HOUSTON -- Silencio era la palabra para el dueño de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, después de tener que haber vivido una de sus peores pesadillas en la NBA.
Cuban felicitó a varios miembros de los Houston Rockets en la cancha luego de la derrota por 103-94 que terminó con la temporada de los Mavericks y rápidamente se fue del Toyota Center el martes en lanoche.
Uno se puede imaginar cuan agradable debió haber sido esta serie para el gerente general de Houston Daryl Morey, quien ha sido uno de los blancos favoritos de Cuban en sus duelos verbales en los últimos dos años. Su pequeña rivalidad comenzó cuando los Rockets le ganaron a los Mavs en la carrera por reclutar a Dwight Howard, quien fue una fuerza dominante en la primera serie de playoffs de los rivales de la I-45 en una década.
Los Rockets podrían empapelar el estadio con las frases de Cuban de los últimos dos años. Sin embargo, el multimillonario dueño de los Mavs no tuvo nada que decir luego de que los Rockets, a quienes describió como "un equipo no muy bueno" en un entrevista en Grantland hace una semanas, despachó a los lesionados y cabizbajos Mavericks en cinco partidos.
Las cuatro temporadas desde la gran corrida de los Mavericks hacia el campeonato en el 2011 han producido un total de cuatro victorias de postemporada y el equipo no ha logrado pasar de la primera ronda de los playoffs. Cuban tomó la decisión de romper un equipo titular que estaba lleno de veteranos, determinado en firmar a un estrella legítima para combinarlo con Dirk Nowitzki durante sus mejores años y evadir lo que Cuban llama la trotadora de la mediocridad.
Quizás mediocre es un poco fuerto, pero el hecho es que los Mavs no han dado grandes pasos de mejoría a pesar de los intentos de Cuban y del presidente de operaciones Donnie Nelson.
Ahora, por la cuarta temporada consecutiva, los Mavs están destinados a otra remodelación de su róster.
"Veremos lo que pase en el verano", dijo Nowitzki. "Se que tenemos a muchos agentes libres otra vez. Veremos a ver qué pasa. Mark y Donnie, como siempre hacen, van a ver como es que pueden mejorar esta franquicia".
Los Mavs siguen buscando a esa estrella que se pueda combinar con Nowitzki y tomar la antorcha del centro de 36 a;os quien es la cara de franquicia y quizás tenga par de temporadas más en su carrera del Salón de la Fama. Lo más cerca que los Mavs han llegado es el firmar a par de premios de consolación que entran a la temporada muerta con serias interrogantes sobre su futuro.
Una de las decisiones más difíciles que Cuban y Nelson tendrán que tomar este verano es decidir si van a re-firmar al delantero Monta Ellis.
Ellis, el primer jugador que no se llama Nowitzki en lidera a los Mavs en anotaciones en los últimos 14 años, puede salirse del año final de lo que ha sido un contrato amigable para el equipo. Los juegos consecutivos de más de 30 puntos de Ellis en esta serie sirvieron como un recordatorio de su valor en Dallas como un jugador ofensivo dinámico con la habilidad de crear sus propios tiros.
Pero los que toman las decisiones en Dallas tienen que determinar si la actitud de Ellis, que en ocasiones puso a prueba el alma del equipo esta temporada, al igual que la inversión que tendrán que hacer vale la pena. Y tienen que hacer eso mientras proyectan como es que el juego de Ellis añejará como un jugador unidimensional llegando a sus 30 años.
Pero si los Mavs optan por no apostarle a Ellis, ¿quién entonces puede reemplazar su habilidad ofensiva?
La respuesta a esa pregunta sería más clara si Chandler Parsons estuviera saludable. Sin embargo, los Mavs probablemente no podrán contar so delantero de $46 millones para comenzar la próxima temporada.
Parsons, quien se convirtió en la preciada adición de los Mavs en el verano luego de que Cuban lo arrebatara de los Rockets, enfrenta una alta probabilidad de que se tenga que someter a una operación en su rodilla para reparar daño al cartílago en la rodilla que lo limitó a apenas un juego en la postemporada.
Eso sería un significativo paso en retroceso para el jugador de 26 años que los Mavs esperan sea la piedra angular de la franquicia en los próximos años. También puede complicar la habilidad de los Mavs de atraer otros talentos dado el prospecto que su mejor jugador pueda estar fuera de acción.
Y hablando sobre los planes de verano, los Mavs seguramente van a intentar tgraer al delantero Todos Estrellas de los Portland Trail Blazers, LaMarcus Aldridge, un nativo de Dallas que se espera explore su valor en el mercado de agentes libres. Cómo Aldridge encajaría con los Mavs, aún no está claro.
¿Podrían los Mavs firmar a Aldridge y refirmar a Tyson Chandler con Nowitzki moviéndose a un rol de sexto hombre? Eso sería una movida peligrosa bajo el tope salarial y obligaría a Dallas a tener que comprometer a los armadores. ¿Estaría Aldridge a jugar centro al lado de Nowitzki? ¿No sería eso un desastre defensivo?
Otro potencial blanco para los Mavs este verano podría ser el centro de los Los Angeles Clippers, DeAndre Jordan, quien varias fuentes aseguran ha dejado claro a través de comunicaciones indirectas que estaría extremadamente interesado en ir a Dallas. Firmar a Jordan, de 26 años y una fuerza dominante que lideró la liga en rebotes y porcentaje de canastos de campo esta temporada, significaría partir con Chandler, de 32 años, tras una temporada.
"Eso es problema de la gerencia y lo que ellos decidan hacer", dijo Chandler sobre su futuro con Dallas a medida que entra a la agencia libre, añadiendo que su preferencia sería quedarse en Dallas.
Los Mavs, como es de costumbre, virarán todas las piedras posibles en el mercado de cambios. Claro, eso no ha sido muy exitoso últimamente para Cuba dados los cambios por Lamar Odom y Rajon Rondo, ambos convirtiéndose quizás en los cambios más desastrosos en la memoria reciente de la NBA.
Rondo nunca encajó con los Mavs dadas las preocupaciones sobre el impacto de su pobre puntería con la ofensiva de flujo del coach Rick Carlisle, preocupaciones que se manifestaron en realidades que nunca fueron resueltas. La esperanza de "Playoff Rondo" quedó quebrantada tras un pobre partido inicial de la serie y el envío al banco para el segundo partido.
Los Mavs y Rondo tomaron una decisión mutua de separarse al próximo día, fuentes dijeron a ESPNDallas.com, diciendo que era por una lesión en la espalda, pero en realidad fue un favor al cuatro veces Todos Estrellas.
La verdad es que los Mavs no querían que la actitud negativa de Rondo, quien iba a ser reemplazado en la alineación titular de todas maneras, afectara a los otros jugadores, en especial a Ellis. Esencialmente, los Mavs hicieron una movida drástica en un intento para atajar lo que se estaba convirtiendo en una crisis de química entre sus jugadores.
¿Recuerdan los comentarios de Cuban el verano pasado de que los Rockets no entendían el concepto de química de equipo tan bien como los Mavs? Ouch.
Aún así, no importa cuán terrible fueron los resultados, Nowitzki no se arrepiente del cambio por Rondo, que le costó a Dallas tres jugadores (Jae Crowder, Brandan Wright y Jameer Nelson) y dos selecciones del draft, incluyendo una en primera ronda.
"Cuando uno puede conseguir a un jugador como Rondo, creo que uno tiene que hacerlo", dijo Nowitzki mientras entraba al transporte del equipo por última vez en su 17ma temporada. "Yo no creo que nadie ahora se va a poner a pensar en eso. Era un cambio que estaba ahí y no funcionó y ahora ambas partes se mueven hacia el futuro.
"Pero Mark y Donnie halan el gatillo para mejorar a este equipo. A veces funciona, a veces es un riesgo y a veces no funciona. Así que uno ahora mira hacia el futuro", añadió.
Cuban y los Mavs ahora se mueven al futuro sin mucho que decir y con mucho trabajo que hacer.