PARÍS (Enviado especial) -- Los fanáticos de Argentina digan uno, dos y tres en la recepción. Y los de Estados Unidos, one, two, three.
La voz del estadio fue premonitoria. Aaron Russell agarró la pelota con el partido 11-10 en el segundo set y convirtió un ace. Todo el estadio cantó al ritmo de "ace, ace".
La imagen se repitió en el tanto siguiente. Y en el siguiente. One, two, three. Y 14-10.
A partir del saque, Estados Unidos empezó a romper desde el primer set a Argentina, que tuvo una noche para el olvido en esa faceta, con cero puntos de servicio -contra 8 de su rival- y muchos errores no forzados, más de los que se puede permitir.
Fue 25-20, 25-19 y 25-16 para el equipo norteamericano, que jugó cómodo y se quedó con un triunfo clave en un grupo en el que Alemania dio la nota ante Japón (3-2).
Marcelo Méndez apostó por Facundo Conte y Luciano Palonsky como puntas, pero no pudo dañar a un rival que sumó con el bloqueo y, principalmente, de contraataque, a partir de una defensa implacable. Entraron Jan Martínez y Luciano Vicentín, pero la Albiceleste nunca se pudo soltar.
Mientras tanto, Erik Shoji acumulaba espectaculares defensas, iniciaba los contragolpes, faceta en la que el mencionado Russell, goleador con 16 puntos, y Torey Defalco, su escolta, con 14 unidades, brillaron, y bailaba al ritmo de los estadounidenses que asistieron al Arena Paris Sud 1.
Los argentinos, menos numerosos pero casi igual de estruendosos, ni pudieron subirse al clásico Monster Block: fueron apenas tres puntos por esa vía, la mitad que el equipo en el que el asistente técnico especialista en defensa es un conocido de la casa: Javier Weber, leyenda de la Selección Argentina como jugador y como entrenador.
Con el correr de los minutos, los hinchas se fueron desanimando y las banderas repartidas por el recinto de tribunas tipo rebatibles dejaron de flamear con la intensidad de los primeros tantos.
En el juego del espectáculo, nadie le gana a Estados Unidos. Y así fue: en un estadio con mayoría de franceses, que en este caso no tomaron partido por ninguno de los contendientes, Estados Unidos repitió el resultado de la última VNL (3-0) y se vengó de la derrota en Tokio 2020 (0-3), donde la Albiceleste se subió al podio olímpico.
El conjunto de Méndez, en el que no pudo desnivelar ni su capitán Luciano De Cecco, horas después de tener el honor de ser el abanderado de la delegación nacional en la histórica ceremonia de inauguración, deberá mejorar mucho si quiere avanzar a cuartos de final (lo hacen los dos primeros de cada zona y los dos mejores terceros). El coraje no está en discusión: lo que tiene que volver a aparecer es el voleibol.
Todavía con la ilusión intacta, Argentina enfrentará el próximo miércoles a Japón, mientras que cerrará el grupo el viernes ante Alemania.