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Un sábado de María y dos sorpresas para México

RÍO DE JANEIRO -- Se esperaba sólo el broche de oro. Sólo restaba que María Espinoza terminara una jornada histórica para el deporte mexicano. La agenda sabatina deparó sorpresas al deporte mexicano.

En primera instancia, el clavadista Germán Sánchez sorprendió al mundo de los lanzamientos ornamentales al conquistar la presea de plata en plataforma de 10m con una calificación de 532.70 puntos.

La realidad es que la actuación fue extraordinaria, ya que Sánchez llegó clasificado en la cuarta posición y concluyó en la segunda. Su metal argento realmente fue una sorpresa para la delegación nacional, ya que Germán no era considerado para ganar ninguna medalla.

Sin embargo, el estupor mayor llegó con la conquista del bronce del pentatleta Ismael Hernández. El atleta mexicano conquistó el bronce. El representante nacional sumó 1468 unidades, un punto arriba del francés Valentín Prades y el italiano Ricardo de Luca.

Hernández es el primer pentatleta en la historia nacional que conquista una presea para México en la especialidad, con lo cual significó también una grata revelación, ya que contribuyó a que hoy sea un día inolvidable en el deporte mexicano.

Sólo se esperaba que María del Rosario Espinoza cerrara con broche de oro, pues buscaba su tercer metal en taekwondo frente a la china Zheng. No fue de oro, pero sumó una plata histórica, convirtiéndose en la mejor deportista mexicana de la historia.

De esta manera México cierra el sábado su participación en Río de Janeiro, a la espera del Maratón el domingo, sin embargo, lo que parecía una cosecha pobre resultó apenas suficiente para salvar al deporte mexicano de una crisis, que ya amenazaba con cortar cabezas en su regreso a nuestro país.