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Ante la incertidumbre en Dolphins, A.J. Francis trabaja como chofer

A.J. Francis no tiene certeza sobre su futuro en los Miami Dophins, por lo cual no escatima en labor. AP Photo

DAVIE -- Los rumores dicen que el tackle defensivo reserva de los Miami Dolphins, A.J. Francis, tiene buena aceleración, un motor excelente y un techo alto en su Dodge Charger 2014.

Es conductor para Uber.

Francis está bajo contrato para ganar 510 mil dólares este año en su tercera temporada de NFL, pero los cheques no llegan sino hasta julio, y no tiene certeza de quedarse en la plantilla. Necesitaba un poco de dinero extra así que en abril se contrató con la empresa de transporte privado para ganar entre 40 y 50 dólares la hora.

"No apostaré todo en una sola opción", declaró Francis tras la práctica del lunes con los Dolphins. "De donde yo soy, cuando tienes un trabajo, ¿dónde estás cuando acabe ese trabajo?".

Oficiales del equipo no han expresado ninguna objeción por la labor doble de Francis.

"Sí, lo estuve bromeando por lo del Uber o Yuber, como se diga", expuso el coordinador defensivo Kevin Coyle. "Es un poco excéntrico, pero así es él".

El extrovertido Francis compartió que el trabajo le viene bien porque disfruta conocer gente. Espera perseguir una carrera en medios de comunicación después del fútbol americano, así que pule sus habilidades de entrevistarse grabando conversaciones con los pasajeros, las cuales sube a YouTube después.

"Es muy parlanchín", asegura su esposa, Tatiana, quien se casó con él en marzo. "Te hablará y hablará sobre cualquier cosa".

Recientemente, Francis terminó su tercer semestre de la maestría en seguridad internacional y política económica, y suena como un economista cuando habla del impacto de Uber en el mercado.

A causa de sus estudios y la programación de temporada baja de los Dolphins, la flexibilidad de horarios que le ofreció la empresa le resultó atractiva. Trata de laborar al menos tres veces por semana, en turnos de cuatro a cinco horas. Aseguró que dejará de trabajar manejando una vez que inicie el campamento de entrenamiento.

Los veteranos de la NFL que trabajan en la temporada baja eran comunes hace algunas décadas, pero en una era donde los jugadores de última línea ganan medio millón de dólares al año, Francis es un clásico.

Ningún pasajero de su auto ha reconocido a Francis, de 6'5" y 330 libras, como jugador profesional, lo cual no lo sorprende. Como producto de la Universidad de Maryland, no salió reclutado en el draft, y ha pasado la mayor parte de su carrera profesional en escuadras de prácticas sin poder debutar en la NFL.

"La gente sólo piensa que soy un tipo grande con un auto lindo", cuenta. "Al final de la entrevista les digo quién soy y la sorpresa en su rostro es muy graciosa".

Tatiana dijo que Francis es un buen conductor y él acordó, asegurando que nunca lo han infraccionado.

"Así como soy un atleta de clase mundial, soy un conductor de clase mundial", expuso con una sonrisa. "Si no pesara 330 [libras], Tony Stewart debería cuidarse".

El coach Joe Philbin aseguró que recomendaría a Francis para cualquiera que necesite un "aventón".

"Definitivamente", dijo Philbin con una sonrisa. "Pero les sugeriría que se llevn tapones de oído también".