto de la inexperiencia con la que saltarán al emparrillado Bradford y compañía. Jake Long es el liniero más experimentado del grupo y la que podría ser una temporada de consolidación para Bradford, se ve en riesgo al depender de un cuerpo de receptores en desarrollo y un tándem de corredores obligado a producir de inmediato para liberarle presión.
El año pasado arrojó diversos aspectos positivos para los Rams, sobre todo por la forma en que se comportaron contra sus rivales divisionales. Un año más de Fisher, Brian Schottenheimer en la coordinación ofensiva y la llegada de Walton en una defensiva que se vio acéfala en el 2012, deberá compensar esa inexperiencia citada y sacar lo mejor de Bradford como líder y de sus estelares defensivos.
El arranque del calendario es complejo para los Rams, no obstante, si logran sorprender de nueva cuenta a los 49ers en la Semana 4, se acercarían a la mitad de la temporada lo suficientemente motivados en un período que no les exigirá mucho en el papel. Los Rams serán los animadores de la NFC Oeste si emulan --mucho más si superan-- su campaña de 2012.