La Selección Colombia Femenina se enfrentará este domingo a Nueva Zelanda en el Groupama Stadium, en juego correspondiente por la segunda fecha de la Fase de Grupos en los Juegos Olímpicos.
El combinado Tricolor llega con la necesidad de los tres puntos para seguir con opciones de clasificar a la siguiente ronda, luego de caer en su debut frente a Francia.
El elenco cafetero sostuvo este sábado su último entrenamiento en las horas de la mañana en el campo VSTS Romain Tisserrand en Lyon, Francia. Fueron dos sesiones; una enfocada en movilidad y coordinación, otra en ajustar detalles tácticos.
El seleccionado nacional tendrá dos bajas para este importante duelo, una es Mayra Ramírez expulsada en el encuentro ante Francia, y la segunda es la guardameta Catalina Pérez que no se recuperó de su lesión.
El cuadro femenino se enfrentará por quinta ocasión a las neozelandesas con un saldo en contra de dos derrotas, un empate y un triunfo. Tres de esos partidos fueron amistosos y el otro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Previo al encuentro, la jugadora Katherine Tapia sostuvo que pese a la derrota frente a Francia el equipo está ilusionado con conseguir la clasificación a la siguiente fase.
“Con respecto al primer partido hay muchas cosas por corregir, pero para el siguiente, el equipo va a salir con ese ímpetu con el que salió en el segundo tiempo, donde obviamente se notó mucho la diferencia. El equipo está tranquilo, estamos con mucha confianza, con mucha convicción de hacer las cosas bien, la alegría no se puede perder a pesar de las adversidades”, dijo la jugadora.
Catalina Usme también atendió a los medios de comunicación tras el debut de Colombia.
“Era el debut de varias. Yo recuerdo la primera vez que yo debuté en unos Juegos Olímpicos y tampoco fue un momento fácil. Pero ya se rompió el hielo, ya se jugó este primer partido, ya pasó lo que iba a pasar, ahora hay que pasar página”, declaró Catalina Usme en el postpartido”, dijo la delantera.
Entre tanto, Nueva Zelanda viene de caer con Canadá por 2-1. Las oceánicas no tuvieron una buena actuación durante el pasado Mundial femenino y ven su participación en los Juegos Olímpicos como su gran oportunidad para cambiar la imagen que dejaron en el torneo que se disputó en su país y Australia.